La Jornada 2 de septiembre de 1998

Insta EU a Rusia a no regresar ``al pasado''

Afp, Ap y Reuters, Moscú, 1o. de septiembre Ť El presidente Bill Clinton instó hoy a Rusia a ``aceptar las reglas del juego'' de la economía mundial y a ``rechazar las políticas fallidas del pasado'' para frenar su grave crisis económica y el desorden que impera en el gobierno de Boris Yeltsin.

``La actual crisis financiera requiere que ustedes no abandonen su marcha hacia la libertad y el libre mercado'', dijo Clinton en la universidad de Moscú, en el primer día de la cumbre ruso-estadunidense.

Según el servicio de prensa del Kremlin, Yeltsin afirmó a su ``amigo Bill'' que no habrá marcha atrás en materia de reformas.

Sin embargo, el presidente ruso advirtió que podría verse obligado a reforzar el papel del Estado en la economía para calmar a los comunistas, que dominan la Cámara baja del Parlamento (Duma), que el lunes rechazaron la designación de Viktor Chernomirdin como primer ministro.

En su discurso, Clinton estimó que Rusia puede salir adelante, pero reconoció que ``en vista de lo sucedido, no creo que haya solución indolora alguna y, de hecho, un intento de evitar las soluciones difíciles bien podría sólo prolongar y empeorar los desafíos actuales''.

Previno además a Rusia en contra de volver a las prácticas de la era comunista: ``El desafío es crear una nueva Rusia que beneficie a todos los ciudadanos... ¿Cómo llegar ahí? No creo que sea volviendo a las fracasadas estrategias del pasado''.

Añadió que ``ustedes no pueden desconocer las reglas del juego. No hay escapatoria alguna a jugar de conformidad a las reglas de la economía internacional''.

No obstante, el mandatario reconoció que Estados Unidos no puede permitirse abandonar a su antiguo adversario, al asegurar que ``lo queramos o no, debemos construir el futuro juntos''.

El rechazo de Chernomirdin por la Duma estimuló el pasado lunes la segunda peor caída de la historia en la bolsa de Nueva York, y pronunciadas declinaciones en otros mercados.

La receta estadunidense

Aunque Bill Clinton llegó con las manos vacías --ya que según el subsecretario del Tesoro, Lawrence Summers, sólo ``cuando Rusia tenga un gobierno y un plan le daremos ayuda''--, el mandatario estadunidense se vio pródigo en consejos.

Así, lanzó una serie de recomendaciones para salir de la crisis: tratar bien a los inversionistas y acreedores, garantizarse ``ingresos estables'' con una reforma tributaria, y luchar contra la corrupción.

También advirtió que ``imprimir más dinero para pagar las cuentas y rescatar bancos no ayuda. Causa inflación y, finalmente, empeorará el dolor'', y advirtió que ``no son ideas estadunidenses, son los imperativos de la economía mundial''.

Mientras, Chernomirdin afirmó que seguirá adelante, a pesar del rechazo de la Duma, con la selección de un gabinete provisional para restaurar y controlar el mercado del rublo.

Además dijo, según agencias locales, que ha tomado la decisión de pagar todos los adeudos rusos con el exterior que se vencen en septiembre.

Estallido social

De su lado, el jefe del Servicio de Seguridad Federal (ex KGB), Vladimir Putin, aseguró que la crisis económica y gubernamental no desembocará en un estallido de violencia, al salir al paso de declaraciones del general retirado Alexander Lebed.

Según el ex candidato presidencial, una explosión social podría producirse el 7 de octubre próximo, fecha fijada por los sindicatos para una huelga general en Rusia.

``Este otoño no sólo puede haber cadáveres políticos sino también cadáveres reales'', dijo Lebed, al recordar que 80 por ciento de los rusos está en la pobreza.

Entre tanto, el Servicio de Seguridad Federal detuvo este martes al primer viceministro de Finanzas, Vladimir Petrov, sospechoso de haber recibido ``mordidas'' y favorecido en forma ilegal a un banco, informó la agencia Interfax al citar al tribunal general de Rusia.

A pesar de ese sombrío ambiente, la cuarta conferencia cumbre ruso-estadunidense pudo este martes pactar acuerdos, para dar una sensación de logro a la largamente demorada reunión.

Uno instaura entre ambos países un intercambio de datos sobre lanzamiento de misiles en el mundo, y en el otro, las partes se comprometen a recortar sus arsenales de plutonio.

Dureza del FMI

Por su lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que Rusia tiene ``mucho que hacer'' con sus reformas económicas antes de que el organismo financiero acuerde liberar su próximo pago de un préstamo.

Rusia esperaba recibir el segundo tramo del préstamo, unos 4 mil 300 millones de dólares, a mediados de septiembre, luego de haber gastado una inyección inicial de 4 mil 800 dólares en un inútil intento por defender el rublo.

``En esta etapa no hay un gobierno ruso y es por lo tanto muy difícil determinar la política en Rusia'', comentó Stanley Fisher a la televisión estadunidense.

Entre tanto, China prometió contribuir, a través del FMI, con 540 millones de dólares a los esfuerzos por estabilizar la economía de Rusia, al tiempo que la Unión Europea afina una declaración conjunta sobre la situación rusa.

De su lado, Alemania anunció que se opone a una convocatoria del Grupo de los Siete, los países más industrializados del mundo, para buscar una solución a la crisis política y financiera rusa.

``Ni siquiera sabemos quién es ahora en Rusia el primer ministro'', dijo el canciller federal alemán, Helmut Kohl.