La Jornada 26 de agosto de 1998

Endilgaron al Fobaproa 30 mdd de la campaña del PRI en 94: PRD

Georgina Saldierna y Roberto González Ť Por lo menos 30 millones de dólares, aportados por empresas reales y ficticias para financiar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la campaña de 1994, fueron absorbidos por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), denunció anoche el dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador.

En esta operación estuvieron involucrados los Bancos Cremi y Unión -dirigidos entonces por Carlos Cabal Peniche-, los cuales otorgaron créditos sin garantía a varias empresas, algunas de ellas fantasma, mismas que entregaron esos recursos a Fernando Ortiz Arana, ex candidato priísta al gobierno de Querétaro, actual senador de la República y en ese entonces presidente del CEN del PRI; y Carlos Sales Gutiérrez, ex subsecretario de la banca en el sexenio de Miguel de la Madrid, actual director de Nacional Financiera, y en ese tiempo secre- tario de finanzas de ese partido.

Durante una conferencia de prensa citada a última hora, López Obrador entregó los resultados de auditorías internas de los bancos mencionados, que ponen ``al descubierto el mecanismo por el cual el gobierno, el PRI y sus aliados tuercen la voluntad ciudadana y controlan el poder político mediante un gigantesco dispendio de recursos, que necesariamente pagamos todos los mexicanos''.

Hoy probamos cómo en el Fobaproa fueron absorbidas deudas de dineros que se destinaron a financiar las campañas electorales del PRI en 1994, aseguró el perredista y resaltó que: ``el PRI está en el Fobaproa porque entró en componendas y se benefició de apoyos económicos de empresas y personas que, operando en forma deshonesta e ilegal, causaron, junto con otros, el quebranto financiero más grande en la historia del país''.

Según la denuncia de López Obrador, de 1992 a 1994 el PRI constituyó y operó con Banco Unión y Banca Cremi por lo menos cinco fideicomisos que recibieron, en una cuenta concentradora, recursos por 30 millones de dólares, empleados por el partido oficial para financiar sus campañas electorales.

El presidente del PRD aseguró que esos 30 millones de dólares fueron obtenidos por el PRI de la siguiente manera: los bancos otorgaban créditos quirografarios -es decir, sin garantía- a diversas empresas; esas compañías aportaban recursos a los fideicomisos. Ahora las deudas de esas empresas se encuentran en el Fobaproa.

La documentación mostrada anoche por el perredista, ``que sólo exhibe una parte de la forma en que ha sido financiado el PRI'', será entregada a la Cámara de Diputados, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Instituto Federal Electoral, al Tribunal Fiscal de la Federación y a la Procuraduría General de la República.

Andrés Manuel López Obrador informó que en los próximos días el PRD enviará un escrito al presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, para solicitarle ``de manera respetuosa'' información detallada y puntual sobre el asunto. También dijo que pedirá a ese instituto político que devuelva el dinero que ahora aparece como pasivo del Fobaproa y que el ``gobierno pretende que se convierta en deuda de todos los mexicanos''.

Detalles de las operaciones

De acuerdo con la información divulgada por el dirigente nacional del PRD, sustentada en copias de las auditorías internas a Banco Unión y Banca Cremi, de 1992 a 1994 el PRI constituyó y operó con las instituciones crediticias mencionadas varios fideicomisos en diversos lugares del país. El perredista aseguró que puede demostrar la existencia de por lo menos cinco:

a) Fideicomiso 1718-0 Comité Ejecutivo Nacional del PRI-Banca Cremi, constituido en la ciudad de México el 26 de julio de 1993.

b) Fideicomiso 2929-4 CEN del PRI-Banca Unión, constituido en la ciudad de México el 22 de julio de 1993.

c)Fideicomiso 2739-9 Comité Directivo Estatal del PRI -Banca Unión, constituido en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 31 de julio de 1992.

d)Fideicomiso 2939-1 Comité Directivo Estatal del PRI-BCH (antiguo nombre de Banca Cremi), constituido en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, el 5 de agosto de 1993.

e)Fideicomiso 3110-8 Comité Directivo Estatal del PRI-Banca Unión, constituido en la ciudad de Campeche, Campeche, el 18 de abril de 1994.

