La Jornada 15 de septiembre de 1998

Alza en todos los mercados bursátiles

Antonio Vázquez, Laura Gómez, Antonio Castellanos y agencias Ť La continua volatilidad de los mercados financieros internacionales, aunada a una posible recesión económica en Estados Unidos y al ``caso Clinton'', han aumentado la posibilidad de un menor crecimiento y mayor inflación en México, advirtieron corredurías nacionales e internacionales. Incluso, algunas solicitaron al Congreso estadunidense su ayuda para resolver los problemas económicos internacionales porque, alertaron, de lo contrario el mundo podría caer en una grave recesión.

Las consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica propusieron un plan de siete puntos --que incluye ampliar el mecanismo de venta diaria de dólares de 200 a 500 millones de dólares por parte del Banco de México en el mercado cambiario local--, para adecuar la política económica a las actuales condiciones de crisis.

Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que, a menos que se estabilice pronto el ambiente internacional y que las tasas de interés y el tipo de cambio regresen a sus niveles normales, la factura de crecimiento para México a corto y mediano plazo será muy onerosa. El escenario a corto plazo para las empresas dedicadas al mercado interno se traducirá irremediablemente en un menor poder adquisitivo para los consumidores.

Ante esta situación de inestabilidad, el Grupo Consultores Internacionales se manifestó por un nuevo orden financiero y monetario mundial, mediante la restructuración del comercio, las inversiones, los mecanismos de cooperación y desarrollo económicos, y la incorporación de políticas que privilegien la eficiencia y productividad, y castiguen la especulación financiera, otorgando a la inversión financiera la oportunidad de contribuir al desarrollo.

De acuerdo con el grupo Banamex Accival, la continua volatilidad de los mercados financieros ha aumentado el riesgo de un menor crecimiento y mayor inflación para 1998, por lo que propusieron borrar cualquier tipo de obstáculo interno y facilitar así la estabilidad del mercado nacional.

Consideró que el dilema que vive México es más cuestión de ``mala suerte'' que de una falla en la política económica, por lo que una vez concluida la turbulencia financiera nuestro mercado sería uno de los más beneficiados.

Este grupo consideró difícil hacer un pronóstico en el corto plazo para las diversas variables nominales, especialmente para el tipo de cambio y las tasas de interés, aunque señaló que la persistencia de los niveles alcanzados podría llevar a un rápido deterioro de las expectativas económicas.

Ante el adverso panorama financiero internacional, un grupo de representantes de corredurías extranjeras solicitó al Congreso estadunidense su ayuda para evitar caer en una grave recesión global.

Según un despacho de Notimex, integrantes de estas corredurías se reunieron en audiencia con el Comité de Banca de la Cámara de Representantes para analizar la situación de la economía global, y señalaron a los legisladores que el mundo enfrenta la peor de las crisis económicas en más de 70 años. Dentro de ese grupo, Thomas Dawson, director de instituciones financieras de Merril Lynch, apuntó que el Capitolio puede ayudar a resolver la crisis financiera global a través de los organismos multilaterales.

Las corredurías estadunidenses exigieron al Congreso que libere los 15 mil millones de dólares que Estados Unidos adeuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), como miembro y contribuyente de ese organismo. Una de las mejores vías para resolver la crisis financiera de Rusia y Asia, afirmaron, es que el FMI tenga la capacidad suficiente para ayudar a los países afectados a mejorar sus programas de reforma macroeconómica.

Para lograrlo, apuntaron, el Congreso deberá liberar las cuotas pendientes de Estados Unidos a esta institución, para que ésta a su vez esté preparada para respaldar a las economías emergentes que han sido afectadas por la crisis asiática.

Mientras, en México, Ernesto O'Farrill, presidente de Bursamétrica, junto con Standard and Poor's, propuso un plan que incluye ampliar el mecanismo de venta diaria de dólares, y explicó que los recursos serían inyectados por el Banco de México. Se haría en operaciones de ``caja negra'' a través de Nacional Financiera, el Banco Nacional de Obras Públicas, Petróleos Mexicanos y el Banco Nacional de Comercio Exterior, para evitar que los recursos caigan en manos de especuladores que sólo impulsan las tasas de interés y el tipo de cambio.

En tanto, según Reuters, la correduría Goldman Sachs recortó su pronóstico de crecimiento mundial para los próximos 18 meses, de manera que el PIB mundial pasaría de 2.4 a 2 por ciento para 1998, y de 3 a 2.1 por ciento para 1999.

Davies precisó que las cifras revisadas del PIB mundial constituyen una ``recesión del crecimiento'' al ser comparadas con el crecimiento del PIB a largo plazo de alrededor de 3.4 por ciento.

Ante este panorama, el CEESP destacó que las presiones sobre el peso no han cedido de manera notable, y por ello la efectividad de las acciones de la autoridad monetaria para evitar una paridad inconsistente y contener las expectativas inflacionarias, han perdido efectividad.

La incertidumbre provocada por las turbulencias financieras mundiales no hacen posible saber hasta dónde se debilitará el peso y ``a menos que se estabilice pronto el ambiente internacional, representará una factura muy onerosa para el crecimiento de México a corto y mediano plazo''.