La Jornada 8 de septiembre de 1998

Contradictoria postura oficial sobre Sierra Blanca: AN y PRD

Alonso Urrutia, y Rubén Villalpando, corresponsal Ť fracciones del PAN y el PRD en el Senado censuraron la ``contradictoria'' postura asumida por el gobierno federal ante la construcción del depósito de desechos radiactivos en Sierra Blanca, Texas. Mientras el senador perredista Jorge Calderón dijo que hay ``incongruencia'' entre haber emitido una nota diplomática hace pocos días y luego un comunicado conjunto otorgando el aval técnico al depósito, el panista Ricardo García Cervantes calificó la postura de ``entreguista y abyecta''.

Entre tanto, la senadora priísta Martha Lara, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores -sección América del Norte-, sostuvo que ``más allá de los criterios técnicos deben priorizarse las valoraciones políticas que ponderen la inconformidad de la población a la construcción del depósito''. Agregó que México puede acudir a diferentes instancias, entre ellas los acuerdos paralelos del Tratado de Libre Comercio en materia ambiental, o bien a la Corte Internacional de La Haya.

En entrevista por separado, Calderón indicó que el PRD revisará las vías jurídicas para determinar si específicamente interpone un recurso de controversia ante el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN) que revierta la posibilidad de construir el depósito, por ser violatorio de ese pacto.

Por otro lado, diputados federales del PAN dijeron en Ciudad Juárez, Chihuahua, que el gobierno federal no ha actuado con suficiente energía ante su similar de Estados Unidos para evitar que instalen el depósito a 30 kilómetros de la frontera.

El diputado juarense Eliher Flores Prieto, de la comisión de Asuntos Fronterizos, censuró las posturas de la canciller Rosario Green y de la titular de Medio Ambiente, Julia Carabias, que se reducen a solicitar ``buena voluntad'' en ese caso.

A su vez, el regidor independiente José Luis Rodríguez dijo que la marcha que se inicia el 5 de octubre en El Paso, Texas, hasta la sede de Naciones Unidas en Nueva York, es apoyada por autoridades municipales, quienes aportaron 50 mil pesos por acuerdo de cabildo.

En el Senado, los tres partidos coincidieron en rechazar la construcción del depósito. Martha Lara afirmó que México debe insistir no sólo en el cumplimiento del Convenio de La Paz que impide el confinamiento de residuos tóxicos en la zona fronteriza, sino que debe acudir también al ACAAN para revertir el proyecto.

Señaló que ya existen algunos problemas inexplicables de salud pública en zonas fronterizas, como los reiterados casos de anencefalia o el asunto del ``cobalto 60'', sobre lo cual nadie se hace responsable.

Lara instó a la cancillería y a la Semarnap a que se acuda a las instancias internacionales pertinentes para fortalecer la postura de rechazo a la construcción del depósito. ``No hay que darle un manejo técnico sino político, porque de realizarse puede sentar precedente'', dijo.

Jorge Calderón indicó que por lo menos el gobierno federal ha asumido una postura contradictoria ante la necesaria defensa del interés nacional que se requiere en el caso Sierra Blanca.

Subrayó que México no ha tenido acceso directo, con técnicos propios, al proyecto que le permitan determinar plenamente si se cumplen las disposiciones de seguridad internacionales vigentes. ``Sólo se ha basado en los estudios que le ha presentado el gobierno de Estados Unidos y ni siquiera ha tomado en cuenta los realizados por organizaciones independientes, que advierten sobre riesgos''.

Dijo que su partido insistirá desde el Senado para que el Ejecutivo federal asuma una defensa más firme de los intereses de la población y agote los recursos jurídicos internacionales para revertir el proyecto.

Ricardo García Cervantes y Norberto Corella criticaron duramente la postura asumida por la cancillería y las secretarías de Energía y de Medio Ambiente, y la calificaron de ``sumisa y entreguista'' de los intereses nacionales.

Tras considerar que les asiste la razón, García Cervantes dijo que desde el Senado se buscará revertir el proceso y enfrentar la postura ``arrogante'' de las autoridades texanas. Insistió en que los legisladores no pueden mantener la misma postura ``sumisa y abyecta'' del gobierno mexicano.