La Jornada 10 de septiembre de 1998

Pidan perdón por sus actos, insta la Iglesia chilena a militares pinochetistas

Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 9 de septiembre Ť La Iglesia católica chilena instó hoy a los militares a reconocer y pedir perdón por los abusos cometidos bajo el régimen de Augusto Pinochet, pero el ex dictador respondió que él no lo hará, y negó saber dónde están los desaparecidos de la represión.

El arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, en una homilía por la unidad nacional, abogó por que ``al menos en su corazón pidan perdón por sus acciones y que Dios los ayude a vivir con el lacerante dolor de no haber sentido ni respeto ni compasión por sus hermanos'', pese a que se teme quedarán en la impunidad.

Asentó que fueron los actos cometidos por quienes, al margen de los tribunales de justicia, torturaron y mataron, los que han sembrado la división del país. Actos que, dijo, se efectuaron sin justificación alguna. No obstante, insistió en que el Señor les dé el arrepentimiento y el perdón que necesitan.

En la ceremonia, a la que asistieron el presidente Eduardo Frei y el alto mando militar, y donde los ausentes fueron Pinochet y los familiares de las víctimas de la dictadura, el arzobispo evocó el ``luto y dolor'' de las familias perseguidas, sin olvidar que hubo más de mil desaparecidos, y llamó a la unidad y reconciliación nacional.

También pidió a Dios por los familiares de los detenidos desaparecidos del régimen militar, para que ``los ayude a perdonar y a encontrar los restos de sus seres queridos'', en un acto en el que algunos sectores políticos que asistieron habían amenazado con retirarse si se presentaba Pinochet.

El presidente Frei, quien presidió el acto, llamó a toda la comunidad nacional a emprender ``gestos que faciliten'' el acercamiento entre todos los bandos. Al coincidir con el arzobispo, reconoció que para alcanzar la reconciliación nacional es necesario ``mirar el dolor de muchos chilenos y repararlo con acciones muy concretas''.

El sucesor del anciano ex dictador en la comandancia del ejército, general Ricardo Izurieta, afirmó que las instituciones castrenses apoyarán los esfuerzos por reconciliar el país. Sostuvo que las fuerzas armadas están colaborando de forma importante en el proceso de reconciliación que ``se inició hace bastantes meses''.

La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos hizo saber que no concurrió a la homilía al considerar que no existía ninguna condición objetiva para la realización de una misa de unidad nacional. Y si bien encomió lo dicho por el prelado, insistió en exigir saber el paradero de los desaparecidos y castigar a los responsables.

En entrevista con una revista local, Pinochete descartó pedir perdón a las familias de las víctimas de la represión de su régimen de casi 17 años de dictadura, y sostuvo que nadie sabe dónde están los desaparecidos y que él nunca tuvo esa información. Justificó que ``de ambos lados se hicieron cosas'', por lo que no pedía perdón.

Pinochet se declaró como el único gestor del golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, y negó que tuviera intención de matarlo. Sin embargo, en referencia a una grabación donde dice que manden al exterior al presidente y luego el avión se caiga, dijo no recordarlo y que pudo ser ``algo en sentido figurado''.

En tanto, este día hubo enfrentamientos entre un grupo de estudiantes encapuchados y la policía, que lanzó gases lacrimógenos y chorros de agua, y las autoridades anunciaron que aumentarán las medidas de seguridad para el 11 de septiembre, cuando se cumplan 25 años del golpe pinochetista.

A su vez, la diputada Isabel Allende demandó el retiro del coronel Sergio Espinoza Davis de la misión chilena de paz de la ONU en Pakistán, por su participación en irregulares consejos de guerra durante el pinochetismo. Chile firmará justamente el 11 de septiembre, en Roma, su adhesión al Tribunal Penal Internacional.