8 muertos y mil damnificados dejó Isis en Sinaloa; en Chihuahua, alerta
De los corresponsales Ť Son ya ocho las personas que han muerto en el estado de Sinaloa como consecuencia de los destrozos que dejó el paso del huracán Isis, y la cifra de damnificados es de alrededor de mil; en tanto, el municipio de Guasave fue declarado zona de desastre. En Baja California Sur un cálculo preliminar señala que los daños superan los 65 millones de pesos, mientras que Chihuahua se encuentra en estado de alerta.
El secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, aseguró que en las zonas afectadas no se presentan problemas agudos inmediatos de salud, y anunció el envío de seis brigadas de especialistas en epidemias para apoyar a los servicios locales del ramo.
En Sinaloa, personal del Ejército Mexicano y autoridades civiles realizan la búsqueda de más cadáveres en diferentes comunidades de Mocorito, Guasave, Guamúchil y Ahome, en donde el agua arrasó viviendas y todo lo que encontró a su paso.
A las cinco de la madrugada de ayer fue encontrado el cadáver de Jaime Soto Edesa, de 46 años de edad, empleado de la empresa Telmex, en el canal del río Culiacancito, a donde cayó junto con el vehículo que conducía tras ser sorprendido por los fuertes vientos de Isis.
Según el recuento oficial de víctimas dado a conocer a la prensa, a éstas se suman seis miembros de una familia, quienes perecieron ahogados en el municipio de Sinaloa de Leyva. Se trata de Reyes Gómez, de 65 años de edad; Julia Lugo Guerrero, de 20; Yésica Elizabeth Gómez Muñoz y Reyna Isabel Muñoz Gómez, de 9; Elizabeth Gómez Núñez, de 6; y Omar Gómez López, de sólo 9 meses de edad.
Asimismo, el niño identificado como Eridiar León Portillo, de tres años, murió al ser arrastrado por una corriente de agua cuando se encontraba en su vivienda, en el ejido Las Cañadas, en Guasave. Miembros del grupo voluntario de bomberos de ese municipio pudieron rescatar el cuerpo 12 horas después de pasado el meteoro, una vez que descendió el nivel del agua.
La tragedia se originó al romperse el dique de la comunidad Mezquite Alto. De igual forma, decenas de comunidades resultaran severamente afectadas por el desbordamiento del río Sinaloa.
El presidente municipal de Ahome, Francisco Salvador López Brito, calculó que en un plazo no mayor de diez días será posible restablecer todos los servicios públicos y la calma regresará a la localidad.
La Comisión Nacional del Agua informó por su parte que a causa del fenómeno climatológico hubo lluvias históricas en el norte del estado, con hasta 266 milímetros de precipitación pluvial.
Pérdidas en Baja California Sur
El gobernador de Baja California Sur, Guillermo Mercado Romero, informó que, ``después de una evaluación preliminar'', los daños que provocó Isis en la zona urbana del corredor turístico de Los Cabos y en las dos carreteras que unen a esa parte de la entidad con la ciudad de La Paz, superan los 65 millones de pesos, a los que deberán ser sumados los gastos que habrán de hacer las comisiones Nacional del Agua y Federal de Electricidad.
Tras reunirse en San José del Cabo con los titulares de Marina, Salud, Turismo y Comunicaciones y Transportes, el gobernador puntualizó que la infraestructura turística sufrió daños menores, aunque en la zona urbana de Cabo San Lucas y San José se rompieron tuberías de agua y drenaje y miles de toneladas de tierra se encuentran en las calles.
La Secretaría de Marina enviará a la región un buque con varios millones de litros de agua potable para abastecer a los afectados, mientras que el gobierno del estado de Baja California dispuso a su vez un programa especial par enviar maquinaria pesada y ayuda a los damnificados.
Prevención
Los últimos reportes sobre los efectos de Isis, ya degradado a depresión tropical, es que provoca lluvias intensas en los estados de Sinaloa y Chihuahua, esta última entidad declarada en estado de alerta por las autoridades de Protección Civil, debido a las tormentas que se abaten sobre la región desde la noche del jueves.
En Ciudad Juárez se ordenó un operativo de sobrevigilancia en colonias de la zona poniente, donde están asentadas unas 8 mil familias en áreas consideradas de alto riesgo. Oscar Naciff Rojas, titular estatal de Protección Civil, dijo que la alerta, que abarca todo el estado de Chihuahua, pone especial atención en los municipios y poblados de la sierra Tarahumara.
La dependencia anunció la creación de una colonia en Juárez Nuevo, con servicios de agua potable, drenaje y energía eléctrica, para que los 8 mil colonos acepten el cambio.
Hasta ayer las localidades más afectadas por las precipitaciones eran Parral, Ciudad Juárez, Guadalupe y Calvo, Balleza, Urique Batopilas y San Juanito.
En la ruta del ferrocarril Chihuahua-Pacífico se derrumbó un puente que comunica la capital del estado con Los Mochis, y entre los próximos diez o 15 días no habrá corridas.
Mil 500 damnificados en Chiapas; afectaciones en Veracruz y Yucatán
Por otra parte, en el municipio de Pijijiapan, Chiapas, ayer fueron atendidas 200 familias perjudicadas por las intensas lluvias, con lo que suman ya mil 1500 los damnificados en todo el estado. Otras comunidades como Acapetahua y Mapastepec continúan inundadas.
Autoridades ejidales desalojaron a cientos de habitantes de comunidades asentadas en las márgenes del río Pijijiapan, quienes fueron llevados al edificio local del DIF. Mientras tanto, en los municipios de Tapachula, Huixtla, Cacahoatán y Suchiate comenzaron a ser también desalojadas personas que viven en zonas bajas y márgenes de ríos.
Asimismo, en el estado de Veracruz una fuerte tormenta eléctrica azotó ayer por la mañana la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, provocando inundaciones en 12 colonias populares y la interrupción del tránsito vehicular. Autoridades de Protección Civil informaron que unas 5 mil familias viven en áreas de riesgo.
En Yucatán, las fuertes lluvias dejaron cientos de predios inundados en zonas pobres de Puerto Progreso, el principal municipio costero del estado, en tanto que los moradores exigieron ayuda urgente de las autoridades. Según reportes de Protección Civil, por lo menos unos 200 predios ubicados al margen de la ciénaga resultaron afectados y el agua que penetró en las viviendas alcanzó hasta 25 centímetros.
El alcalde de Progreso, Porfirio Trejo Zozaya, inspeccionó el área de las inundaciones y ordenó una inmediata limpieza de las aguas negras que quedaron estancadas en varias calles. (Víctor Guerra, Alfonso Gavito, Rubén Villalpando, Rodolfo Villalba, Andrés Morales, Luis Boffil y Jorge Cornejo)