EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
Mañana culmina, en todas las plazas públicas del país, la primera etapa de un enorme esfuerzo nacional contra la impunidad. ¿Votará usted a favor de que el Congreso de la Unión convierta en deuda pública los 552 mil millones de pesos que el régimen otorgó ilegalmente a los banqueros y al PRI a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), como sugiere el titular del Ejecutivo? ¿O votará por la propuesta del PRD?
¿Cómo? ¿No sabe en qué consiste la propuesta del PRD? Lea con atención lo que sigue.
El PRD propone:
1. Que la Cámara de Diputados rechace democráticamente la iniciativa de ley presentada por el Ejecutivo federal sobre el Fobaproa.
2. Que no obtengan apoyo alguno los préstamos que los bancos hicieron a espaldas de la ley, de banquero a banquero, por ejemplo, así como los créditos que recibieron empresas reales o fantasmas, pertenecientes o asociadas a los propios banqueros. Y que a los culpables se les castigue.
3. Que a los 500 grupos económicos más poderosos de México, que deben más de 50 millones de pesos cada uno, se les cobre hasta el último centavo.
4. Que se ponga en práctica un programa de apoyo a favor de los pequeños y medianos deudores, de la siguiente manera:
a) Tarjetas de crédito que deban hasta 10 mil pesos.
b) Personas que obtuvieron créditos para comprar autos y deban hasta 50 mil pesos.
c) Personas que obtuvieron créditos para adquirir unidades de transporte público y deban hasta 150 mil pesos.
d) Agricultores y ganaderos que deban hasta 700 mil pesos.
e) Personas que obtuvieron créditos hipotecarios y deban hasta 500 mil pesos.
f) Industriales y comerciantes que deban hasta 800 mil pesos.
En todos estos casos, el programa de apoyo irá reduciendo cada una de las deudas según el tipo de crédito y de acuerdo con el sueldo o los ingresos de las víctimas de los bancos, ofreciendo un trato especial a jubilados, pensionados y discapacitados.
5. Que la Cámara de Diputados, de aquí en adelante, vigile los recursos del Fobaproa y decida qué se debe hacer con ellos, controlando estrictamente el movimiento y el destino de cada peso, salvaguardando la planta productiva, rescatando a los auténticos empresarios, ayudando a las familias afectadas por la crisis de 1994 y 1995, y creando un nuevo fondo, éste sí de verdadera protección, que garantice los ahorros cuyo monto máximo sea de 250 mil UDIs.
Para ello, el PRD insiste en que se debe castigar a los banqueros ladrones, a los funcionarios (como Guillermo Ortiz) y ex funcionarios (como Salinas de Gortari y Pedro Aspe) que fueron cómplices de los banqueros, porque los ayudaron a robar a través del Banco de México, la Secretaría de Hacienda, Nacional Financiera, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y por supuesto a través del Fobaproa.
Pero también, el PRD demanda --y ésta es ya una exigencia masiva-- que el régimen entregue toda la información que guardan los archivos del Fobaproa; que la CNBV sea independiente de Hacienda y del Banco de México; que la vigilancia de la Cámara de Diputados sobre los bancos sirva para que éstos fomenten verdaderamente las actividades productivas.
Con todas estas medidas, dice el PRD, se reducirá el costo del rescate bancario a sus proporciones reales, lo cual brindará al Ejecutivo federal mayores recursos para salud, educación, vivienda, empleo y actividades culturales y recreativas, y evitará que el ``gobierno'' intente vender Pemex y elevar el IVA, tal como ocurrió ya en Venezuela, hasta 20 por ciento.
Esta es, en suma, la opción que mañana será sometida a la consideración de los ciudadanos. Lo que opine la gente en las urnas --sí a la propuesta del ``gobierno'' o sí a la propuesta del PRD-- será divulgado en México y en el mundo a lo largo de pasado mañana, lunes 31 de agosto, y el martes 1o. de septiembre ese veredicto popular tendrá un peso político decisivo en la sede del Congreso de la Unión, cuando el presidente Ernesto Zedillo inicie, después de las cinco en punto de la tarde, la lectura de su cuarto Informe anual de actividades.
¿Cómo podremos medir si el plebiscito del PRD fue un éxito o un fracaso? Los pobres creadores de imagen del régimen dirán, y repetirán desaforadamente, que la consulta fue un desastre absoluto. Para ello, las plumas a sueldo de Los Pinos intentarán comparar el número de personas que voten mañana con el número de personas inscritas en el padrón electoral. Y concluirán, en resumidas cuentas, que el porcentaje de participación fue... ridículo.
¿Podemos comparar el ejercicio democrático de mañana con un proceso electoral federal? No. Cuando hay elecciones en México, todos lo hemos vivido y sufrido, los grandes medios de comunicación electrónica no hablan, por lo general, de otra cosa. En cambio, en esta ocasión, el régimen hizo un extraordinario esfuerzo para impedir que el debate sobre el Fobaproa --y por lo tanto la consulta-- ocuparan un espacio central en la televisión y en la radio.
Pese a que el PRD es la segunda fuerza electoral del país --tiene algunos diputados menos que el PRI--, el régimen echó mano de su alianza con los concesionarios de las principales cadenas radiales y televisivas para aplicar una aplastante censura. Gracias a esta política, fueron marginados de la discusión decenas de millones de mexicanos que no leen los periódicos y que se ``informan'' únicamente, como suele decirse, sin tener la vista fija.
