Mis fármacos, bajo el embate de trasnacionales: González Torres
Angeles Cruz Ť En México 30 por ciento de la población no tiene acceso a la seguridad social y debido a sus bajos ingresos tampoco puede acudir al servicio médico privado, aseguró Víctor González Torres, dueño de las Farmacias de Similares.
Además, precisó, las medicinas ``cada vez están más caras'' y prácticamente ninguno de los laboratorios nacionales ha podido crecer en el mercado farmacéutico por el monopolio de las empresas trasnacionales, las cuales con su infraestructura y dinero han manejado la industria ``a su modo''.
González Torres dijo que la industria farmacéutica atiende dos tipos de clientes: el oficial y el privado. En el primero están las empresas nacionales, que no han tenido otra opción que vender sus productos al sector salud (IMSS, ISSSTE y Ssa), y en el segundo las trasnacionales, que atienden a particulares. Sin embargo, ``nunca he entendido por qué un mismo medicamento se vende 20 veces más caro en el sector privado y se quita a la gente la oportunidad de comprarlo''.
En un principio, explicó, es entendible que los grandes laboratorios -que invierten recursos en investigación para formular nuevos medicamentos durante por lo menos 10 años- deseen recuperar sus inversiones mediante las ventas del producto, pero para ello está la protección de la patente con una vigencia de 20 años. El problema es que al término de ese periodo, ``como no hay quién les haga competencia ni les diga nada, se siguen con el mismo precio sin bajarlo''.
A partir del análisis de esta situación, González Torres inició el proyecto Farmacias de Similares y en septiembre de 1997 instaló el primer centro de distribución de medicamentos, que son ``lo mismo pero más barato''. Tres meses después abrió otro en la colonia Portales y ahora cuenta con 20 sucursales en el país.
La meta para este año es llegar a 35 establecimientos y abrir el mercado en las zonas marginadas de la ciudad de México. ``En un futuro, tal vez sea posible colocar las acciones de la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores'', apuntó.
Las farmacias han sido muy bien recibidas, pero como negocio no han sido rentables. En este primer año los gastos de instalación de los comercios, la compra de medicamentos y la inversión en publicidad han sido muy altos, comentó González Torres.
Aunque este concepto fue pensado para ganar dinero, ``primero hay que ayudar a la gente. Los negocios, cuando se planifican con inteligencia, se piensan a plazo mediano, no son para mañana. Para nosotros lo fundamental está el prestigio y la calidad del producto que vendemos y luego las ganancias, que prácticamente llegan solas'', precisó.
De acuerdo con sus estimaciones, ``este año también se registrarán pérdidas. Para 1999 saldremos tablas y en el 200 veremos las ganancias''. Insiste en su primer objetivo: ``ayudar a la población de escasos recursos, que actualmente cuando se enferma toma un té y le reza a la Virgen''.
Inaugurada en la coyuntura de la discusión entre la Secretaría de Salud y los industriales farmacéuticos sobre el nuevo mercado de medicamentos genéricos, las Farmacias de Similares han enfrentado, durante su primer año de funcionamiento, ataques de la competencia, sobre todo de los grandes laboratorios, los cuales argumentan que los medicamentos similares no sirven porque no son de calidad.
Incluso, señaló, ``nuestros opositores tienen en el apoyo de funcionarios del sector para orquestar campañas. En diversas ocasiones nuestros establecimientos han recibido la visita de inspectores de la Secretaría de Salud y con argumentos sin sustento han pretendido cerrarlos. Sólo en Tampico lo lograron por unos días, pero la gente protestó. Allá fue todo un éxito, la población cree en la farmacia''.
A los señalamientos de falta de calidad, González Torres argumentó que los fármacos son los mismos que compra el Seguro Social. Ese es un requisito que se cubre en las Farmacias de Similares: ``si el IMSS lo adquiere es porque ya pasó por la prueba de control de calidad de su laboratorio, uno de los mejores en el país en la materia''. Adicionalmente el producto es analizado por los Laboratorios Best, de los cuales es director general González Torres.
En el caso de medicamentos que no compra el IMSS, se les practican pruebas para verificar su calidad, siempre que se trate de productos de amplia demanda, comentó el empresario.
A la fecha, esta empresa vende 100 medicamentos elaborados por unos 30 laboratorios nacionales diferentes y a precios muy por debajo de los ofrecidos por el producto líder. Por ejemplo, un jarabe para la tos, cuya sustancia activa es ambroxol, cuesta 15 pesos en las Farmacias de Similares, mientras que el mismo producto con marca comercial se vende en 68 pesos; el medicamento omeprasol, para la gastritis vale 55 y 162 pesos, respectivamente.
Cuestionado sobre el servicio médico que se ofrece en forma gratuita a los usuarios de Farmacias de Similares (el consultorio está en un local anexo) y en los que se ha dicho que inducen a comprar las medicinas similares, González Torres destacó que el único objetivo es apoyar a las personas de escasos recursos y orientarlas sobre los medicamentos disponibles (de marca y similar) para curar su enfermedad.
Con esto tampoco se viola la ley y por el contrario es algo que también hace falta: los pacientes debieran tener la oportunidad de decidir sobre la opción que más les convenga en cuanto a los medicamentos. Si así lo hicieran, seguramente los galenos tendrían más clientes, asegura González Torres.
Por otra parte, se refirió al nuevo mercado de medicamentos genéricos y descartó que la Farmacia de Similares vaya a ser desplazada. Por el contrario, será un complemento y otra opción para la sociedad. Incluso comentó que también venderán los nuevos fármacos fabricados por otros laboratorios y los que produzcan los laboratorios Best.
``Ojalá -dijo- que haya descuentos importantes, como se ha ofrecido. Yo soy partidario de dar mayores oportunidades de compra'', concluyó.