Espera Sudán condena moral de la ONU a EU
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Jartum, 23 de agosto Ť El gobierno de Sudán anunció hoy que espera una disculpa formal de Washington por los bombardeos que el pasado jueves destruyeron una fábrica de medicamentos en las afueras de esta capital, y que según el gobierno estadunidense, era utilizada para la fabricación de armas químicas por integristas relacionados con el multimillonario saudiárabe Osama Bin Laden.
Jartum insistió en que su país aceptará una inspección de Naciones Unidas que compruebe que en la planta sólo se fabricaban medicamentos. Pero el asesor de la Casa Blanca en materia de seguridad, Sandy Berger, afirmó hoy que su gobierno ``no tiene dudas'' de que en dicha planta se fabricaban ``agentes químicos utilizados en el gas neurotóxico VX''.
El pasado jueves el presidente estadunidense Bill Clinton ordenó bombardeos con unos 75 misiles crucero Tomahawk contra supuestas bases terroristas: la planta farmacéutica en Jartum y un presunto campo de entrenamiento de integristas islámicos en las afueras de Kabul, la capital afgana.
Clinton aseguró que los servicios de inteligencia de su país tenían pruebas de que dichas ``bases terroristas'' estaban vinculadas con Bin Laden a quien el mandatario acusó de ser el responsable de los atentados con bomba contra las embajadas estadunidenses en Kenia y Tanzania el pasado 7 de agosto. Estos atentados cobraron la vida a 263 personas de las cuales 12 eran empleados de la representación diplomática en Nairobi.
El Ministerio de Información sudanés explicó hoy que pretende que la mayor parte de instancias internacionales, y en particular el Consejo de Seguridad de la ONU, emitan una ``condena moral'' contra los bombardeos a Sudán y Afganistán.
Fuentes del ministerio reconocieron que será difícil que el Consejo de Seguridad condene a Washington por los ataques, dado que Estados Unidos es uno de sus miembros permanentes. Indicaron, no obstante, que Jartum presentará también una queja contra Washington ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, la principal instancia judicial de la ONU. La Liga Arabe se reunirá de urgencia este lunes a pedido del gobierno sudanés para analizar los bombardeos.
El presidente sudanés Omar el Bechir explicó hoy que el objetivo principal de estas iniciativas es ``demostrar que Estados Unidos miente, que el presidente estadunidense y su administración mienten''. Añadió que su gobierno incluso está dispuesto a que Washington realice inspecciones en los restos de la fábrica para comprobar que en ella no se fabricaban armas químicas.
Otras fuentes oficiales dijeron que todas las protestas que se presentarán a organismos internacionales irán acompañadas de documentos que certifican que la fábrica El Shifa tenía contratos con la ONU, entre otros avales internacionales, para proveer de medicinas a los países de la región.
Un día después de los bombardeos, la comisión de sanciones de la ONU confirmó que en enero pasado solicitó a la fábrica sudanesa un cargamento por 200 mil dólares de compuestos veterinarios que serían destinados a Irak.
Varios funcionarios estadunidenses reiteraron hoy que Washington cuenta con pruebas de que no sólo en El Shifa se fabricaban armas químicas, sino también que en la zona bombardeada de Kabul se reunirían líderes integristas vinculados con Bin Laden.
Berger aseguró que la fábrica El Shifa ``no tenía distribuciones comerciales, hasta donde sabemos'' y agregó que ``tenemos pruebas físicas para sustentar ese hecho''. Sin embargo, señaló que no puede divulgar en qué consisten dichas pruebas.
El embajador estadunidense ante la ONU, Bill Richardson, afirmó que Washington tiene ``pruebas físicas creíbles'' de que los blancos de los bombardeos eran centro de los integristas. Indicó que no podía revelar en qué consisten dichas pruebas debido a que ``hay algunas fuentes de inteligencia que son sumamente sensibles y no vamos a comprometerlas''.
La secretaria de Estado Madeleine Albright afirmó que su gobierno tenía informes de que en Afganistán ``se iba a realizar una reunión con diversos miembros pertenecientes a la organización de Bin Laden''. La funcionaria agregó que Estados Unidos tiene ``el derecho jurídico a la legítima defensa en virtud al artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas''.
Albright no hizo alusión a Sudán, y ninguno de los tres funcionarios mencionó el hecho de que el comité de sanciones de la ONU confirmó haber contratado a El Shifa como proveedora.
De su lado el jefe del estado mayor conjunto, Henry Shelton, aseguró que los atentados con bomba en las embajadas de Kenia y Tanzania eran los primeros de una serie de por lo menos tres ataques más, según indicios de los servicios de inteligencia que, explicó, no contaban con ``información concreta sobre blancos estadunidenses específicos''.
Amplio apoyo a las incursiones
Richardson agregó que la acción estadunidense de bombardear los dos blancos ha ``ganado mucho apoyo, especialmente en el mundo islámico. Tuvimos respaldo en la ONU y entre nuestros aliados en Europa occidental, incluso el ministro de Relaciones Exteriores ruso emitió una declaración muy positiva''.
El viernes, el presidente ruso Boris Yeltsin se declaró ``encolerizado'' por los bombardeos, debido a que Washington no consultó ni con Moscú ni con ningún otro país antes de llevar a cabo la acción.
En Pakistán se registraron numerosas manifestaciones antiestadunidenses luego de que se descubrió, en la provincia de Beluchistán, un misil estadunidense presuntamente lanzado contra Afganistán, y que no hizo explosión.
Organizaciones fundamentalistas de Yemen y Filipinas amenazaron con realizar ataques contra intereses estadunidenses en esos países en represalia por los bombardeos lanzados el pasado jueves por Estados Unidos en Sudán y Afganistán.
En un comunicado entregado a Afp en Dubai, el Ejército Islámico de Aden proclamó ``la guerra total contra todos los intereses estadunidenses en Yemen'', en respuesta a los ataques.
A su vez, el Frente Islámico de Liberación Moro, el grupo clandestino musulmán más importante de Filipinas, advirtió a la prensa que no descarta ataques contra intereses estadunidenses en el país.
En Albania guardias de seguridad de la embajada de Estados Unidos mataron hoy a tiros a un policía albanés que se había encaramado a un muro de la sede diplomática e hizo caso omiso de los disparos de advertencia, informó el Ministerio del Interior.
Mientras, Kuwait --uno de los principales aliados de Washington en la zona del Golfo Pérsico-- señaló este domingo que la lucha contra el terrorismo debe desarrollarse ``en el marco'' de Naciones Unidas (ONU).
El corresponsal de La Jornada en Tijuana, Jorge Alberto Cornejo, informó, por otra parte, que las bases militares y navales en la vecina ciudad estadunidense de San Diego se declararon este fin de semana en alerta Alfa ante posibles reacciones que pudieran generar los ataques contra Sudán y Afganistán.
El Consulado General de Estados Unidos en dicha frontera reforzó la vigilancia y decretó un estado de emergencia especial, luego de que se registraron dos falsas amenazas de bomba en la representación.