El Alto Balsas
Las fotografías de José Angel Rodríguez y Jonathan Amith que ilustran este número retratan una región de Guerrero conocida por tres hechos fundamentales. La enorme erosión del terreno que apenas se amaina por la presencia del Balsas, río que fluye en un complejo sistema por varios estados y que permite a los pobladores sembrar en las vegas hortaliza y sandía, y los provee de pescado. Es también la zona que produjo los artistas nahuas que pintan la vida comunitaria, la fiesta y la cosmovisión en papel amate extraído de la corteza del jonote, el chacá, el moral y el amate, lo que da nombre a una tradición ancestral que constituye un verdadero arte contemporáneo nahua. Desde 1990 pesa sobre los nahuas del Alto Balsas la amenaza de la construcción de una presa hidroeléctrica cerca de San Juan Tetelcingo, que destruiría más de veinte comunidades y afectaría a más de 40 mil personas. Hasta ahora han logrado librar dicha amenaza por la organización regional que conjuntó a artistas, campesinos e intelectuales de la región y frenar la presa hidroeléctrica en 1993. No obstante, dice Jonathan Amith, ``la presión permanente por encontrar nuevas fuentes de energía, aunada a la tendencia a atropellar los derechos indígenas, mantienen la amenaza de este ``proyecto de desarrollo''. Véase La tradición del amate, Casa de las Imágenes, México.