En medio de un contexto financiero internacional de lo más adverso que se tenga memoria, y que promete todavía más turbulencias, parece empezar a aparecer un principio de solución para el espinoso tema del Fobaproa. En efecto, mientras los mercados financieros internacionales siguen convulsionados y generando efectos perversos en la economía nacional, el tema financiero interno que mayor atención y controversia ha concentrado en el año, parece encontrar cauces de salida. Las reacciones a la propuesta presentada por el PAN así lo acreditan.

Dadas las posturas polares asumidas por las autoridades de un lado, y el PRD por el otro, la que necesariamente inclinaría la balanza sería la del PAN. Como era de esperarse, se situó en el centro: no significa un repudio de la deuda, pero tampoco supone asumirla acríticamente. La propuesta incluye la creación de un instituto dependiente del Legislativo que garantice, de manera más transparente que una instancia creada por el Ejecutivo, la protección al ahorro de los depositantes. Prevé también castigos a los responsables sobre la base de determinar con claridad las culpas; ni la condena ni el perdón genéricos. Finalmente incluye un principio fundamental: que haya una redistribución de los costos del rescate financiero que incluya a los banqueros.

Es alentador que tanto las autoridades como el PRD hayan encontrado puntos de coincidencia con las ideas del PAN. Destaca también que a estas alturas las rutas de salida estén tan alejadas de la propuesta presentada originalmente por el Ejecutivo y defendida con tanta vehemencia por diversos funcionarios. Es obvio que no será posible, ni siquiera en la propuesta del PRI, asumir como deuda pública un monto tan considerable, y en ese punto parecen residir las mayores coincidencias. El costo fiscal deberá ser más reducido.

Un punto que puede concitar divergencias es el tema del castigo a los responsables, pero dicho principio es sostenido con firmeza por los dos partidos de oposición, y se antoja necesario que el debate legislativo sobre el Fobaproa se signifique por la búsqueda de la transparencia y el establecimiento de costos a la impunidad.

En cuanto a los mecanismos que permitan una distribución alternativa de costos, la propuesta del PAN señala algunos mecanismos, y enuncia un principio: el Fobaproa terminó por construir un sistema de incentivos perversos que no involucraron suficientemente a la banca en el rescate de su cartera; en la medida que existía el fondo que la rescataba, la cobranza se relajó. Se parte de que es posible involucrar de manera más activa a la banca en el manejo de la cartera cedida al Fobaproa.

Dista de ser una propuesta acabada y seguramente será enriquecida, pero tiene desde ya la virtud de concitar reacciones favorables, y trazar rutas de salida. Ojalá en el Congreso se terminen de tejer los acuerdos necesarios, y pronto se sienten las bases para un sistema financiero más sano, y con un manejo menos discrecional. Todos lo vamos a agradecer.