La Jornada 1 de septiembre de 1998

Controlarán fondos para seguridad pública; descarta usos indebidos

Raúl Llanos Ť El jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, afirmó ayer que la descentralización de la policía implicará dejar en manos de cada uno de los 16 delegados políticos los recursos presupuestales y las políticas en materia de

seguridad pública. También sostuvo que con la adopción de este esquema de trabajo se lograrán ``mayores posibilidades de prevenir el delito y atacar la delincuencia''.

Entrevistado luego de la firma de un convenio de colaboración entre las autoridades de esta ciudad y la Universidad Iberoamericana, el Ejecutivo local rechazó cualquier posibilidad de que los delegados políticos manipulen a los cuerpos policiacos una vez que estén bajo su control. Nosotros, dijo, no lo vemos así.

Puntualizó que a partir de ahora se les darán más responsabilidades a los titulares de cada demarcación en el manejo, en la conducción de las cuestiones de seguridad, sin que esto haga que se pierda la coordinación con el área central de seguridad pública''. No obstante, dejó en claro que la descentralización se dará de manera gradual y no será de un día para otro.

Cárdenas Solórzano comentó que el planteamiento del nuevo secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, es crear un sistema de estímulos o mejorar el existente a quienes tengan buenos desempeños dentro del área de seguridad pública, el cual muy seguramente empezó a tener vigencia.

--¿Habría recursos para darles aumento salarial a los policías?

--Existen recursos en los presupuestos de la propia Secretaría de Seguridad Pública.

Interrogado con respecto a la remoción del teniente coronel Rodolfo Debernardi al frente de la SSP, el jefe del gobierno capitalino comentó: ``es un cambio que se consideró conveniente. Consideramos necesaria la creación de la Coordinación de Protección Civil frente a los riesgos que ustedes han visto que ocurren en la ciudad, y consideré que una de las personas que podrían encabezar esta coordinación y cumplir ahí una tarea importante era el teniente coronel''.

Puntualizó que ``con alguna anticipación'' se informó al Presidente de la República, Ernesto Zedillo, la posibilidad de este cambio. Puesto que la designación del titular de la secretaría corresponde por ley al Ejecutivo federal, ``él, como en la ocasión anterior, aceptó la propuesta que le hice y de ahí vino el cambio que se dio el viernes pasado''.

Salió el caballo de Troya

Por otra parte, el vicepresidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Asamblea Legislativa, Víctor Manuel Soto Camacho, afirmó que con la salida de Rodolfo Debernardi de la SSP ``la ciudad se quitó un pesado lastre de encima, se sacudió una mancha que ponía en entredicho los compromisos de campaña''.

En conferencia de prensa, consideró que el Ejecutivo local también ``se muestra satisfecho'' porque ``para él es un triunfo haber retirado de la plaza al caballo de Troya, que lo mismo causaba estragos entre la población que dañaba nuestras legítimas aspiraciones de impulsar la democratización de la vida citadina y nacional''.

Con respecto al nuevo titular de la SSP, Alejandro Gertz, explicó: ``ahora iniciamos una nueva etapa'', al tener a un civil al frente de la dependencia, para quien no será fácil desarticular y desmontar las piezas de la vieja corrupción enquistada en la corporación.

Añadió que esta situación ``renueva las esperanzas'' de los policías, quienes vienen exigiendo desde tiempo atrás mandos honestos y capaces, a la vez que mejore sus condiciones de trabajo y sus posibilidades de cambio. Confió en que con Gertz se abrirán las puertas a la participación ciudadana y al entendimiento y colaboración entre los poderes locales para resolver el grave problema de la inseguridad.

Por último, comentó que establecerá contacto con el funcionario capitalino para intercambiar propuestas, así como para solicitar la información de los mandos policiacos y sus subordinados, así como sus hojas de servicio, a lo cual, comentó, está dispuesto el nuevo jefe policiaco.