En segundo lugar, cuando en México hay elecciones se activa otro mecanismo de participación ciudadana que en este caso tampoco intervino: las encuestas. ¿Por qué, desde que estalló el escándalo Fobaproa y el PRD lanzó la idea de la consulta, por qué las grandes firmas especializadas no hicieron una sola encuesta? ¿Por qué en todos estos meses los expertos en medir la opinión pública han guardado silencio?
¿No dice el discurso oficial que vivimos en tiempos de ``normalidad democrática''? ¿Era anormal o antidemocrático que los encuestadores tomaran el parecer de la gente acerca de un tema capital como éste? No, desde luego que no lo era. Pero con su silencio, vergonzante y cómplice, han ratificado que sirven exclusivamente al poder. Y su credibilidad se ha vuelto equiparable a la del régimen. Es decir, es nula.
Sin embargo, en una encuesta efectuada la semana pasada por el PRD --la única de la cual se tiene noticia--, el diagnóstico fue el siguiente: fuera del Distrito Federal, de un universo de 70 millones de personas, 40 por ciento (28 millones) ha oído hablar del Fobaproa y sabe de qué se trata, mientras en la capital del país, incluyendo el área suburbana, de 20 millones de personas, 60 por ciento (12 millones) está enterado del asunto.
Si lo anterior es correcto y se aproxima a la verdad, ello quiere decir que a pesar de la censura del silencio, el cerco informativo en torno del Fobaproa ha sido roto con creces.
Hay que subrayar otra cosa. Los datos anotados arriba fueron elaborados antes que Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional del PRD, revelara el martes que en 1994 algunos banqueros donaron casi 30 millones de dólares para la campaña electoral del PRI, que elevó a la Presidencia de la República al doctor Zedillo, y luego los declararon como ``pérdidas'' y los trasladaron al Fobaproa. Ahora, el PRI desea que los pague el pueblo, faltaba más.
La oportuna denuncia de López Obrador, además de pulverizar el cerco informativo en México, ha ganado las primeras planas de los diarios más importantes del mundo y ha suscitado un nuevo escándalo en contra de nuestro catastrófico ``gobierno''. La magnitud de las acusaciones, basadas en documentos internos de los bancos que participaron en la maniobra, ha obligado a Mariano Palacios Alcocer, presidente del PRI, a ponerse, una vez más, en ridículo. El PRI, repite su patético dirigente, sí recibió esa montaña de dinero, pero de ningún modo está dispuesto a devolverla como ``con todo respeto'' está demandando López Obrador.
Por eso, en la coyuntura, cobran tanta importancia las palabras que Felipe Calderón Hinojosa, presidente del PAN, pronunció en Cancún el jueves. Si los priístas no devuelven ``hasta el último centavo'', dijo, Acción Nacional, ``ni por descuido'', establecerá ningún tipo de acuerdo con la fracción parlamentaria del PRI. ``Mientras no se investigue y se castigue a los que penal y políticamente resulten responsables, no habrá posibilidades de llegar a consensos'' (La Jornada, 28/VIII/98).
Bajo la sombra del escándalo internacional del Fobaproa, con la memoria indeleble de las mujeres y de los niños despanzurrados en Acteal, con una crisis de derechos humanos que preocupa vivamente a la ONU, en medio de la peor escalada de inseguridad pública que se recuerde desde 1917 y con una Bolsa que ha perdido más de 2 mil 200 puntos en lo que va del año, situándose en el lugar número 27 de las 28 bolsas más importantes del planeta, el doctor Zedillo subirá el martes próximo a la más alta tribuna del Congreso, con una buena noticia a pesar de tantas malas: los 552 mil millones de pesos del Fobaproa han dejado de valer 67 mil millones de dólares porque, gracias a la devaluación de esta semana, el monto se ha reducido --mágicamente, y sin hablar de los intereses-- a sólo 52 mil millones de dólares.
A mediados de julio, cuando la Bolsa Mexicana de Valores andaba por los 4 mil 500, El Financiero informó que a partir de mayo habían salido del país ``alrededor'' de 13 mil millones de dólares. Ahora, la BMV ha caído a 3 mil 100 puntos y sería muy saludable que el informe presidencial explicase cuántos miles de millones de dólares más se han ido a buscar fortuna en otras tierras.
Mañana también culmina un pequeño experimento de divulgación e información política. Tal como se anticipó en esta página el sábado pasado, ``El Gran Teatro del Fobaproa'', el bodrio ideado por el tonto del pueblo, fue estrenado el domingo anterior, simultáneamente, en diversas plazas públicas de la ciudad de México.
Hasta el momento, las diez compañías de actores involucradas en el proyecto han ofrecido un poco más de 40 representaciones, sin contar las que serán celebradas hoy y mañana, no sólo en el Distrito Federal --donde serán vistas dos versiones en el Zócalo, a partir de las once de la mañana-- sino también en la Macroplaza de Monterrey y en el Club 13 de Cuernavaca.
Pero, es de suponerse, ya habrá tiempo y espacio para hablar acerca de todo lo que hemos aprendido en estos días y de todo lo que podrá hacerse, utilizando el mismo procedimiento... para futuras consultas. Por lo pronto, mañana, todo el mundo a votar en la plaza pública más cercana.