Zedillo: en Chiapas, el peor desastre en México desde el 85
Roberto Garduño, enviado, Tapachula, Chis., 12 de septiembre Ť El aislamiento total por tierra de 400 mil personas y los daños a otras 800 mil en la región de la Sierra Madre de Chiapas, constituye ``probablemente el mayor desastre natural después del terremoto de 1985'' en México, reconoció el presidente Ernesto Zedillo. Al término de un intenso recorrido por la zona más elevada de la serranía, donde se comprobaron los verdaderos daños a pueblos y comunidades de esta parte septentrional del país, el Ejecutivo destacó que se vive una seria emergencia por la condición material, física y emocional que padecen los campesinos y pequeños productores de la zona afectada.
La argumentación presidencial se dio en un informe que rindió Ernesto Zedillo al pueblo de México a través de los medios de comunicación, donde destacó reiteradamente que las lluvias que afectaron la zona serrana de Chiapas son comparables, en efecto, a la destrucción del terremoto del 19 de septiembre de 1985, ``lo que entraña un problema monumental de abasto'', expuso.
El recuento de las acciones que han emprendido las instancias federales, estatales y municipales incluyó el reconocimiento del Ejecutivo federal a la labor coordinada en que éstas se han dado. Cabe destacar, dijo, que tan sólo en un día se rescató a 449 personas que se hallaban atrapadas por los efectos del meteoro.
Aislamiento, el peor enemigo
También calificó a lo ocurrido en Chiapas como ``una dolorosa tragedia'' en la que se han cuantificado 78 personas muertas y un número indefinido de desaparecidos. En este desglose señaló que en el área de desastre se encuentran operando 65 helicópteros, se han repartido 450 toneladas de víveres y 230 mil litros de agua; se instalaron 110 albergues que dan servicio a 25 mil personas.
Zedillo insistió en el nivel de aislamiento en que se encuentran las zonas afectadas por las lluvias, la destrucción de las dos vías de acceso a Tapachula y el desastre en los caminos comunitarios y rurales de la zona.
El Presidente dijo que las instancias de auxilio federal sólo se encargarán de distribuir materiales y herramientas que coadyuven a solucionar los problemas provocados por los torrentes de agua, y que en los poblados se ofrecerá el servicio de alimentación a través del Ejército, pero resaltó que la Cruz Roja, las organizaciones sociales y los partidos políticos que realizan el acopio de víveres serán los responsables de la distribución de éstos. Informó también que las 315 escuelas que se localizan en la región dejarán de operar hasta el 21 de septiembre próximo, cuando se conozca la magnitud de los daños.
Al término de la exposición, el presidente Zedillo respondió brevemente a los medios de comunicación.
--¿Qué opinión le merecen los comunicados que dio a conocer el EZLN en torno a que el gobierno solamente se acuerda de los chiapanecos cuando hay tragedia?
--Honestamente, aunque yo acostumbro leer todo lo que sale en la prensa, ustedes saben que todos los días leo todos los periódicos y trato de escuchar el mayor número de noticieros. Debo confesar, y pido una disculpa de antemano a los que se sientan afectados, que estos días he tenido cosas más importantes que hacer que leer esos documentos.
--Señor Presidente: ¿usted podría incidir para que se cancelen las elecciones del próximo 4 de octubre? Y, por otra parte, sobre las personas que están entregando despensas, ¿el gobierno no se hace responsable?
--De lo que sí nos vamos a asegurar nosotros es que los recursos del gobierno, que no son del gobierno sino de todo el pueblo de México, esos recursos no se le entreguen a ninguna organización política o de otra naturaleza que pretenda hacer proselitismo. Porque sí he visto notas en que si algún partido político o alguna organización, ellos con su propio esfuerzo quieren apoyar... eso no tiene nada que ver con el gobierno. Esa es su iniciativa, ese es su trabajo.
``La cuestión de las elecciones es un asunto interno de Chiapas. Es algo que debe analizar evidentemente el Instituto Estatal Electoral. El señor gobernador me decía que ha estado reflexionando sobre este tema, y él tiene capacidad de iniciativa para opinar al respecto. Me dijo que estaba madurando una opinión, y que el principal interés es que haya elecciones en Chiapas, que estén por encima de cualquier duda o afectación''.
Ernesto Zedillo, entonces, le pasó el micrófono a Roberto Albores Guillén, quien se equivocó y en lugar de darle el nombre de zona de emergencia por el desastre natural, la llamó zona de conflicto...
--Es zona de desastre, Roberto --le corrigió el Presidente.
--Efectivamente, señor, porque la zona de conflicto pasó a segundo término --reviró el mandatario estatal.