¡EUREKA!
Osamenta sana
Ser una mujer negra podría resultar más sano para los huesos que ser blanca. Hoy se sabe que las personas de color tienden a retener más sodio, y aunque esa característica provoca que sufran de presión alta con mayor frecuencia, también les ayuda a retener calcio y fortalecer sus huesos.
Ello podría explicar por qué las negras tienden a tener huesos más fuertes que las blancas, por lo que el riesgo de padecer osteoporosis disminuye.
Diversos estudios muestran que la retención de sodio se inicia antes de que una persona llegue a ser adulta, es decir, cuando se forma cerca de 40 por ciento de la masa ósea.
Para estudiar el calcio en la adolescencia, investigadoras de la Universidad Lafayette, en Estados Unidos, realizaron un experimento con chicas de entre 12 y 13 años -cinco blancas y cinco negras- que asistieron a un campamento de verano de dos a tres semanas.
Las nutriólogas registraron cada miligramo de sodio y de calcio que comieron y eliminaron. Las dosis de calcio nunca variaron, pero la dieta proporcionó ligeros aumentos en las de sodio, lo que permitió a las investigadoras documentar los incrementos en la excreción de ese elemento.
Las dosis de sodio fueron retenidas varios días más por las chicas negras que por las blancas. Pero no se pretendía establecer sólo que las diferencias raciales eran la causa principal de algunos problemas de salud, sino que una dieta baja en sal puede ser especialmente útil en la adolescencia para incrementar la masa ósea como defensa contra la osteoporosis en su futuro.
No se trata sólo de características genéticas particulares de un fenotipo --lo que quizá convendría a las mexicanas--, también juegan un papel importante los diversos cuidados de la salud, la dieta y el estilo de vida. (Mirna Servín)