Nada ilegal, responden Ortiz Arana y Sales Gutiérrez
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) constituyó fideicomisos con diferentes instituciones bancarias para dejar constancia y hacer transparente que los donativos a su favor no están vinculados con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), y se llevaron a cabo apegados rigurosamente al marco jurídico vigente, aseguraron Fernando Ortiz Arana y Carlos Sales Gutiérrez. ``No hay ninguna ilegalidad, complicidad o alianza indebida, mediante las cuales se hubiera obtenido algún donativo de particulares para el PRI'', sostuvieron.
En un comunicado conjunto, Ortiz Arana --ex presidente nacional priísta de marzo de 1993 a mayo de 1994, ex líder del Senado y ex candidato a la gubernatura de Querétaro--y Sales Gutiérrez --ex secretario de finanzas del PRI, ex senador por Campeche y actual director de Nacional Financiera--, aseguraron que ni la dirigencia de ese partido ni los comités de financiamiento celebraron acuerdo ilegal o inmoral alguno con el propósito de obtener donativos.
Por la mañana, en el Museo Nacional de Antropología e Historia y al asistir al acto de presentación de la Cruzada Nacional contra el Crimen y la Delincuencia, Carlos Sales asentó que ``en todos los actos de mi vida profesional y política siempre he actuado estrictamente conforme a las disposiciones legales vigentes, y esto lo digo por Fernando Ortiz Arana y su servidor...''.
Más tarde, en un comunicado de dos cuartillas firmado por los ex integrantes del CEN del PRI, rechazaron en nueve puntos las imputaciones que en su contra y públicamente hizo el presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, quien acusó: ``Por lo menos 30 millones de dólares aportados por empresas reales y ficticias para financiar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la campaña de 1994, fueron absorbidos por el Fobaproa''.
En respuesta a esta acusación, Ortiz Arana y Sales Gutiérrez señalaron que ``durante el tiempo que cumplimos las responsabilidades, el PRI, a través de sus comités de financiamiento y en los términos establecidos por la ley, se promovieron donativos de particulares, personas físicas o morales que se apegaron rigurosa y escrupulosamente al marco jurídico vigente''.
Ambos ex integrantes del CEN priísta durante 1993 y 1994 aseguraron que no hay ninguna ilegalidad, complicidad o alianza indebida, mediante las cuales se hubiera obtenido algún donativo de particulares para el partido. Los recursos aportados voluntariamente, recordaron, fueron aplicados a los gastos ordinarios del PRI y no tuvieron como destino el financiamiento o apoyo de campañas electorales.
En contra de la acusación presentada por el dirigente nacional del PRD, los priístas agregaron que su partido no recibió donativos por parte de alguna institución bancaria o fiduciaria, e hicieron alusión a un listado en el que se menciona a una institución bancaria que recibía presuntamente indicaciones de sus clientes para servir como puente y transferir recursos que ordenaban a los fideicomisos. En el punto siete aclaran que Carlos Cabal Peniche ``nunca tuvo participación de ninguna especie en las decisiones del partido respecto a sus operaciones financieras''. (Antonio Vázquez)