Recibirán anteojos 2 millones 300 mil niños de primaria y secundaria
Claudia Herrera Beltrán Ť Cuando Ivonne y Salvador pasaban al pizarrón se sentían anormales: se les borraban las letras o las confundían y cuando escribían ``se iban chueco''. Ellos, como otros dos millones 300 mil niños mexicanos son estudiantes de primaria y secundaria con problemas de la vista, quienes a partir de este ciclo escolar dejarán de preocuparse cuando estrenen sus lentes.
Así lo anunció ayer el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, al instalar el Consejo Ejecutivo del Programa Nacional Ver Bien para Aprender Mejor, mediante el cual se recabarán 161 millones de pesos para dotar de anteojos a niños que tienen problemas visuales.
``Con ayuda tan concreta como un par de anteojos el niño puede abrirse un mundo nuevo, una ventana nueva en el saber, darse cuenta que no es tonto y que no tiene otro problema que no poder leer'', señaló la directora general del Museo del Niño, Marinela Servitje, quien forma parte del Consejo Ejecutivo que recabará los recursos.
Además de Servitje, entre los encargados de ``invitar, persuadir y convencer'' a las personas que puedan hacer aportaciones al fideicomiso, estarán Juan Sánchez Navarro, presidente del Grupo Modelo; Joaquín Vargas, dueño de Multivisión; Angel Lozada, vicepresidente del Grupo Gigante, y Javier Miguel Afif, del Grupo Mina.
Mediante una videoconferencia, los asistentes a la ceremonia realizada en el auditorio Simón Bolívar de la SEP se enlazaron con niños de la escuela primaria Maria Curi, quienes estrenaron sus lentes y platicaron sus experiencias.
Ivonne se mostró muy orgullosa porque ahora no tenía que estar ``pegada al pizarrón'' cuando pasaba a escribir. Y su compañera de banca recordó que le ardían los ojos cuando se exponía mucho al sol, y su mamá le decía que era por la contaminación. Pero con sus lentes, comentó la niña, no sólo se sintió mejor sino que subió sus calificaciones de seis y siete a nueve y diez.
En respuesta a una pregunta de Juan Sánchez Navarro, las profesoras de ese grupo comentaron que las principales dificultades que han enfrentado con niños que requieren anteojos es la cobertura tan limitada para atender a infantes con algún padecimiento visual, y la falta de sensibilidad de los padres para detectar y atender a sus hijos cuando presentan estas dificultades.
``Pero el problema de un niño que no ve bien es que no lo sabe. Ayúdalo, sólo necesita lentes'', es una de las frases que aparecen en los tres anuncios que promueven el programa.
Los resultados de un censo de niños con discapacidad indican que 12 por ciento de esos infantes en edad escolar de primaria y secundaria padecen algún problema visual, lo que significa -explicó Miguel Limón- que dos millones 300 mil niños tienen bajo rendimiento o probablemente desertan o reprueban en la escuela por no contar con un par de anteojos.
La iniciativa de dotar de lentes a los niños que los necesitaran, explicó el funcionario, fue de la esposa del Presidente de la República, Nilda Patricia Velasco de Zedillo, quien solicitó a la SEP su colaboración con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática para realizar el censo de niños con alguna discapacidad.
Una vez ubicado el problema el siguiente paso dependerá de que los maestros detecten en su propio plantel a aquellos niños con dificultades para ver y los remitan a una óptica o a otra institución previamente establecida por las autoridades estatales y municipales para que sean revisados.
El fideicomiso cubrirá 70 pesos del costo de los anteojos que se entreguen, cantidad definida con base en la mejor cotización. Y en las entidades donde este precio se eleva a 80 ó 125 pesos, el excedente será cubierto por los padres de familia.
Las aportaciones serán recabadas en la cuenta número 50 de la sucursal 233 de Banamex y serán deducibles de impuestos. El Museo Papalote -dijo su directora- se colocará un módulo para que los niños aporten ``aunque sea un peso'', como ha sucedido en otras ocasiones, en que se han recaudado 30 mil o 40 mil pesos mensuales.
Los fondos servirán para adquirir lentes y equipo optométrico que será utilizado por las brigadas que recorrerán las zonas rurales con el fin de hacer exámenes de la vista, así como para reponer anualmente los anteojos, indicó Limón.
Mediante un Comité Asesor de Salud, integrado con el apoyo de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE, los niños con infecciones en los ojos y con problemas de salud en general podrán acudir a las clínicas de estos organismos.