Riesgoso, exponer en Venecia piezas mayas, advierte curadora del INAH
La más importante muestra maya jamás exhibida será abierta el próximo 5 de septiembre en el Palazzo Grassi de Venecia, Italia, y aunque México contribuye con 60 por ciento de las piezas expuestas, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) consideraron riesgosa e inadecuada la exhibición de tesoros nacionales que por ningún motivo deberían salir del país.
La tarde de ayer, María Teresa Franco, titular del INAH, anunció en conferencia de prensa la inauguración de la magna exposición Los Mayas, que consta de 500 piezas arqueológicas pertenecientes a los acervos de aproximadamente 40 museos de México, Guatemala, Honduras, Belice, El Salvador y Costa Rica, así como de recintos museográficos estadunidenses y europeos. En total participan 11 países.
México envió 350 piezas originarias de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Cerca de 20 por ciento son de carácter inédito, producto de excavaciones recientes, y 11 por ciento de ese total pertenecen a la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología e Historia.
Amalia Cardós, curadora de ese recinto, fue quien advirtió del riesgo que podrían experimentar los tesoros mayas, por lo que consideró inadecuado su traslado a Italia.
En declaraciones hechas ayer a la periodista Carmen García Bermejo, señaló además que el Museo de Antropología perderá durante un tiempo considerable piezas de insustituible valor, que lo dejarán en una suerte de desnudez o desmantelamiento. En su lugar quedarán, para el público, réplicas y fotografías, situación que rompe con la tradición del museo.
``Una pieza, aunque aparentemente esté en buenas condiciones físicas, no debe salir porque es única, no debe moverse de su lugar, y hay otras que por su deterioro o fragilidad tampoco deben transportarse, porque por eso hemos perdido tanto de nuestro patrimonio cultural''.
Precisamente en bodega, existen colecciones destinadas al préstamo nacional o internacional, para que no se arriesguen objetos de tal envergadura, como en esta ocasión, señaló la curadora.
Y tampoco se consultó a los especialistas capacitados para determinar qué piezas podían viajar, sólo importó ``el dedo poderoso'' de alguien que dijo: ``esta sí va'', porque es muy bella, indicó.
La versión de la máxima autoridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia es distinta. La contribución del museo a la exposición Los Mayas era indispensable, refutó Franco en primer término.
Indicó que una muestra con la seriedad e importancia que se atribuye a Los Mayas, debía contener objetos originales, porque México también ha recibido piezas auténticas en exposiciones como la de Magna Grecia.
Por otra parte, destacó la participación de los especialistas más prominentes en la materia -curadores, museógrafos, documentalistas, restauradores, técnicos en transportación y empaque, entre otros- quienes trabajaron durante dos años en esta labor. La curaduría de la muestra correspondió al arqueólogo Peter Scmidt, investigador del Centro INAH-Yucatán, y a Miguel Angel Fernández, coordinador Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, en tanto que la propuesta museográfica fue realizada por la arquitecta Agata Torricella, del equipo técnico de Palazzo Grassi, institución cultural dependiente de la empresa automotriz Fiat.
``Todo se hizo con conocimiento de la autoridad del Museo de Antropología y de la misma curadora Cardós, y sí se evaluó el estado físico de las piezas para evitar su deterioro''.
Garantizó la seguridad de los objetos enviados, cuyos gastos de traslado, seguro y otros asociados, los solventará el mismo Palazzo Grassi.
Los Mayas, muestra que se inscribe en el ciclo Las Grandes Civilizaciones Antiguas, que promueve el recinto italiano, será inaugurada el sábado venidero por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar, la directora del INAH y el embajador de México en Italia, Mario Moya Palencia.
Al parecer, esta será la única ocasión que se presente una exhibición maya de esta magnitud, pues no se prevé una gira por Europa ni por México.
Se espera la asistencia de un millón de visitantes hasta mayo de 1999, mes en que culminará el magno evento. (Yanireth Israde González)