La Jornada 2 de septiembre de 1998

Internas, las principales causas de la caída: Serfin

César Martínez Ť La devaluación de la moneda mexicana no sólo obedece a la volatilidad financiera internacional, sino también y principalmente a razones económicas fundamentales, como la caída de los ingresos petroleros y las expectativas de un abultado déficit en la cuenta corriente para 1998, opinó la Operadora de Bolsa Serfin.

Los analistas de mercado han repetido a diario que la causa determinante de la caída del peso frente al dólar ha sido el ``contagio'' financiero y el nerviosismo de los inversionistas por la inestabilidad de otros mercados, especialmente del ruso, pero en general no han hecho referencia a dificultades inherentes a la economía local.

``Consideramos que el tipo de cambio se ha depreciado frente al dólar por factores fundamentales'', dice el informe de Serfín, y reconoce que la volatilidad financiera ha originado una depresión mayor del peso mexicano.

Como primer elemento señala la fuerte reducción de los ingresos petroleros de la Federación, que en los primeros siete meses del año cayeron 30 por ciento con relación a igual periodo de 1997, debido a que el precio del crudo mexicano de exportación pasó de 17.5 dólares por barril en octubre de 1997, a menos de 10 dólares en la actualidad.

Los analistas de Serfin destacan que esa situación genera un deterioro de los términos de intercambio del país con el exterior, cuyo resultado es un efecto negativo en el valor de la moneda nacional.

Asimismo, los movimientos de las monedas de muchas de las principales economías asiáticas y de otros países como Rusia con respecto al dólar se expresó en una presión sobre el peso mexicano debido a la globalización de los mercados mundiales, pero también implicó un ajuste de la paridad por competitividad de divisas en los mercados internacionales, apunta el reporte.

Por otra parte, las expectativas del mercado sobre el sector externo indican que los desequilibrios de balanza comercial y de cuenta corriente se incrementarán de manera pronunciada durante 1998 y, considerando la perspectiva de menores entradas de capitales al país, también se expresan en presiones sobre el tipo de cambio, añade Serfin.

En 1997 las cuentas externas finalizaron con un superávit de 624 millones de dólares en la balanza comercial, mientras la cuenta corriente registró un déficit de 7 mil 300 millones de dólares.

Sin embargo, en los primeros siete meses de 1998 las importaciones crecieron a un ritmo mayor a las exportaciones: 19 frente a 9 por ciento, respectivamente. Para el primer trimestre del año ya había un déficit comercial de mil 700 millones de dólares, y un desequilibrio de 3 mil 500 millones de dólares en la cuenta corriente. Las estimaciones de Serfín para el acumulado de 1998 prevén un resultado negativo en el comercio de bienes con el exterior de 7 mil 100 millones de dólares y un déficit de 15 mil millones en el saldo de la cuenta corriente.

Finalmente, los analistas también añaden como otra causa de la devaluación la búsqueda de seguridad por parte de los capitales internacionales, en particular de los fondos mundiales de pensiones, que ante la percepción de riesgos en los países emergentes retiran sus recursos y los trasladan a instrumentos más seguros, como los bonos del tesoro de los Estados Unidos a 30 años, cuya consecuencia es también una presión sobre el valor de las monedas de los países en desarrollo, como México.