La Jornada 22 de agosto de 1998

Llama Zedillo a mostrar ``serenidad y confianza''

Rosa Elvira Vargas, enviada y Andrés Timoteo, corresponsal, Veracruz, Ver., 21 de agosto Ť En este viernes ``francamente crítico'' para los sistemas bursátiles y cambiarios del mundo -y de manera acusada para el mexicano-, el presidente Ernesto Zedillo llamó a ver ``con gran serenidad y confianza esos fenómenos'', con la certeza de que aquí se ha trabajado en los años recientes para dar bases sólidas a la economía nacional. Aseguró que se mantendrá el crecimiento en 1998, y convocó a los países y organismos financieros multilaterales a actuar con la prontitud que demandan las circunstancias.

Estas crisis, advirtió el mandatario, hay que detenerlas con toda prontitud porque si no, contagian a todos los mercados y muy pronto afectan negativamente a aquellas naciones que participan en la economía internacional.

Informado permanentemente a lo largo de su gira por Veracruz sobre la evolución del mercado financiero y el tipo de cambio del peso frente al dólar, el Presidente a- provechó la clausura de la Reunión Nacional de Funcionarios Fiscales para admitir que ``la situación es muy delicada''. Pidió que los representantes públicos elegidos libre y democráticamente, sigan actuando para darle al país un horizonte de seguridad y certidumbre en el crecimiento de la economía.

De acuerdo con el presidente Zedillo, un punto de la agenda nacional tiene el propósito de llegar al próximo siglo con un sistema tributario fortalecido y menos vulnerable a los choques externos y, sobre todo, menos dependiente de los ingresos petroleros.

Señaló que en la actualidad, dada la globalización y la rapidez con que se transmiten los fenómenos, las crisis financieras, ``acaban afectando a todos los países''.

Una vez más, sin embargo, Zedillo se mostró convencido de que su gobierno sigue y mantendrá la actual política económica porque es ``correcta''. Aseguró que una vez que las ``aguas empiecen a tomar su nivel'', esa estrategia será reconocida y apreciada y esto, a su vez, ``introducirá presiones o circunstancias mucho más positivas en los mercados financieros y cambiarios de nuestro país''.

El mandatario comentó que la situación de inestabilidad que hoy se presentó ya se anticipaba desde la semana pasada y tuvo otro momento particularmente difícil con los anuncios del gobierno ruso del lunes, pero insistió en que México está hoy en condiciones de enfrentar, ``con el menor daño posible'' ese estado de cosas.

De igual modo, apeló al contexto de democracia plural que hoy tiene el país, donde todos ``compartimos un compromiso irrenunciable con el bienestar social, independientemente de filiaciones políticas o de militancias partidistas''.

Así, en este viernes ``especialmente crítico'' en el que la cotización del peso frente al dólar llegó a estar a 10.50, el mandatario pidió reiteradamente, ``guardar serenidad y ver con confianza lo que nos depara el futuro'', ya que el país cuenta con nuevos atributos en su política económica y ésta lo hace estar ``bien posicionado'' ante las actuales condiciones de ``gravísima inestabilidad financiera internacional y sin duda, uno de esos factores tienen que ver con el régimen cambiario mexicano'', dijo el Presidente.

Ponderó la determinación gubernamental de que el tipo de cambio se ajuste libre y flexiblemente, pues ello -aseguró- permite enfrentar a un costo económico y social mucho menor que aquellos países que tienen regímenes fijos o fluctúan en una banda predeterminada, las condiciones de inestabilidad y de alta especulación.

Además, dijo que las circunstancias adversas actuales toman a México en una posición fiscal fortalecida, pues no obstante la severa caída en los precios del petróleo, las finanzas públicas están sanas, lo que ofrece una plataforma para el manejo de la economía, ``y esto es muy afortunado''.

