Benjamín Anaya Ť Entrevistado telefónicamente desde Los Angeles, California, pocas horas antes de volar a la ciudad de México para participar en el concierto por los 27 años de Avándaro, Fito de la Parra, el músico mexicano más importante junto con Carlos Santana en la escena del rock mundial, y que marcó un hito en virtud de su ingreso a la prestigiada banda de blues Canned Heat, con históricas presentaciones en los grandes festivales de blues y rock de esa década, dice: Me he sentido muy decepcionado de tocar por todo el mundo y nunca en mi propio país... mucha gente me ha dicho que allá en México ya a nadie le importa lo que hemos hecho. Me dicen, mira, ya nadie sabe quién eres tú, ni les importa, pero mientras nosotros andamos tocando cada año en Alemania, Inglaterra, Australia y España, por ejemplo, en mi país no podemos tocar''.

``He deseado volver a México por mucho tiempo, vengo con el grupo Canned Heat, que, cómo tú sabrás, estamos dedicadazos al blues totalmente''.

Las más recientes experiencias que De la Parra ha tenido en México han sido ``un gran fiasco''. Agrega: ``La última vez que fuimos a tocar ahí yo terminé pagando el vuelo del grupo allá, teniéndolos en hotel, y ni se hizo el concierto. Fue la última vez que yo estuve en México, hace unos ocho años. El muchacho del concierto rentó un cine allá por Azcapotzalco, creo. Tenía un buen corazón, para realizar el concierto, pero no tenía la organización necesaria, ni el dinero, ni la idea de cómo se tiene que hacer y nosotros terminamos pagando por eso, moral y financieramente''.

De recuerdos y olvidos

Nos cuenta De la Parra que en ese momento pensó: ``Si México ya se olvidó de nosotros, mejor nosotros olvidarnos de México, también''. Agrega: ``Pero sigo insistiendo y no puedo creer eso que ahora me dicen, que los jóvenes en México ya no se interesan por el blues y por el jazz y que todo el interés es sólo por el rock y la cosa comercial. ``Yo le di la espalda a la onda comercial desde que tenía 15 años. Entonces yo pensé, bueno, si la mediocridad y la vulgaridad van a reinar, ya no tengo nada que hacer ahí... a veces veo televisión mexicana y veo que hay buenos grupos mexicanos y sé que hay mucho talento y buenos directores y hay buena onda, muy buena onda, pero como lo dije antes, la cosa comercial... --reflexiona un momento y continúa-- el músico no debe pensar nada más en el dinero, en la fama y en el reventón. Debe pensar en educar un poco también... pero no es un caso perdido, hay muchos grupos de gran calidad, grandes músicos en México que yo respeto y los he visto aquí en la tele, chavos jóvenes, en sus veintes, que están tocando muy bien y todo.

``La cosa es apoyar este tipo de grupos y a lo nuevo, que está bien, pero no nada más a lo comercial. Lo mío siempre va a ser lo grueso y lo bueno, lo que trascienda. Estaba yo viendo anoche un documental de la música pop. Mencionaban a Bobby Sherman, a los Monkees, a los Osmond, todos esos grupitos que fueron muy famosos, más famosos que nosotros, pero que no existen ahora y nadie los quiere ver, a nadie le interesan. ¿Por qué? Porque ahora ya son viejos, ya no están bonitos como estaban antes, ya no tienen el cuerpo y la presencia, todo eso.

``En cambio, nosotros lo que vendimos fue siempre música. Entonces no importa cómo estemos ni cómo nos veamos, porque siempre hemos tocado música, no vendido imagen. Como dicen, nadie es profeta en su propia tierra''.

Dio su dirección en internet: www.cannedheatmusic.com