López Obrador aseguró que esos cinco fideicomisos fueron alimentados por la cuenta concentradora 9640004-5 a nombre de Administración Fiduciaria por Cuenta de Terceros. De ese fondo salieron recursos para apoyar al PRI por una cantidad aproximada de 30 millones de dólares.

El texto de la denuncia señala que los recursos de esa cuenta concentradora fueron obtenidos mediante créditos sin garantía otorgados por Banco Unión a diversas empresas, algunas de ellas constituidas de la noche a la mañana, y casi todas vinculadas con Carlos Cabal Peniche, quien dirigió sus bancos hasta el 5 de septiembre de 1994, cuando fueron intervenidos por el gobierno.

Entre las empresas que participaron en esa operación, conocidas en el medio financiero como canalizadoras, destacan Lomas Mil SA de CV; San Carlos World Trade de México S.A.; Del Valle Zapata y Asociados SC y Real Turismo, operadora de los hoteles Camino Real, propiedad del empresario Alvaro López Castro, socio de Cabal Peniche. Realtur tiene créditos en el Fobaproa por 269 millones de pesos.

Como parte de la red de financiamiento del PRI también se encuentran otras empresas como Servicios Tecfin SA de CV; Grupo Asesor en Comercio Internacional SA de CV; Grupo Inmobiliario Reforma SA de CV; Servicios Inmobiliarios Reforma SA de CV; Reforma Grupo de Inversión Inmobiliaria SA de CV; Servicio y Asesoría Inmobiliaria Reforma SA de CV; Alfin y Asociados SA de CV; Grupo Empresarial Agrícola Mexicano SA de CV; A. Zavala Internacional SA de CV; Naturas Mexicanas SA de CV; Platanera San Carlos del Golfo SPR de RL, que fue propiedad de Cabal Peniche, entre otras.

Uno de los casos detallados por López Obrador señala que el 26 de julio de 1993 se liberaron 60 cheques de caja en la sucursal Reforma, matriz del Banco Unión en la ciudad de México, por un total de 47 millones 175 mil pesos. Al día siguiente esos documentos fueron depositados a la cuenta concentradora 9640004-5 de Administración Fiduciaria y posteriormente se trasladaron los fondos al fideicomiso del PRI número 2929-4, presidido por Fernando Ortiz Arana y Carlos Sales Gutiérrez.

Para garantizar esos fondos, el 30 y 31 de agosto de 1993 Banco Unión otorgó a la empresa Del Valle Zapata y Asociados dos créditos sin garantía por 5 millones 229 mil dólares y por 7 millones 200 mil dólares, respectivamente. Además Real Turismo liberó recursos provenientes de la cuenta de cheques 966861-8 por 16 millones 91 mil 840.20 pesos. Todos estos fondos sirvieron para amparar los cheques a favor del PRI.

En cuanto al fideicomiso 1718-0 del CEN del PRI-Banca Cremi, del 26 de julio de 1993 al 29 de octubre de 1994 -más de un mes después de la intervención gerencial a Cremi- se recibieron aportaciones del orden de 74 millones 257 mil pesos, que generaron intereses por 2 millones 133 mil pesos, lo que suma una erogación por 76 millones 390 mil 390.86 pesos.

Entre los emisores de cheques aportados al PRI, según consta en la documentación proporcionada por López Obrador, aparte de Carlos Cabal Peniche se cuentan personas físicas como Carlos Sánchez de la Peña, Salvador Martínez Garza y Juan A. Covarrubias, y personas morales como en el caso de Banamex, presidido por Roberto Hernández Ramírez, quien expidió un cheque a favor del PRI por 9 millones 350 mil pesos.

A la rueda de prensa donde se dio a conocer la denuncia asistieron todos los integrantes del CEN del PRD, a excepción de Porfirio Muñoz Ledo, coordinador de la fracción parlamentaria perredista en la Cámara de Diputados, también estuvieron empleados del Senado ``para enterarse''.