La Jornada 23 de agosto de 1998

Ofrece el presidente sudanés a su pueblo ``cobrar cara'' la acción

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 22 de agosto Ť La Agencia Central de Inteligencia (CIA) advirtió sobre la ``muy alta posibilidad'' de atentados terroristas contra blancos estadunidenses como represalia por los ataques contra Afganistán y Sudán, mientras el presidente Bill Clinton decretó congelar los fondos que el multimillonario saudiárabe Osama Bin Laden pudiera tener depositados en Estados Unidos, así como una prohibición a todas las empresas estadunidenses para realizar negocios con él.

En Sudán, el gobierno ordenó a las autoridades de aviación ``proteger el territorio nacional'' e impedir que aviones estadunidenses ingresar en su espacio aéreo.

El pasado jueves Washington ordenó bombardeos sobre una fábrica de medicinas en la capital de Sudán y campos de entrenamiento en Afganistán.

Clinton alegó tener pruebas de que esos blancos forman parte de la infraestructura terrorista financiada por Bin Laden, a quien responsabilizó de los atentados con bomba contra las embajadas estadunidenses en Kenia y Tanzania del pasado día 7, que costaron la vida a 263 personas, 12 de las cuales eran funcionarios estadunidenses de la representación en Nairobi.

``No debemos permitir santuarios del terrorismo: ni para los terroristas ni para su dinero'', afirmó Clinton desde la isla Mar-tha's Vineyard, donde se encuentra de vacaciones, y agregó que su gobierno hará todo lo posible para que Bin Laden cuente con menos dinero para llevar a cabo la guerra contra su país.

Según funcionarios estadunidenses, Bin Laden tiene un ``imperio muy diversificado'', por lo que es improbable que las medidas anunciadas por Clinton hagan mella en sus caudales, pero las fuentes dijeron esperar que otros países aliados de Estados Unidos adopten medidas semejantes contra los fondos y negocios del millonario.

Clinton agradeció la solidaridad de países que apoyaron los bombardeos, acción que según varias encuestas divulgadas este sábado es apoyada por 80 por ciento de los estadunidenses.

La guerra santa

Voceros del multimillonario saudiárabe reiteraron hoy al diario paquistaní en inglés The News que grupos relacionados con Bin Laden se aprestan a comenzar la ``guerra santa'' contra Estados Unidos.

A pesar de que el millonario negó estar implicado en los atentados en Nairobi y Dar es Salaam, expertos creen que el grupo hasta ahora desconocido que se atribuyó los ataques está siendo financiado por él.

Con todo, la prensa paquistaní informó que Bin Laden tenía previsto asistir a una cena en el campo de entrenamiento Harkatul Juhad al-Islami, uno de los que fue destruido por los bombardeos en Afganistán, pero que a última hora decidió cancelar el compromiso.

La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, indicó sin embargo que Bin Laden no era el blanco de los bombardeos sino la infraestructura terrorista que ha sido creada por el millonario, cuyo paradero Washington desconoce, indicó a su vez el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, quien añadió que los daños por los bombardeos estadunidenses parecen ser ``de moderados a graves'' a juzgar por las imágenes de satélite.

El viernes, fuentes de Naciones Unidas confirmaron que la fábrica, que según Estados Unidos era usada para fabricar agentes precursores de armas químicas en Sudán, fue contratada este año por la orga- nización para la compra de compuestos veterinarios destinados a Irak.

Ingenieros que trabajaron en la construcción de la fábrica El Shifa, que comenzó sus operaciones en julio de 1997, declararon hoy en Jordania que dicha planta ``fue concebida para producir medicamentos. Habría sido imposible reconvertirla en cualquier otra cosa''.

Trascendió, no obstante, que cerca de la fábrica se encuentra una antigua residencia de Bin Laden, que ocupó hasta ser expulsado del país en 1996 a petición de Washington, así como la mezquita a la que asisten supuestos miembros de uno de sus grupos guerrilleros.

Mientras, el Departamento de Estado estadunidense instó a los ciudadanos de ese país en el extranjero a extremar su cautela.

``Nos hallamos enfrascados en una lucha a largo plazo. Esta es, desafortunadamente, la guerra del futuro, y tenemos que comprender la importancia de las operaciones prolongadas'', señaló Albright, y añadió, en referencia a los terroristas islámicos: ``Creo que los golpeamos donde más les duele''.

La CIA advirtió que la posibilidad de una represalia es ``muy, pero muy alta'', por lo que se aumentó la vigilancia en el Departamento de Defensa, cuyos terrenos están siendo patrullados por agentes armados con rifles automáticos.

En torno al obelisco del monumento a George Washington, en la capital estadunidense, se levantaron dos hileras de bloques de concreto de dos metros de largo y uno de alto; el monumento quedó abierto al público, pero los turistas son sometidos a un registro minucioso antes de visitarlo.

Por otra parte, agentes estadunidenses y albaneses arrestaron en Tirana a 10 árabes presuntamente implicados en la matanza de 62 turistas en la ciudad egipcia de Luxor, luego de allanar varias casas.

El jueves Clinton aseguró que según reportes de los servicios de inteligencia estadunidenses, Bin Laden financió y organizó dicho atentado.

En tanto, se registraron falsas amenazas de bomba en las embajadas estadunidenses en Camerún y Jordania que obligaron a movilizar a las fuerzas de seguridad de Yuande y Ammán.

La misión en Kuwait anunció el cierre de su sección consular por tiempo indeterminado y sus voceros dijeron que los kuwaitíes deberán tramitar sus visas estadunidenses a través de las agencias de viajes.

Sudán promete responder a la agresión

Más de 10 mil sudaneses se reunieron frente al palacio presidencial de Jartum, donde el jefe de Estado, Omar el Bechir, prometió a su pueblo ``cobrar caro'' el bombardeo a Estados Unidos, al tiempo que los manifestantes pisoteaban y quemaban banderas estadunidenses.

``Sudán sólo se arrodillará ante Alá'', afirmó El Bechir, quien dijo que su país está determinado a responder a los ataques.

``El pueblo sudanés, que sacrificó a 18 mil mártires en la lucha contra la ocupación británica el siglo pasado, está dispuesto hoy a sacrificar a otros 180 mil en su batalla contra Estados Unidos'', dijo.

El ministro de Información sudanés, Ghazi Salaheddine Atabani, anunció que el Consejo de ministros ya dio instrucciones a las autoridades de aviación civil para que en los próximos días se tomen medidas para ``proteger el territorio sudanés''.

Por otra parte, falleció Carmine Caro, funcionario italiano de Naciones Unidas, quien resultó herido ayer junto con un colega francés en la capital afgana cuando desconocidos dispararon contra una oficina de la organización en protesta por los bombardeos del jueves.

La Misión Especial de Naciones unidas para Afganistán informó que la policía talibán ya arrestó a sospechosos de haber atacado a los funcionarios, y que el francés herido ya había sido dado de alta.

Según autoridades del gobierno afgano talibán, los bombardeos causaron 26 muertos y 40 heridos, pero la agrupación islámica Harkat-il-Mujaidin señaló que murió medio centenar de personas y 60 más resultaron heridas.