La Jornada 21 de agosto de 1998

DESTRUYEN EN TLALPAN 250 CASAS EN ZONA AGRICOLA

Bertha Teresa Ramírez Ť Por más de 10 horas, unos 700 habitantes que vivían en 250 casas en el predio El Llano vieron cómo un equipo de maquinaria pesada y compuesto de sierras eléctricas, martillos y tractores, enviados por el delegado en Tlalpan, Salvador Martínez della Rocca, destrozaban sus viviendas.

La mañana del pasado jueves, Antonio Rodríguez, de ocho años, creyó despertar en medio de una película de apaches, cuando se dirigía a la letrina cercana a su casa de cartón, y a lo lejos distinguió a todo un regimiento de policías que rodeaba el campamento, asentado sobre un terreno de 32 hectáreas, ubicado en el kilómetro 25 de la carretera federal al Ajusco.

¡Ya nos rodearon!, fue todo lo que alcanzó a gritar antes de ponerse a tocar todas las puertas que pudo para dar aviso de la espectacular llegada de la policía montada que venía a desalojarlos.

Muy al principio la gente trató de resistirse a la forzada evacuación, lanzando piedras y palos y saliendo al paso, incluso con machetes. Con su vieja camioneta pick up, Margarita Pérez Maya quiso bloquear el acceso a la policía, pero al poco tiempo varios tractores y sierras eléctricas que había traído consigo personal de obras de la delegación Tlalpan, hicieron que los habitantes del lugar se desistieran y consideraran que era mejor no intervenir. Así, mujeres, hombres y niños se limitaron a mirar --algunos entre sollozos-- cómo la pesada maquinaria echaba abajo sus viviendas, unas de cartón y otras de concreto.

Más de 10 horas llevó al personal de obras de Tlalpan remover los escombros del predio, en donde se asentaban las 250 casas, de las cuales no quedó piedra sobre piedra ni cartón sobre cartón. De varios camiones la gente rescató estufas de petróleo, mesas, sillas, camas y colchones que todavía ayer por la tarde permanecían a la intemperie, como despojos.

El operativo de desalojo empezó a las 7 de la mañana, y estuvo encabezado por el subdelegado jurídico y de gobierno de la delegación, Juan Guerra, quien acudió acompañado de 500 empleados de la demarcación y no menos de 300 policías de los agrupamientos de granaderos, de la policía montada y de la policía femenil.

Tras la trifulca entre los habitantes de El Llano y los agentes policiacos, cinco uniformados resultaron lesionados por golpes y siete inconformes, entre ellos Juan Sierra, quien ``es legalmente el propietario del terreno''. Los desalojados detenidos y enviados al Ministerio Público son Luis Cuevas Alarcón, Víctor Lezama, Alejandro Hernández y Basurto Estrada.

Al momento de ser detenido, el señor Juan Sierra dijo que ``el desalojo es totalmente ilegal, en virtud de ser él propietario legítimo del terreno, y lamentó que las autoridades no hayan accedido a dialogar para dar una solución al problema de los habitantes del lugar, muchos de los cuales tendrán que pasar la noche a campo abierto''. Personal de la delegación informó que si bien Sierra es el propietario, incurrió en una ilegalidad al haber lotificado el terreno para tratar de cambiar el uso de suelo.

Las autoridades delegacionales indicaron que el uso de El Llano es agrícola, por lo que no está permitido construir viviendas. Agregaron que a pesar de ser ilegal muchos fraccionadores han ido adquiriendo terrenos ejidales, mismos que luego venden a gente de escasos recursos, y ``ya con los predios invadidos presionan a las autoridades para que se les otorguen servicios o simplemente se mantienen como zonas de asentamientos irregulares''.

El delegado Salvador Martínez de la Rocca advirtió que no se va a permitir el cambio de uso de suelo en las zonas rurales y ecológicas, ``pues ello conllevaría a acabar con las escasas áreas agrícolas que aún quedan en la demarcación''.