La Jornada 20 de agosto de 1998

Llama Zedillo a celebrar la llegada del milenio

Rosa Elvira Vargas y Pablo Espinosa Ť A poco menos de 500 días para que este siglo y este milenio lleguen a término, los mexicanos comparten principios que están en la base de la unidad nacional: defensa de la soberanía, aprecio y efectivo ejercicio de las libertades, construcción de una democracia moderna basada en la dignidad del individuo y lucha permanente por la justicia social. México ``llegará al tercer milenio como una nación libre, soberana, democrática y unida''.

El presidente Ernesto Zedillo planteó lo anterior como el eje para organizar las celebraciones con que México recibirá el siglo XXI, las cuales se expresarán mediante actividades educativas, culturales, científicas y deportivas; asimismo, convocó a toda la nación a celebrar la llegada del tercer milenio y hacer de la última noche de diciembre de 1999 una gran fiesta cívica, cultural y popular en la Plaza de la Constitución de la ciudad de México, así como en todas las que existan en la República.

``Al término del siglo -puntualizó el titular del Ejecutivo federal-, no sólo celebramos una fecha simbólica, celebramos también el curso de nuestra historia, lo que los mexicanos hemos logrado en los siglos del milenio y en las décadas del siglo que finaliza. Celebramos aquello que nos une por encima de lo que nos divide.''

Con la fecha como punto de coincidencia, el presidente Zedillo dijo que podrá proclamarse el orgullo de que México haya prevalecido a lo largo de los siglos; el orgullo de mostrar que nuestro país posee una memoria histórica tan antigua como la historia del hombre, y que su cultura se encuentra entre las de mayor riqueza por su diversidad, y la creatividad siempre viva y activa de sus habitantes.

``Será -destacó el mandatario- una ocasión excelente para reafirmar identidad, renovar la esperanza en un México fuerte, soberano, justo y democrático para el próximo siglo.''

Representantes de los ámbitos intelectuales, empresariales y gubernamentales acudieron ayer al acto realizado en el Museo de Antropología de la ciudad de México, donde el mandatario lanzó la convocatoria y pidió hacer de esa ocasión un espacio para reflexionar en lo que México se propone para el próximo siglo, ``asumiendo nuestra historia, la expresión múltiple de nuestra cultura, nuestra diversidad social y nuestro pluralismo político''.

En breve ceremonia, en la que sólo intervino el presidente Zedillo, la presencia política y su ubicación en el estrado dieron pauta para interpretaciones futuristas, en lo que alguien denominó el ``presídium hacia el 2000'', pues en él compartieron saludos y sitios lo mismo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano que los secretarios Francisco Labastida Ochoa, Esteban Moctezuma Barragán, Miguel Limón Rojas y Carlos Ruiz Sacristán, y no faltó el titular de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal.

Rafael Tovar y de Teresa, secretario técnico del comité creado ex profeso para la ocasión -cuya presidencia recaerá en el titular de la Secretaría de Educación Pública-, explicó que aquella instancia estará conformada por diez secretarías y tres consejos: deportes, ciencia y tecnología y cultura. La idea, expresó, es establecer ahí las líneas generales; cada institución asumirá la parte que le corresponde y convocará a los grupos sociales con los que en su ámbito de competencia deba trabajar.

Ejemplificó: en el caso de cultura, se tratará de tener contacto muy estrecho con artistas, creadores y grupos diversos, a fin de lograr encargo de obras, realización de programas de televisión, materiales audiovisuales, exposiciones, publicaciones y demás. En todos los casos, dijo el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se procederá bajo dos reflexiones. Una se ellas en torno a qué es el siglo XX en la historia de México y lo que significa el milenio que concluye, pues en su marco, transcurrieron los primeros 500 años en el mundo mesoamericano y en los siguientes 500 años se dio el encuentro con el mundo europeo.

A lo largo de un discurso que repasó los orígenes de México como país y sus diversas etapas de consolidación republicana, el presidente Zedillo dijo que la llegada del nuevo milenio es ocasión propicia para reconocer y valorar el lugar de nuestro país entre las naciones y las culturas del mundo, en la historia y en el presente.

Destacó entonces que las culturas mesoamericanas se encuentran entre las más antiguas civilizaciones del mundo y que en el suelo de lo que es hoy México se han desarrollado, de forma continua, diversas y muy ricas culturas, cuyas manifestaciones han asombrado a propios y extraños. Comentó que la densidad original de esas culturas se expresa hoy en la existencia de más de 11 mil sitios arqueológicos diseminados en todo el territorio nacional.

El mandatario destacó que en sucesivas luchas, el pueblo de México obtuvo las libertades civiles y la igualdad ciudadana, y ha dado continuas muestras de enorme fortaleza en la defensa de su soberanía, como cuando derrotó, durante la intervención francesa, ``un nuevo intento de subyugación por una potencia extranjera y al establecer, de manera definitiva, la República''.

A continuación, hizo una rápida revisión de la época de la dictadura porfirista, y señaló que frente a la injusticia que vivieron los mexicanos durante ese periodo, el pueblo se alzó nuevamente, ``encabezado por quien siempre simbolizará la vocación democrática de los mexicanos: Francisco I. Madero''.

Durante la Revolución, rememoró el presidente Zedillo, una vez más la unidad del pueblo impuso su voluntad y su proyecto de nación, lo que llevó a una Constitución que, a más de ser gran avance en su momento, sigue representando la unidad nacional en torno al proyecto común de una República federal, democrática y justa.

Durante este siglo, prosiguió, los mexicanos han construido instituciones sólidas. En una centuria marcada por dos guerras mundiales y la pérdida de millones de vidas, innumerables luchas de descolonización y por la Guerra Fría que se dio entre las dos mayores potencias mundiales, el país se distinguió por su estabilidad política y social.

Enseguida, el Presidente resaltó los principios nacionales en materia de política exterior, el respeto a la soberanía de otras naciones y la tradición nacional de asilo, para concluir que, ``al terminar este siglo y este milenio, los mexicanos compartimos principios que están en la base de nuestra unidad nacional''.

En la misma cuenta regresiva de estos últimos 500 días del siglo y del milenio, de acuerdo con un decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, habrá de cumplirse, dentro de 90 días, la primera tarea del comité encargado de organizar las actividades para recibir al tercer milenio: elaborar un programa cuyo objetivo central será propiciar la reflexión, indicó el jefe del Ejecutivo.