Con base en la experiencia nacional ante crisis similares en el pasado reciente, el mandatario resaltó que sólo actuando con firmeza y adoptando decisiones que pueden parecer muy difíciles ``y lo son en el corto plazo'', es como pueden enfrentarse fenómenos como estos.

México, indicó Zedillo, confía en que aquellos países que sufren los embates y las dificultades financieras adopten, ``de una vez por todas y con prontitud'' las acciones indispensables para restaurar la estabilidad de sus mercados.

De igual modo dijo esperar que los organismos financieros multilaterales actúen también de inmediato y procedan en forma similar aquellos países industrializados que hasta ahora han pensado que sus economías pueden quedar aisladas de estos efectos adversos y ``entiendan que eso no es posible''.

Para reforzar la confianza en la estructura económica nacional, el mandatario refirió que actualmente, y pese a la caída de los precios petroleros, el déficit previsto en la cuenta corriente de la balanza de pagos es muy cercano a la inversión extranjera directa que ha llegado durante 1998.

El mandatario aseguró que es satisfactorio que la crisis financiera, ``nos tome en un momento en el cual los vencimientos de las obligaciones con el exterior no sean muy significativos este año''.

Recordó que el país tiene reservas brutas cercanas a 30 mil millones de dólares y netas superiores a 22 mil millones de dólares. Aseguró que en estos momentos resulta difícil encontrar otra economía que bajo las actuales circunstancias de los mercados mundiales, haya podido tener una tasa de crecimiento tan alta como la que presentó México durante el primer semestre y mantenga un dinamismo exportador similar al nacional.

Revisión de programas y ``despedida política'' a Chirinos

Ancestralmente pobres, El Cofre y Valle de Perote deben entrar en una etapa de desarrollo que revierta el agotamiento y la explotación irracional de sus bosques, la erosión de sus suelos y los efectos en flora y fauna de los incendios, estableció el presidente Ernesto Zedillo durante la gira por la entidad en la que aprovechó para dar una ``despedida política'' al gobernador Patricio Chirinos, a punto de concluir su mandato.

``Quiero decirle a mi amigo: puede usted estar muy orgulloso, ha cumplido con Veracruz'', afirmó el mandatario en un claro del bosque donde encabezó la ceremonia de revisión a los programas agroindustriales y otras formas productivas que dijo, deben impulsarse para aprovechar el potencial económico de la región.

Zedillo estuvo en Jalacingo para inaugurar una maquiladora. Ahí, le pidieron una preparatoria y fue ésta apenas la primera de muchas peticiones que atendía en su recorrido por esa zona de la entidad. Pero con todo, una que destacó, por inusual, fue la que le hizo aquí un hombre de 70 años, fuerte y decidido, quien pidió la intervención presidencial para que le reabran, en Jalapa, ``dos centros nocturnos chiquitos'', que, dijo, le clausuró el alcalde de la capital.

Región de acusado minifundio, hoy quedó plena constancia de ello, al entregarse cinco mil 600 títulos de propiedad que amparan siete mil 600 hectáreas. Las actividades impulsadas como el cultivo del champiñón, la producción de quesos, muebles de madera y otros, han contribuido a mejorar el nivel de vida de la población, pero, asumió el Presidente, ``es mucho lo que nos falta por hacer todavía para lograr el desarrollo que queremos para el campo y los bosques de Veracruz''.

El mandatario partió después en helicóptero al puerto de Veracruz. Visitó el Tecnológico Regional, que estrena instalaciones, laboratorios, centros de información y bibliotecas.

La ``jarochada'' estudiantil lo recibió con jovialidad bajo el fuerte sol y no faltó uno por ahí que le soltó un reclamo porque ``tienen secuestrados a los indígenas''.

En ese lugar, y mientras recorría las redes de cómputo y las páginas en Internet de la biblioteca, el presidente vio la del secretario de Gobernación, Francisco Labastida, lo que de inmediato le hizo exclamar: ``Ya ven, Labastida está en Internet, ¿no que nada más Fox?''