La Jornada 18 de agosto de 1998

Siempre sí devaluó Rusia el rublo, y afectó a mercados mundiales

Agencias, Moscú, 17 de agosto Ť En una declaración conjunta, el gobierno ruso y el banco central anunciaron la devaluación del rublo ante la emergencia económica de las últimas semanas. La Bolsa de Moscú cayó 4.85 por ciento.

Las autoridades rusas relajaron hoy su política cambiaria al ampliar la banda de cotización del rublo, en un intento por moderar las presiones sobre la moneda local. También se anunció una moratoria de 90 días en algunos sectores de deuda externa.

Ahora la cotización del dólar podría oscilar entre seis y 9.5 rublos, frente al límite de 6.2 que hasta antes del anuncio se había mantenido.

Anatoli Chubais, representante para negociaciones ante organismos internacionales, explicó que Rusia no rechaza sus adeudos externos y dijo que posteriormente dará a conocer con precisión cuándo cumplirá con sus obligaciones.

La moratoria no implica que Rusia dejará de pagar su deuda externa en los próximos meses, a pesar de la crisis financiera; esta medida sólo afectará a la deuda de las empresas rusas, explicó un portavoz del gobierno.

Otras consecuencias de la emergencia han sido el derrumbe del sistema bancario, el incremento de las especulaciones y la fuga de capitales.

El gobierno también ordenó la restructuración de las obligaciones del Estado; así, la cotización de las GKO, cuyo plazo termina a finales de 1999, se suspenderá hasta que concluya el reordenamiento.

También se anunció la emisión de valores estatales de corto plazo (de una a dos semanas) para tratar de reactivar al mercado financiero.

El ministro de Finanzas, Mijail Zadornov, y el jefe del banco central, Sergei Dubinin, dijeron que con estas medidas se busca proteger a los ciudadanos y productores del país de los vaivenes en los mercados y evitar que los especuladores financieros se enriquezcan a costa del Estado.

El presidente Boris Yeltsin interrumpió precipitadamente sus vacaciones luego de darse a conocer la devaluación del rublo, que puede desestabilizar su gobierno, ya bastante desacreditado ante la población, según reconocen algunos analistas. El mandatario ruso aseguró recientemente que no habría devaluación a pesar de las presiones.

Por lo pronto, Alexander Lyshviz, subdirector de la administración presidencial y asesor en política financiera, renunció y admitió su responsabilidad en la crisis del sistema financiero.

El presidente ruso designó este lunes a Boris Fiodorov como viceprimer ministro para administrar la deuda del Estado y la macroeconomía. Fiodorov era ministro de Finanzas hasta el miércoles pasado. Por su parte, Sergei Kiriyenko consideró que podría haber cambios en el gobierno.

Hasta antes de la devaluación el banco central gastaba fortunas para sostener el rublo y las tasas de interés subían sin control, al igual que el endeudamiento del gobierno.

La devaluación provocará aumento de la inflación; los productos importados se encarecerán, lo que perjudicará a la población, pues 50 por ciento de los productos alimenticios son importados, además de que la producción nacional también puede resultar afectada, según economistas.

El Fondo Monetario Internacional solicitó apoyo público y privado para Rusia. Michel Camdessus anunció que la institución analizará el impacto de las medidas aplicadas por el gobierno ruso.

Esta decisión puede ser el comienzo de ``un periodo de muy grave inestabilidad política'', pues los reformadores rusos perderán el poco crédito del que disfrutaban y los adversarios del gobierno, desde los comunistas hasta los nacionalistas, reforzarán sus posiciones a menos de 18 meses de las elecciones legislativas, previstas para diciembre de 1999.

Impacto bursátil en el mundo

La devaluación del rublo arrastró a la mayoría de los mercados y monedas de países emergentes.

Los mercados financieros de Asia y las monedas de la región cerraron con pérdidas; mientras, la mayoría de las bolsas europeas cerró con perdidas marginales, influida por la crisis del rublo y a la espera del comportamiento de Wall Street tras la declaración del presidente William Clinton sobre el escándalo sexual en la Casa Blanca.

Las bolsas latinoamericanas tuvieron retrocesos significativos. Argentina libró una sesión desfavorable gracias a que fue día feriado; sin embargo, la crisis rusa concentró la atención de los economistas.

En Nueva York, el índice Dow Jones se recuperó tras una caída de 56 puntos y ganó 1.78 por ciento, para ubicarse en 8 mil 574.85 unidades.

El índice de 500 acciones de Standard and Poor's y el Nasdaq subieron 20.55 y 27.85 unidades, respectivamente.

En Japón, el yen se debilitó, el índice Nikkei cayó 2.1 por ciento y se ubicó, por primera vez desde el 17 de julio, en 14 mil 794.66 puntos, lo que provocó en los mercados asiáticos una nueva oleada de preocupación sobre la estabilidad del yuan chino y del dólar hongkonés.

El único índice asiático que cerró con ganancias fue el Hang Seng-30, que subió 8.47 por ciento, mientras que el índice Straits Times de Singapur retrocedió 2.94 por ciento.

Mientras, las bolsas de Suiza, Madrid y París cerraron con retrocesos de 0.44, 0.09 y 0.28 por ciento, respectivamente, y ganaron Londres (0.22), Francfort (0.16) y Milán (0.72 por ciento).

Las pérdidas más significativas en América Latina se observaron en Venezuela (2.22), Perú (1.81), Sao Paulo (1.53) y México (1.41 por ciento).

La crisis asiática, las turbulencias en torno al rublo y el aumento de las tasas de interés en América Latina son factores que, combinados, pueden tener serias repercusiones en todo el mundo, advirtió el director del departamento de investigación económica del Deutsche Bank, Peter Cornelius, quien agregó que 38 por ciento de la economía mundial se encuentra en recesión.