La Jornada 5 de septiembre de 1998

Fobaproa no resolverá la crisis bancaria mexicana: analista de NY

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 4 de septiembre Ť El Fobaproa nunca resolvió la crisis del sector bancario y los problemas que sigue padeciendo ese ramo se han exacerbado ahora por la crisis financiera mundial, afirmó un alto economista de la empresa bursátil de Nueva York Lehman Brothers. Advirtió que aún si el Congreso mexicano resuelve el debate sobre el fondo, esto no aminorará la crisis del sector bancario mexicano.

``El Fobaproa es el talón de Aquiles. No sólo por el fondo de rescate mismo, sino por el hecho de que éste no funcionó'', explicó Paulo Vieira Da Cunha, el principal economista para América Latina de Lehman Brothers. ``Lo que se hizo nunca llegó a la raíz del problema, tiene a todos los bancos, menos los más grandes, en una posición muy débil. Y sabemos que algunos de los bancos son fantasmas''.

En entrevista con La Jornada, Vieira Da Cunha dijo que es bien conocido que Banamex es suficientemente grande y bien posicionado, como para no sufrir de este tipo de problemas, pero aseguró que algunos de los otros ``bancos más grandes'' están en dificultades, aunque se negó a nombrar a alguno en particular.

``Hay dos lados del Fobaproa'', comentó Vieira Da Cunha vía telefónica. Explicó que el actual debate en México se centra principalmente en los 552 mil millones de pesos, o unos 60 mil millones de dólares, que ya se han gastado. ``Pero el hecho es que cualquier cosa que se realizó bajo ese régimen, o no fue lo suficiente, o no fue hecho de la forma correcta, y aún después que se gastaron los 60 mil millones de dólares o más, el problema hoy es que permanece un debilitamiento considerable dentro del sector bancario'', afirmó.

Lo que preocupa a Vieira es que estos problemas no resueltos dentro del sector bancario serán exacerbados aún más por la actual crisis financiera. Como parte de la defensa del peso, el gobierno mexicano ha ajustado más la política monetaria, ha incrementado las tasas de interés y aplicado nuevo requisitos para que los bancos creen reservas monetarias en el Banco de México. ``Eso significa que esos bancos que ya están en apuros por falta de liquidez están, claro, mucho peor hoy que hace tres semanas'', explicó el economista.

Cuando al gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, se le preguntó cuál sería el impacto de una alza en la tasa de interés sobre el sector bancario, respondió que eso depende de cuánto dure el tumulto financiero. ``Es difícil hacer pronósticos, aunque no se puede pensar que el tipo de días que hemos vivido recientemente, donde la volatilidad es extremadamen- te alta, puedan sostenerse por mucho tiempo'', comentó Ortiz.

En Lehman Brothers, Vieira Da Cunha cree que Ortiz y sus colegas están más que conscientes de los problemas del sector bancario, y han adoptado medidas importantes para abordarlos. ``Lo que hace que México sea diferente a Tailandia, es que las autoridades están muy conscientes de la situación'', subrayó el economista.

Señaló que el Banco de México no ha dicho si los requisitos sobre reservas serán aplicados a todos los bancos, dejando así la posibilidad de no imponerlos a las instituciones más débiles. Además, expresó que un mecanismo swap, establecido por el banco central, será, en efecto, para ofrecer apoyo a los bancos.

De hecho, el Banco de México permitirá a los bancos en apuros intercambiar préstamos de largo plazo a tasa fija con el banco central, por préstamos de corto plazo de tasas variables, que están emitiendo más de 30 por ciento en intereses. ``El banco privado recibe la ventaja y el central asume la pérdida'', explicó Vieira Da Cunha.

El plan funcionará bien, siempre y cuando la crisis de las tasas de interés sea de corto plazo, porque las pérdidas del banco central serán relativamente menores al ser distribuidas a lo largo de todo un año fiscal. Pero si la crisis se prolonga, el banco central podría enfrentar más pérdidas al acumular más y más créditos en su portafolio, las que pagan por debajo de las tasas de interés en el mercado en el intento de defender ganancias para los bancos privados en dificultades.

No obstante, el economista reiteró que las buenas noticias en México son que las autoridades reconocen las dimensiones del problema y están adoptando medidas para resolverlo. Vieira Da Cunha considera que las autoridades mexicanas tendrán algunas dificultades durante las próximas semanas, pero que fundamentalmente su manejo es sano.

Sin embargo, subrayó, será importante que dos suposiciones clave sean comprobadas en el futuro inmediato. Primero, que Guillermo Ortiz tenga razón y el alboroto financiero mundial no dure más que unos cuantos meses, y segundo, que el Congreso mexicano eventualmente apruebe no sólo las propuestas para trasladar 552 mil millones de pesos a la deuda pública, sino también una cantidad aún no calculada de fondos adicionales para abordar los problemas no resueltos en el sector bancario por el Fobaproa.