Muñoz Rocha sí llamó por teléfono a Raúl Salinas, dice su ex chofer

Agustín Pérez Aguilar, corresponsal, Almoloya de Juárez, Méx., 19 de agosto Ť Noé Hernández Neri, ex chofer de Raúl Salinas de Gortari, confirmó durante el careo que se realizó hoy en el penal de máxima seguridad ubicado en este municipio, que unas horas después del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu se recibieron en la casa del hermano del ex presidente de México dos llamadas telefónicas, una de ellas supuestamente de Fernando Rodríguez González pidiendo auxilio ante la ``inminente'' detención de Manuel Muñoz Rocha.

Hernández Neri, también ex militar que ostentó el rango de sargento segundo, era el encargado de la caseta de vigilancia en la casa de Raúl Salinas, así como de contestar el teléfono por las noches. Ahora, frente a quien fue su patrón, relató que casi a la una de la mañana del 29 de septiembre de 1994 recibió una llamada telefónica de alguien que se identificó como el diputado Manuel Muñoz Rocha.

``Me dijo que tenía algo importante que comunicarle al ingeniero, que estaba pasando algo grave'', por lo que el empleado, con seis años de servicio con Salinas de Gortari, pasó la comunicación al domicilio.

Salinas, seguro de sí, levantó los brazos e instó a Hernández Neri a que ``dijera la verdad, aprovechando que había un juez presente'', y denunciara ``las presiones'' a las que supuestamente la fiscalía lo sometía para que declarara contra él.

Según el testimonio de Hernández Neri, quien recalcó dentro y fuera del penal que no estaba sometido a ninguna presión, hubo otra llamada telefónica, presumiblemente de Fernando Rodríguez González, quien se encuentra condenado a 37 años de prisión por ser el autor intelectual del homicidio del político guerrerense.

``La segunda llamada fue de alguien que dijo que a Manuel Muñoz Rocha lo iban a detener y que necesitaban hablar con el ingeniero''.

Raúl Salinas alegó que a esa hora estaba dormido, ``así como el testigo'' (Noé Hernández), y que los vigilantes tenían instrucciones de que después de las 22 horas no deberían pasar ninguna llamada telefónica, salvo en el caso de que se tratara de sus hijos o hermanos.

Serio y parco en sus declaraciones, el ex chofer de Salinas reconoció que esa era la orden, ``pero en los casos de que fuera alguien muy importante'' también había la instrucción de comunicarlo.

La defensa del hermano del ex presidente de México hizo constar que en los autos del proceso está un documento oficial de Telmex en el que se comprobaría que no hubo ninguna llamada de Muñoz Rocha, pero los mismos abogados reconocen que sí existió una de Rodríguez González.

``Gracias a Dios y a las probanzas que obran en el expediente que guarda todas las llamadas de ese día de Muñoz Rocha, ninguna corresponde a los números de mi domicilio o mi oficina, lo que prueba mi dicho de que no recibí llamada alguna en la madrugada entre el 27 y el 28 de septiembre de 1994'', aseguró Raúl.

Para los abogados de Salinas de Gortari esto forma parte de una estrategia integral para desprestigiar a su cliente o a su hermano Carlos, al involucrar a alguno en la muerte de Ruiz Massieu.