La Jornada 22 de agosto de 1998

LA DUMA CONTRA YELTSIN

Afp, Dpa y Reuters, Moscú, 21 de agosto Ť La Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) aprobó este viernes por amplia mayoría una resolución en la que pide la renuncia voluntaria del presidente Boris Yeltsin, por considerar que su gobierno provocó la dura crisis económica que obligó, el pasado lunes, a devaluar el rublo y a declarar una moratoria en los pagos de la deuda externa.

El primer ministro Sergei Kiriyenko defendió las medidas tomadas por el gobierno, y advirtió que la parte dura de la crisis económica rusa ``a penas ha empezado'' y por lo tanto ``no podemos permitirnos el lujo de ser un gobierno popular''.

Incluso partidarios de Yeltsin votaron a favor de la resolución que pide la renuncia voluntaria del mandatario, que obtuvo 248 votos a favor y sólo 32 en contra. El documento afirma que Rusia ``está inmerso en una profunda crisis y el presidente no está tomando medidas para proteger los derechos constitucionales de los ciudadanos, lo que ha creado una amenaza real a la integridad territorial, independencia y seguridad de Rusia''.

La resolución añadió que ``la Duma recomienda que el presidente Boris Yeltsin deje de cumplir con sus poderes presidenciales antes del fin de su mandato''. El documento, no obstante, no tiene un carácter de ley y por lo tanto no obliga al mandatario a renunciar.

Yeltsin, quien se encuentra en las costas de Murmansk para presenciar maniobras de las fuerzas rusas, restó importancia a la resolución, la calificó de ``un procedimiento rutinario'' y sostuvo que ``todavía hay un presidente''.

El líder del opositor Partido Comunista --mayoritario en la Duma--, Guennadi Ziuganov, afirmó que la renuncia de Yeltsin ``está muy madura'', y declaró que la actual crisis económica es la ``derrota de los siete años de su mandato''. El gobierno, dijo, no comprende la realidad de Rusia, que consiste en que ``el país está al borde del abismo''.

Kiriyenko, por su parte, defendió ante la Duma las recientes medidas adoptadas por el gobierno y recordó: ``Les dije en abril que estábamos apenas entrando en la fase más difícil de la crisis y que para el otoño sentiríamos el peso acumulado de la deuda estatal, así como las más difíciles consecuencias de una caída en los precios mundiales del petróleo''.

La devaluación y la moratoria, advirtió, son sólo el principio de la debacle financiera rusa y afirmó que, por ello, ``no podemos permitirnos el lujo de ser un gobierno popular''. Señaló que la devaluación del rublo, debida a graves pérdidas en las reservas del Banco Central ruso, y la moratoria en el pago de la deuda externa por 30 días eran las únicas alternativas a las que podía recurrir el gobierno para pagar la deuda pública rusa.

Pero Ziuganov insistió en que su partido exigirá la renuncia de Yeltsin, su gabinete y la instauración de un gobierno de ``confianza nacional'', y llamó a todos los partidos a organizar protestas el próximo 7 de octubre, cuando los sindicatos planean una huelga general para exigir un cambio en la política del gobierno.