Arizmendi, en Almoloya; 50 años, exigen víctimas
Agustín Pérez Aguilar, corresponsal, Almoloya de Juárez, Méx., 21 de agosto Ť ``¿A qué se dedica usted?'', le preguntó el juez segundo de distrito en materia de procesos penales federales, Armando Báez Espinoza, a Daniel Arizmendi López, casi al final de su declaración preparatoria, en el interior del penal de máxima seguridad de Almoloya.
``Pues a lo que me dedicaba ¿no?'', respondió el indiciado, con tono lacónico y en ocasiones hasta tímido. ``Al secuestro.''
Despeinado, indolente, Arizmendi López se reservó el derecho a no declarar, igual que su amante, Dulce Paz Vanegas Martínez, cuando a ésta le tocó su turno. Sólo cuando el Mochaorejas proporcionó sus datos generales se pudo oír su voz. Fuerte y clara.
Cinco horas y media duró la diligencia en la que le fueron leídas las testimoniales que constan en el expediente número 91/98, que corresponde a la primera de cinco causas federales que se le siguen. En esta ocasión no se incluyeron los delitos de secuestro y homicidio.
Los crímenes que se les imputan en este proceso son los de uso, inversión y otras circunstancias vinculadas con recursos de procedencia ilícita; y, en el caso del secuestrador, también portación de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y delincuencia organizada.
--El lugar donde nació, por favor.
--Miacatlán, Morelos.
--Su residencia, por favor.
--¿La última?, pues donde me agarraron. Calle Lluvia, creo. Setenta y uno. No, veintiuno, en Naucalpan, colonia Brisas.
--Su edad.
--Cuarenta años.
Daniel Arizmendi nació el 22 de julio de 1958, según afirmó. Conforme iba hablando al juez Báez Espinoza, el indiferente Arizmendi hablaba con más soltura, pero con la misma indolencia.
--¿Hasta qué grado de instrucción llegó?
--Nomás acabé la primaria.
--¿Acostumbra a tomar bebidas alcohólicas?
--Hace dos años que no tomo. Pero no tomo cuando estoy jurado, si no, cada ocho días.
--¿Algún apodo?
--El que me pusieron los periódicos, pero en la calle no.
Cuando la abogada de oficio, María Eugenia López Fuentes Arévalo, le preguntó si quería declarar algo, Arizmendi levantó los hombros, balbuceó primero y soltó: ``Lo mismo me da, para lo que voy''.
El argumento que utilizó ante el juez para que se le permitiera duplicar el plazo de 72 horas para que se defina su situación jurídica, fue: ``Estoy cansado por el papeleo en la PGR. Casi no he dormido y quisiera una noche para dormir. Dice la licenciada que con la ampliación del tiempo serán tres noches, pero con una me basta''.
Los dos indiciados tienen ahora 144 horas (tres días) como plazo para que se defina su situación jurídica, ya sea un auto de libertad, por falta de elementos, o de formal prisión, para iniciar el proceso.
Mañana, sábado, tendrán que presentarse de nuevo a la rejilla de prácticas, a las 10:00 horas, para que de nuevo les sean leídas las testimoniales correspondientes ahora a la averiguación previa abierta en Querétaro, por los delitos de posesión de arma de fuego y delincuencia organizada, derivadas de las acciones que haya realizado en aquella entidad.
Llegó al penal a las 9:23 horas
Arizmendi fue trasladado al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez bajo un severo dispositivo de seguridad. Salió de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado a las 8 horas de ayer y como 90 minutos después traspuso la garita del centro penitenciario, acompañado de sus presuntos cómplices, Dulce Paz Vanegas y Miguel Armando Morgan.
La PGR informó, al mismo tiempo, que el juzgado décimo de Distrito en Materia Penal ordenó el arraigo domiciliario de Juan Ramón Frutos Aguilar, Rafael Noguez Táñez, Rafael Arturo Dicante Rosales y Ernesto Mendoza Carbajal. En el expediente número 4/98 consta que la medida obedece a la solicitud de las autoridades judiciales para conocer ``en detalle la estructura de la célula a la que pertenecían y a la totalidad de sus integrantes'', y para conocer los hechos que rodearon al secuestro del empresario Raúl Nieto del Río.
