Nuevo resbalón del peso: 9.25 por dólar
César Martínez Ť El peso volvió a devaluarse ayer frente al dólar, en una jornada de fuerte demanda de divisas ocasionada por el nerviosismo que generó la depreciación del rublo. Los inversionistas derrumbaron las bolsas de los países emergentes y se volcaron a la moneda estadunidense.
El tipo de cambio interbancario pasó de 9.20 pesos por dólar a 9.25, según informó el Banco de México, pero llegó a negociarse a casi 9.34.
Luego de que el gobierno ruso decidió aplicar un sistema de libre flotación y crear una banda cambiaria de entre 6.3 y 9.5 rublos por dólar se produjo una devaluación inmediata de 15 por ciento y el tipo de cambio llegó a 7.13, aunque en las calles ya se vendía en 7.50. Ese tipo de cambio llegará muy pronto al techo de la franja, con lo cual la moneda rusa podría depreciarse hasta en 50 por ciento, situación muy parecida a la que vivió México a finales de 1994, dijeron analistas de mercado.
En los mercados mexicanos esto se reflejó en una caída del valor de las acciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que perdió 1.41 por ciento, lo que repercutió en el valor del peso.
Según el Banco de México, el tipo de cambio spot (a 48 horas) llegó a un máximo de 9.321, aunque analistas financieros comentaron que hubo transacciones hasta en 9.34 pesos por dólar. Sin embargo, luego de que el Banco de México anunció el cuarto corto monetario (de 50 a 70 millones de pesos diarios), el peso se recuperó parcialmente y finalizó en 9.255 por dólar.
Aunque no rebasó el mínimo histórico del miércoles 12 de agosto, cuando el tipo de cambio finalizó en 9.2625, se depreció 5.50 centavos, equivalentes a un retroceso de 0.6 por ciento.
Mientras, el precio de la divisa estadunidense para operaciones al público también se incrementó. Según Banamex, la sesión cambiaria finalizó con un valor de 9.10 a la compra y 9.40 a la venta, diez centavos más que el viernes pasado, aunque en casas de cambio llegó a venderse en 9.45.
Analistas financieros explicaron que la evolución del tipo de cambio en los próximos días dependerá del comportamiento de las tasas de interés. La subasta de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) de hoy determinará la reacción de los mercados ante el corto monetario y las posibilidades de que el peso se recupere.
Si los papeles del gobierno pagan un interés real alto se vuelven más atractivos y desalientan la compra de dólares, pues los inversionistas se vuelcan a los instrumentos en moneda nacional.
Sin embargo, las tasas de interés se encuentran en niveles muy elevados en términos reales (alrededor de diez por ciento); por lo tanto, sólo se espera un alza marginal de los tipos nominales; así, el efecto del corto monetario sería limitado y sus repercusiones sobre la cotización del peso aún son inciertos.
Con ocasión de los dos primeros cortos de marzo y junio, con excepción de una ligera devaluación inicial en el último de ellos, el peso se mantuvo estable por cierto tiempo, pero la tercera restricción del lunes 10 de agosto no pudo contener la caída de la moneda mexicana tras la fuerte volatilidad de los mercados internacionales.
La devaluación del rublo, que puede acentuarse, o la eventual depreciación de la moneda china, que también temen los analistas, provocan desconfianza entre los inversionistas, sobre todo en los mercados emergentes, incluido México. Su reacción inmediata es retirar sus colocaciones en acciones de esos países --con lo que provocan caídas bursátiles-- y con ellas compran dólares para refugiarse en instrumentos más seguros o en esa misma divisa, con lo cual generan devaluaciones en cadena.
Con el movimiento de ayer, la moneda mexicana acumula una depreciación de 14.8 por ciento en lo que va del año; sólo en agosto es de 3.8 por ciento, mientras que en los primeros siete meses había sido de 10.5 por ciento.
Los pronósticos de los especialistas sobre el tipo de cambio del peso frente al dólar para el cierre de año eran de 9.25, según la última encuesta del Banco de México elaborada en julio, pero deben considerarse los movimientos de agosto y las expectativas desfavorables del entorno internacional.
Según la Operadora de Bolsa Serfin el mercado ya revisa sus pronósticos de devaluación y prevé que ésta será mucho mayor.