La Jornada 28 de agosto de 1998

Nuestra propuesta reduce en 50% el costo fiscal: priístas

Enrique Méndez Ť Los diputados del Partido Revolucionario Institucional aclararon ayer que su propuesta que ``adiciona'' la iniciativa presidencial sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) permitirá reducir su costo fiscal más de 50 por ciento --se cargarían a los contribuyentes 250 mil millones de pesos-- y aseguraron que, cuando el Congreso de la Unión apruebe que los pasivos de ese fondo se conviertan en deuda pública, el gobierno federal tendría la posibilidad de manejarla a través del mercado secundario, con toda su deuda interna y en un plazo de hasta 10 años.

``Con ello se deshará el mito de que se cargará todo el peso de la deuda al fisco, pues quedarán montos bastante pequeños y manejables. Y aunque sería preferible que estos recursos se invirtieran en la construcción de carreteras y escuelas, es mejor sanear el sistema financiero nacional'', afirmó la diputada priísta Laura Alicia Garza Galindo.

Ayer, en una reunión privada del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, previa a un ``encuentro social'' con el presidente Ernesto Zedillo, la legisladora dio una explicación detallada a sus compañeros sobre la propuesta del PRI, que en una primera instancia insistía en cargar a los contribuyentes 70 por ciento del Fobaproa --casi 400 mil millones de pesos-- y que ahora, ``haciendo bien las cuentas, será menor. Afirmó que este monto ya fue aceptado por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

``Hacienda --dijo Garza Galindo a los 221 diputados priístas que asistieron a una comida en un elegante hotel de Paseo de la Reforma-- considera que no hay ningún problema y nosotros esperamos, con ello, llegar a buenos acuerdos con la oposición''.

Más tarde, la legisladora explicó que el subsecretario Martín Werner, con quien han sostenido pláticas, ``ve viables nuestros planteamientos, que fueron hallazgos de los diputados, no de Hacienda''.

Por su parte, el diputado Rafael Oceguera Ramos confió que, en principio, a los banqueros ``no les gustó'' el hecho de que deberán asumir pérdidas por más de 30 mil millones de pesos; sin embargo, dijo, Hacienda ``asume como viable la propuesta del Revolucionario Institucional''.

En este punto, Garza explicó que sí es posible modificar el acuerdo por el que el gobierno otorgaba su aval de 75 centavos por cada peso en la compra de cartera, mientras que los bancos absorbían los otros 25 centavos. Pero, abundó, el gobierno no tiene por qué mantener su aval, si también hubo responsabilidad de la banca.

Sobre este caso, amplió, la Secretaría de Hacienda ha asegurado que ``no hay ningún problema'' en que el gobierno retire su aval, pero aclaró que ello no ocurrirá inmediatamente, porque los descuentos a los bancos se harán durante un plazo máximo de 10 años para evitar su descapitalización.

Desde que se presentó la iniciativa del jefe del Ejecutivo, que solicitaba al Congreso de la Unión la conversión en deuda pública del total de los pasivos del Fobaproa, equivalentes a 552 mil millones de pesos, el PRI ha venido corrigiendo la posición original y ampliando la gama de posibles soluciones para reducir el costo fiscal de dicho fondo, señaló la legisladora.

Garza Galindo, quien formó parte del grupo de diputados que diseñó la nueva estrategia del tricolor, dijo que el financiamiento para reducir a 250 mil millones de pesos los pasivos del Fobaproa se obtendría, en parte, de los seguros del Fondo de Garantía a Depósitos Bancarios (Fogade) --aún no aprobado--, y que se compondría con depósitos detrás de los ahorros por 46 mil 300 millones de pesos, que resultaría de que los bancos aporten cuatro pesos por cada mil que capten, aunque el gobierno aportaría dos pesos para no hacer tan gravoso a los banqueros esta contribución, con plazos de hasta 20 años.

Mientras, 73 mil millones de pesos más corresponderían a la venta de los primeros activos que estarían en la Comisión de Recuperación de Bienes, que serían descontados del total de la deuda. El resto se obtendría de la absorción de la deuda por parte del gobierno y de los banqueros, como propuso en principio el PRI, que implicaría reducir 30 por ciento --116 mil millones de pesos-- los pasivos del fondo bancario, y se manejaría a plazos de 10 a 15 años que, de acuerdo con los cálculos priístas, ``tenderá a empequeñecerse''.

La explicación fue dada a los legisladores para ``convencer'' a los diputados de aprobar la conversión en deuda pública de esos pasivos y para que, llegado el momento, se disciplinen.

En la reunión, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Arturo Núñez Jiménez, también hizo referencia a su papel de presidente en turno de la mesa directiva y de su responsabilidad de responder el cuarto Informe presidencial en un momento difícil para su partido y el gobierno. Los diputados incluso rechazaron que el caso del Fobaproa sea un argumento sólido para que la oposición interpele al presidente Ernesto Zedillo durante su lectura del documento.

Para Palacios, 98 dejará buenos saldos

Por la mañana, y a pesar del difícil entorno nacional --Chiapas, la reforma del Estado, el Fobaproa y la inseguridad pública--, el presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, dijo a cinco días del Informe presidencial que 1998 ``ha sido un año de realizaciones, de avances importantes y que entregará buenos saldos en lo político y económico''.

Asimismo, aseguró que el financiamiento --presuntamente irregular-- a la campaña presidencial no afecta la legitimidad de Ernesto Zedillo. Incluso dijo que no prosperará ``de ninguna manera'' la solicitud de la oposición de que se le retire el registro al Partido Revolucionario Institucional como partido político.