La dependencia informó que junto con los consignados y arraigados por el caso fueron puestos a disposición de la PGR ocho menores de edad, ``quienes de las constancias que arroja la indagatoria, no se evidencia que hayan participado de manera alguna en las actividades ilícitas'' de Arizmendi y su banda.
Los niños quedaron al cuidado de Flor Camelia Vanegas, hermana de la compañera del secuestrador capturado hace apenas cuatro días.
La primera estancia en Almoloya
Al llegar a Almoloya, a Arizmendi López le fue cortado el cabello, tomó un baño y fue rasurado. Posteriormente se le asignó una celda cuyo número y ubicación se desconocen.
El dispositivo vehicular que trasladó a los delincuentes cruzó la garita del penal de máxima seguridad a las 9:23 horas. Primero entró una camioneta Suburban gris blindada, placas 175-JDM, luego una Ram Charger sin placas, un Cadillac de modelo reciente, también sin placas, y un Tsuru gris con matrícula 619-JKU. En el interior viajaban, además de los secuestradores, 15 efectivos de la PGR vestidos de gris, quienes portaban armas largas.
A la una de la tarde, el juez segundo de Distrito en materia penal, Armando Báez Espinoza, recibió el primer expediente del caso, que contiene los fundamentos de la orden de aprehensión contra Daniel Arizmendi y Dulce Paz Vanegas por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita en su modalidad de adquisición, custodia, transportación y administración, depósito o inversión; tentativa de operaciones con recursos de procedencia ilícita; posesión de armas de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y delincuencia organizada.
Se espera que en las próximas horas lleguen otras órdenes a manos del juez Báez Espinoza, las que incluirían los delitos de secuestro, homicidio y todos los que se desprendan de las actividades ilícitas de los reos. En tanto, la situación jurídica de Armando Morgan aún no se define, porque su caso corresponde a otro expediente y éste no ha sido recibido por el juez.
Cuatro horas después de que llegara a sus manos la documentación, que consta de 606 páginas, Báez Espinoza encabezó la diligencia para retomar la declaración preparatoria de los inculpados en la rejilla de prácticas del juzgado segundo.
Por su parte, Alejandro González, defensor de siete de los socios de Daniel Arizmendi, quienes se encontraban recluidos en el penal del Bordo de Xochiaca, informó que sus clientes fueron trasladados a otros reclusorios sin habérsele notificado.
La lista completa de las personas recluidas en Almoloya de Juárez a las cuales les han sido comprobados vínculos con el Mochaorejas es la siguiente: Angel Germán Vidal Chávez, Jaqueline Cruz Ríos, Aurelio Arizmendi López, Daniel Arizmendi Arias, Dulce Paz Vanegas Martínez, María de Lourdes Arias García, Armando Morgan Hernández, Nelson Hernández Castro y Verónica Saldaña Jaramillo. Josué Vanegas Martínez se encuentra en el penal estatal adyacente, a unos cuantos kilómetros del de alta seguridad.
Exigen que se aplique la ley con rigor y sea devuelto el dinero de los rescates
Por otra parte, en la sede de la PGR en la ciudad de México, el procurador Jorge Madrazo Cuéllar recibió de los abogados José Elías Romero Apis y Max Morales una solicitud de los familiares de las víctimas de la banda de los Arizmendi, a fin de que se imponga ``todo el peso de la ley y se logre una sanción mínima de 50 años de cárcel inconmutable, y de ser posible una reclusión permanente en las celdas de incomunicación más aisladas que haya dentro del penal de máxima seguridad'' a los plagiarios.
Los representantes de las víctimas y de los familiares de éstas solicitaron a Madrazo Cuéllar que les sea devuelto el monto de los rescates que pagaron a los Arizmendi, una vez que el sufrimiento vertido no puede ser recompensado con nada:
``Tampoco sería justo que la autoridad retrasara la devolución de los rescates pudiendo agilizar la entrega. Una forma podría ser pagando en efectivo a los primeros que fueron acreditando, luego de la entrega de vehículos y bienes de fácil realización, y posteriormente entregando las residencias de menor valor.
``Además, la PGR debe atraer de otras dependencias los bienes y dinero asegurados a aquellos cómplices de esta banda que están detenidos, para juntarlos a lo asegurado y así poder cubrir a todas las víctimas acreditadas hasta donde sea posible''. (Agustín Pérez, René Ramón Alvarado, Juan Manuel Venegas y Roberto Garduño)