La Jornada 8 de septiembre de 1998

Segundo revés de la Duma a Chernomirdin

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Moscú, 7 de septiembre Ť La cámara baja del Parlamento ruso (Duma) rechazó este lunes, por segunda vez, ratificar en el cargo al primer ministro designado Viktor Chernomirdin, quien aseguró que ``a los diputados no les preocupa la crisis'' por la que atraviesa Rusia.

Por otro lado, presentó su renuncia el presidente del banco central ruso, Sergei Dubinin, mientras el rublo perdió otro 12 por ciento de su valor, luego de que dicha institución fijó su cotización oficial en 18.9 unidades por dólar.

Analistas coincidieron en que el nuevo rechazo de la Duma hacia un eventual gobierno encabezado por Chernomirdin significa que fracasó la ``mesa redonda'' que Yeltsin sostuvo con líderes de los comunistas, que tienen mayoría en la cámara baja. En la votación de hoy, 273 se opusieron a Chernomirdin y 138 votaron a su favor. El candidato necesita el voto de 277 legisladores para ser ratificado.

Trascendió que Yeltsin insiste en que Chernomirdin es su único candidato. Al parecer, el presidente ya firmó una carta en la que lo postuló por tercera vez, y pidió a los legisladores someterlo a un ``periodo de prueba'' de seis meses. Sin embargo, en la segunda votación hubo más legisladores que apoyaron a Chernomirdin, pues en la primera vuelta hubo 253 votos en su contra y sólo 94 a favor.

La opinión de los analistas sobre el futuro de Rusia, que cumplirá tres semanas sin tener un gobierno formal, está dividida.

Algunos opinan que la Duma aceptará a regañadientes, en la tercera votación programada para el lunes próximo, ratificar a Chernomirdin como lo hizo hace cinco meses con el anterior primer ministro, Sergei Kiriyenko, para evitar que Yeltsin disuelva la Cámara y convoque a nuevas elecciones legislativas.

Pero otros consideran que la oposición comunista puede estar esperando beneficiarse de una disolución de la Cámara por considerar que en elecciones anticipadas podría lograr un triunfo contundente. Asimismo hoy se supo que una comisión de la Duma podría pronunciarse el próximo viernes sobre la eventual apertura de un juicio de destitución contra Yeltsin.

Chernomirdin atribuyó el hecho de que la Duma haya vuelto a rechazar su ratificación como primer ministro a que la oposición está preocupada por llevar a cabo sus ``regateos políticos'' en lugar de buscar una rápida solución a la crisis financiera.

Agregó que en estos momentos el país necesita urgentemente un gobierno fuerte y que mientras el panorama político se encuentre en vilo, se corre el riesgo de que Rusia no pueda cumplir sus obligaciones con sus deudores.

Sin embargo, el líder del Partido Comunista, Guennady Ziuganov, afirmó que aunque su formación seguirá opuesta a Chernomirdin, la votación de hoy ``no es una victoria porque el país está en aprietos'', y reiteró que su partido sigue considerando al candidato de Yeltsin incapaz de asumir el cargo de primer ministro.

Ziuganov agregó que durante la ``mesa redonda'' de Yeltsin, el mandatario desoyó todas las exigencias de la bancada comunista y no estaba realmente dispuesto a lograr un acuerdo. En todo caso, fuentes comunistas informaron hoy que el lunes se llevaría a cabo una votación abierta, es decir, que el voto de los legisladores no sea secreto. trascendió, por otro lado, que los comunistas y la oposición reformista al parecer se han puesto de acuerdo en proponer la candidatura a primer ministro del canciller Yevgueny Primakov.

Nerviosismo mundial

Por lo pronto, la Casa Blanca dijo el lunes que todavía espera que Rusia forme pronto un gobierno que permita al país enfrentar la crisis. Mientras, Gran Bretaña convocó a viceministros de Finanzas y de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete, que reúne a los siete países con las mayores economías del mundo, a una reunión el próximo día 12 para analizar la crisis rusa.

La Unión Europea, paralelamente, anunció hoy que esta semana los cancilleres de Gran Bretaña, Austria y Alemania visitarán Rusia en nombre de la comunidad, también para analizar la problemática del país. La víspera, la UE advirtió que, por el momento, Moscú no puede contar con una renegociación de su deuda, ni con la declaración de una moratoria, ni con nuevos créditos.

El pasado viernes, Chernomirdin dio a conocer su plan de emergencia para solucionar la debacle, pero fue considerado impracticable por el Fondo Monetario Internacional, organismo que ha otorgado préstamos recientes a Rusia por 22 mil millones de dólares. Dicho plan consiste en hacer ``emisiones controladas'' de billetes para pagar la multimillonaria deuda pública rusa, y después, instituir una rígida política económica de conversión monetaria según la cual se evitará emitir billetes que no puedan ser respaldados por las reservas rusas.

Sin embargo, Chernomirdin afirmó ayer que los millones de pensionados, mineros y servidores públicos que han dejado de recibir salarios durante meses no pueden aspirar a que se les paguen íntegramente sus percepciones atrasadas indexadas con los nuevos niveles de inflación porque, dijo, ``la situación actual no lo permite''.

Por otra parte, en su carta de renuncia, Dubinin afirmó que la causa principal de su dimisión como presidente del Banco Central era que la Duma no le otorgó el apoyo que requería su institución para proteger los ahorros individuales y las reservas del instituto emisor. Los legisladores habían sugerido repetidamente la destitución de Dubinin, a quien consideraron parcialmente culpable de la catástrofe financiera por haber fijado paridades ``irreales'' entre el rublo y el dólar.

Aunque el Banco Central fijó la cotización del rublo en 18.9 unidades por dólar, los operadores de la bolsa rusa estuvieron comprando la divisa estadunidense hasta en 20.66 rublos. Una fuente del Banco Central confesó que la nueva cotización tampoco es realista porque, admitió, las instituciones comerciales rusas no están preparadas para trabajar en el mercado, ``pero los bancos y la población necesitan una paridad''.

Según un sondeo dado a conocer hoy por la Fundación de Opinión Pública de Rusia, 49 por ciento de la población del país no cuenta con medios para sobrevivir a la actual crisis, es decir, que no disponen de dinero en líquido para comprar dólares o almacenar alimentos, ya sea porque son demasiado pobres o porque no han podido retirar sus ahorros de los bancos.

De acuerdo al sondeo, 15 por ciento de los rusos han almacenado víveres, mientras 5 por ciento guardan otros productos. Cuatro por ciento ha optado por comprar dólares y otro 4 por ciento ha recurrido a comprar bienes no caducables.

Observadores han señalado que los precios de los alimentos se han disparado en los últimos días, debido a que Rusia importa más de 60 por ciento de su consumo total de víveres. El precio del pollo, por ejemplo, que hace unos días se vendía a 22 rublos el kilo, se ha incrementado a 40 y hasta 60 rublos el kilo en los últimos días.

El aceite de girasol se vende a 60 rublos el litro, es decir que con el salario mensual de un maestro pueden comprarse siete litros.

Especial sorpresa ha causado entre los rusos el hecho de que ahora el papel higiénico es más caro que el caviar, debido a que el primer producto es traído del exterior.