La Jornada 22 de agosto de 1998

La planta farmacéutica arrasada era proveedora de Naciones Unidas

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Nueva York, 21 de agosto Ť La fábrica farmacéutica destruida ayer por misiles estadunidenses en Sudán tenía un contrato para la compra de medicamentos con la Organización de Naciones Unidas (ONU), informó hoy el comité de sanciones del Consejo de Seguridad, aunque la Casa Blanca insistió en que allí se producían agentes para la fabricación de armas de destrucción masiva.

El gobierno sudanés presentó una protesta ante el órgano ejecutivo de la ONU por los ataques y rompió relaciones diplomáticas con Washington, y su canciller, Mustafa Othman Ismail, afirmó que su país ``aceptaría'' la legitimidad los bombardeos si Washington logra comprobar que en la planta se producían armas químicas.

El ataque ocurrió el jueves en las afueras de Jartum y simultáneamente hubo ataques misilísticos en Kabul.

Fuentes hospitalarias sudanesas dijeron que al menos 10 personas resultaron heridas por los ataques, pero el alcalde de la capital, Majthob al Khalifa, señaló que aún hay 300 empleados de la fábrica devastada desaparecidos, y que seguramente están muertos o gravemente heridos.

Asimismo, fuentes médicas y autoridades afganas dijeron que los bombardeos estadunidenses a su territorio costaron la vida a 26 personas y dejaron heridas a unas 40.

El presidente Bill Clinton justificó los ataques del jueves al afirmar que los servicios de inteligencia de Washington tenían pruebas de que extremistas islámicos financiados por el multimillonario saudiárabe Osama Bin Laden eran responsables de los atentados con bomba del pasado día 7 contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, en los que murieron 258 personas, 12 de ellas estadunidenses.

Clinton afirmó que los servicios de inteligencia de Washington tenían la certeza de que en la fábrica de Sudán se fabricaba armamento químico, y que en la zona de Afganistán que fue blanco de los bombardeos se celebraría una reunión de líderes extremistas allegados a Bin Laden, quien salió ileso de los bombardeos, según informó el gobierno talibán de Afganistán.

Bin Laden, quien supuestamente ha creado un frente integrista antiestadunidense, afirmó en un comunicado publicado por el diario paquistaní The News que ``recién comienza la guerra contra Estados Unidos''.

Un vocero del movimiento talibán afirmó hoy que el régimen afgano estaría dispuesto a entregar a Bin Laden siempre y cuando ``nos prueben que el caballero está relacionado con los terroristas''.

Ayer, líderes talibanes dijeron que nunca entregarían al millonario al tiempo que fuentes de Washington recordaron que ya se ha solicitado la expulsión de Bin Laden del país asiático.

Los embarques a Irak, con visto bueno

Funcionarios del comité de sanciones del Consejo de Seguridad admitieron que en enero pasado hicieron contratos con la fábrica de productos farmacéuticos El Shifa, destruida por Estados Unidos, y que los productos involucrados fueron enviados al Ministerio de Agricultura de Irak e incluyeron 100 mil litros del compuesto veterinario Levamisole.

Las compras totales, que ascendieron a 200 mil dólares, fueron hechas en el marco de la fórmula Petróleo por Alimentos, según la cual se permite a Bagdad, a pesar de las sanciones económicas en su contra, exportar petróleo para comprar, a través de la ONU, medicinas y víveres.

Los funcionarios añadieron que ninguno de los fármacos que compraron a El Shifa está relacionado con los agentes empleados en la fabricación de armas químicas.

Fuentes de Jartum agregaron que la planta se dedicaba, sobre todo, a fabricar medicamentos pediátricos y contra enfermedades tropicales como la malaria.

Pero hoy, el presidente del estado mayor conjunto estadunidense, Henry Shelton, sostuvo que los servicios de inteligencia ``tienen la seguridad de que esas instalaciones están involucradas en la producción de agentes de armas químicas, incluyendo los precursores químicos de agentes neurotóxicos como el VX''.

Por lo pronto, el gobierno sudanés convocó de regreso al país a todo su personal diplomático en Estados Unidos y pidió al Consejo de Seguridad inspeccionar los restos de la planta El Shifa para que se compruebe que en ella no se producía ningún agente precursor de armas químicas.

El organismo anunció que estudiará las demandas de Jartum el próximo lunes.

El jefe del Pentágono, William Cohen, reiteró este viernes que no se ha descartado la posibilidad de realizar nuevos ataques contra los supuestos bastiones terroristas en Sudán y Afganistán, ante lo cual el canciller sudanés respondió: ``Que Estados Unidos esté seguro que no escapará a la justicia del pueblo sudanés, de los pueblos árabes y africanos, y de la comunidad internacional si repite esta acción''.

No obstante, el ex primer ministro Sadek al Mahdi, del partido Umma de la oposición, responsabilizó al régimen sudanés de los ataques estadunidenses.

``Los peligros que enfrenta Sudán son consecuencia de la política del régimen islamista en el poder en Jartum desde el golpe de Estado de 1989'', dijo Al Mahdi.

Mientras, miles de habitantes de Dshalalabad, al este de Afganistán, destruyeron la oficina local de la ONU cuyo personal tuvo que ser evacuado por la policía.

Por otro lado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exigió al régimen talibán tomar medidas inmediatas para investigar incidentes en los que resultaron heridos el oficial de asuntos políticos de la organización en Kabul y el asesor militar, de nacionalidad francesa e italiana.

Al parecer ambos funcionarios fueron asaltados, pero se cree que el incidente está relacionado con las protestas contra los bombardeos estadunidenses.

Asimismo, voceros de la milicia cachemira Harkat-ul-Mujahidin dijeron temer que 40 de sus correligionarios hayan muerto en los bombardeos sobre los supuestos campos de entrenamiento que fueron destruidos por los bombardeos estadunidenses, a sólo 20 kilómetros al norte de la frontera con Pakistán.

Por otra parte, Islamabad se retractó de una declaración divulgada esta mañana según la cual uno de los misiles Tomahawk que las fuerzas estadunidenses lanzaron contra Afganistán habrían caído en territorio paquistaní y herido a cinco personas.

Funcionarios paquistaníes comentaron que autoridades estadunidenses ya habían empezado a ofrecer disculpas por el supuesto ``error técnico'' cuando Islamabad descubrió que los reportes iniciales eran erróneos y que, en realidad, el territorio paquistaní no sufrió daño alguno.