La Jornada 8 de septiembre de 1998

Poner freno a la importación de café, exigen productores

Angélica Enciso Ť Las crecientes importaciones de café, la caída en el precio internacional que en seis meses descendió 90 dólares por cada cien libras, y la baja en la producción del grano, afectaron severamente a los casi 300 mil cafetaleros, de los cuales 62 por ciento son indígenas y se ubican en 56 regiones del país, informó el Foro de Organizaciones Productoras de Café.

A pesar de que México es autosuficiente en la producción del grano, la industria de café soluble, básicamente la trasnacional Nestlé, prevé importar este año más de 300 mil sacos del aromático, que representan 40 por ciento del consumo interno. La compañía adquiere el grano a precios más bajos, pero redunda en una mala calidad del producto que se ofrece y afecta al mercado nacional, dijeron en conferencia de prensa representantes de las principales organizaciones de productores, entre las que se cuentan el Consejo Mexicano de Productores de Café (CMPC), la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

Asimismo, a consecuencia de los fenómenos meteorológicos como la sequía y el huracán Paulina del año pasado, la cosecha del grano en Chiapas, principal estado productor, se redujo 50 por ciento este año, aunque datos de la Secretaría de Agricultura señalan una perdida de 400 mil sacos, ya que se pasó de 1.7 millones de sacos a 1.3, indicó Juan Carlos Villarreal, de la CMPC.

Explicó que en seis meses los precios internacionales tuvieron una baja constante, pues de 210 dólares las cien libras en marzo, ahora están en 120 dólares, lo cual repercute en los cafetaleros porque el precio que se les paga se basa en las cotizaciones internacionales.

En este momento, consideró Fernando Celis, de la CNOC, el problema más apremiante es la solicitud que los industriales hicieron la semana pasada para que se les autorice la importación de 150 mil sacos de grano verde --cuya compra está prohibida por la normatividad sanitaria-- libres de aranceles para realizar las mezclas de café soluble.

Por segundo año, agregó, los industriales piden comprar el producto al exterior en el momento en que saben que el mercado interno cuenta con bajos inventarios. Aseguró que la producción nacional puede satisfacer sus necesidades si hacen la solicitud del grano en la temporada de cosecha, entre febrero y mayo, pues en ese momento disponen del grano, pero no lo hacen para no gastar en inventarios.

Los productores detallaron que la cosecha nacional siempre ha satisfecho la demanda interna, sobre todo del sector industrial, pero que en los últimos tres años las importaciones se han incrementado paulatinamente, de manera que en 1997 se llegó a 314 mil sacos de café, lo que representó para ellos una pérdida de 25 millones de dólares.

Detallaron que con la autorización de importaciones a través de cupos, los industriales evaden el pago de aranceles que son de 20 por ciento para el aromático.

El año pasado, agregaron, no se consultó con los productores y ellos debieron investigar por su cuenta pues las autoridades nunca les informaron sobre el monto de las compras. En consecuencia, ahora exigen que se tome en cuenta su opinión para definir esas adquisiciones.

Hasta ahora, precisaron, los industriales han importado 12 mil sacos de café libres de arancel, pero preocupa a los productores que también puedan realizar ese proceso con el Programa de Importaciones Temporales (Pitex), a través del cual han adquirido 84 mil sacos. Con este programa los empresarios pueden comprar al exterior sin arancel y tienen dos años para exportar el producto.

Celis precisó que en una reunión que tuvieron el viernes pasado en el Consejo Mexicano del Café (CMC) --organismo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura--, se les informó sobre la solicitud de las importaciones, y la Dirección de Sanidad Vegetal de la dependencia consideró que la norma sanitaria para el grano es ``proteccionista''. Los productores rechazan este aspecto, pues consideran que es un riesgo flexibilizar esa norma por la eventual presencia de plagas.

Ante esta situación advirtieron que el presidente del CMC, Rubén Castillo, no les ha apoyado, y pidieron la intervención directa de las autoridades de la Sagar para discutir y buscar soluciones a las importaciones, que se apliquen los aranceles y las normas sanitarias al café verde, y que esta dependencia defina una posición a favor o en contra de las importaciones.

La producción total del ciclo 1997-1998 se estima en 4.8 millones de sacos, y para el próximo ciclo se prevé que baje a 4.3 millones, indicó Juan Carlos Villarreal, de la CMPC.