Contraloría del DF: en 7 meses, $1,500 millones recuperados
Raúl Llanos Samaniego Ť El titular de la Contraloría General del gobierno del Distrito Federal, Gastón Luken, afirmó que durante los primeros siete meses de esta administración se recuperaron mil 500 millones de pesos por multas, sanciones y ahorros, cantidad que es superior en 6 mil por ciento a lo obtenido por la pasada regencia en un periodo similar.
Entrevistado después de participar en el foro la Fiscalización del Gasto Público en el DF, organizado por la Asamblea Legislativa, el funcionario destacó que ``el grueso de la cifra se constituye en ahorros y representa aproximadamente 17 o 18 años del presupuesto actual anual de la Contraloría capitalina''.
Añadió que en términos estrictamente económicos ``hay una respuesta contundente que habla por sí misma en cifras, y la idea también de este organismo es responder en el aspecto social, político y concretar una mejor funcionalidad y operatividad del gobierno''.
Destacó que la mayor parte de ese dinero corresponde a ahorros; es decir, gracias a la adopción de acciones para prevenir las anomalías que conllevan al desvío o deficiencia en el manejo de los recursos públicos. Agregó que la menor parte corresponde a multas y sanciones a los responsables de alguna irregularidad.
El contralor indicó que una de las más importantes funciones de esta dependencia es tratar de generar mayor eficiencia en el aparato de gobierno o detectar ineficiencias; en este caso, destacó, se han encontrado áreas a las que se han enviado observaciones y mediante la corrección de las situaciones señaladas se ha logrado el ahorro.
Más adelante, Luken comparó el trabajo de esta administración con el del gobierno anterior: ``estamos 20 por ciento arriba en número de auditorías; 30 en observaciones generadas, 40 en servidores públicos sancionados y como 6 mil por ciento en multas''.
--¿Qué irregularidades se detectaron?
--Hay de todo, desde una toma de decisión equivocada, que va en contra de la norma, la disposición o la ley, hasta el desvío de recursos y cuyas sanciones van desde las amonestaciones verbales hasta la inhabilitación del cargo público.
El titular de la Contraloría declinó hablar sobre los casos y personas que se investigan. ``Nada podemos decir a la luz pública hasta en tanto terminemos las pesquisas, por varias razones: una, el hecho de que si hacemos público esto habrá reacción por parte de quien sea posible sujeto a investigación; dos, porque pudiera levantar algunas expectativas y al final no se concrete ninguna responsabilidad del funcionario, y tres, que aspiramos a una Contraloría caballerosa, no tenemos la menor intención de hacer daño moral si no hay los elementos suficientes para hacerlo público''.
Durante su intervención en el foro, Luken manifestó que ``se vuelve un imperativo desarrollar conjuntamente, y en toda su plenitud, la cultura de la prevención, para disminuir los efectos negativos y evitar las desviaciones''. Aunado a eso, dijo, se tendrán que establecer las reformas internas que requiera la Contraloría General para ``ajustarla a las condiciones cambiantes del medio y a las estrategias que señale tanto la política institucional de gobierno como las bases normativas vigentes''.
En síntesis, remarcó, se requiere de una Contraloría de alta calificación técnica, con posibilidades de autosuficiencia presupuestal y honestidad para darle una actuación con niveles de autonomía lo más elevado posible.
Sobre las reformas necesarias, dijo que están la redefinición de los marcos normativos que regulan tanto la gestión como el control de la administración pública; reorientar ésta hacia la consecución de objetivos clave de la gestión y optimizar los esfuerzos en la búsqueda de propósitos de alta prioridad.