La Jornada 22 de agosto de 1998

Condena islámica a Estados Unidos

David Brooks, corresponsal, Nueva York, 21 de agosto Ť El gobierno de Estados Unidos declaró este viernes que sus acciones bélicas contra sedes de la red terrorista que operan en Afganistán y Sudan fueron actos de ``autodefensa''.

Los enemigos de hoy --son identificados como ``terroristas'' por la Casa Blanca-- son los mismos a los cuales hace pocos años los calificaba de ``luchadores por la libertad''.

Durante lo que muchos consideran la última gran batalla de la guerra fría contra la Unión Soviética, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) armó y asesoró a miles de afganos y árabes que llegaron a Afganistán para luchar contra la invasión de las tropas soviéticas en 1979.

Los mujaidines afganos y sus aliados árabes, con el apoyo financiero y estratégico de Estados Unidos, Arabia Saudita y Pakistán derrotaron a los invasores (claro, con varios factores más a su favor, tanto dentro y fuera de la Unión Soviética), por lo cual Washington consideró esta operación como una de las más exitosas de la guerra fría.

De cierta manera, Estados Unidos ayudó crear el mismo problema que hoy dice enfrentar, y no sólo en lo abstracto: según ABC, uno de los campamentos destruidos el pasado jueves por el ataque de la aviación estadunidense fue construido por Estados Unidos en los años de la guerra fría contra los soviéticos.

La CIA invirtió unos 4 mil millones de dólares en ese conflicto.

Cuando los soviéticos se retiraron de Afganistán en 1989, también abandonaron la región los estadunidenses dejando atrás toneladas de armas, campamentos y hombres bien capacitados.

Uno de los que apoyaron a los ``luchadores de la libertad'' en Afganistán fue Osama Bin Laden, uno de los jóvenes ``idealistas'' que acudió a Afganistán para participar en la lucha contra el Ejército Rojo.

Pero en los últimos años, según el diario Wall Street Journal, las agencias de seguridad estadunidenses se han preocupado cada vez más al detectar acciones de estos antiguos aliados en diversos ``conflictos'' en Medio Oriente y Africa.

Los que antes consideraban ``luchadores por la libertad'' o reconocían como mercenarios aliados, ahora participan en actos considerados como ``terroristas'', y ahora, sorpresa, participan en una ``guerra sagrada'' y el enemigo es Estados Unidos.

No sólo en este caso de las embajadas en Africa, sino que uno de los responsables del bombazo contra las Torres Gemelas de Nueva York, Ramzi Yousef, provino de las filas de los mujaidines, así como también el responsable de asesinar a dos personas en la sede de la CIA hace un par de años.

Desde hace tiempo, empezando tal vez con la crisis energética de 1973 --según señala Noam Chomsky-- se ha promovido la imagen de los ``árabes locos'' y su cruzada islámica en este país.

Por eso, cuando estalló la bomba en Oklahoma los primeros sospechosos eran los ``musulmanes'', los mismos que fueron financiados y armados por la CIA en Afganistán y otros lugares.

Resultó que el responsable también había sido capacitado y apoyado por el gobierno estadunidense: fue un ex soldado de las fuerzas armadas de este país, Timothy McVeigh.

¿Se cosecha lo que se siembra?