Aumenta de $50 a 70 millones el corto de circulante
César Martínez Ť Por segunda vez en sólo siete días el Banco de México amplió ayer nuevamente la restricción de la cantidad de dinero, que empezó en marzo pasado, en otros 20 millones de pesos diarios, de manera que el corto pasó ahora de 50 a 70 millones. La autoridad monetaria reaccionó inmediatamente, luego que el peso se derrumbara frente al dólar a causa de la devaluación del rublo ruso, que arrastró a las bolsas y las monedas de los países emergentes.
Aunque ya es la cuarta restricción monetaria en lo que va del año, analistas económicos locales esperan que esta política se repita en los próximos días, y que llegue incluso hasta 100 millones de pesos diarios (30 millones más) en esta semana o la próxima, porque la ampliación de ayer no será suficiente para enfrentar los embates externos.
En un comunicado, el banco central explicó que la medida, consistente en acentuar la política monetaria restrictiva, es una respuesta a la turbulencia de los mercados financieros externos, y tiene la finalidad de reducir sus consecuencias sobre la economía mexicana, especialmente en las expectativas inflacionarias.
La intención es enviar una señal a los operadores financieros para incidir en las tasas de interés domésticas, de modo que su alza desaliente la compra de dólares e impida una devaluación mayor del peso mexicano. Esto evitará mayores presiones en los precios, luego que los especialistas y fuentes del propio gobierno admitieron que la meta inflacionaria de 12 por ciento para 1998 no podrá alcanzarse, y que se acercará en cambio a 15 por ciento. La inflación del año acumulada hasta julio es de 9.32 por ciento.
Funcionarios del Banco de México consultados no descartaron que se repita la medida de ayer, y señalaron que si el entorno externo continúa con presiones desfavorables sobre la economía nacional la institución ``deberá actuar nuevamente''.
Sin embargo, consideraron ``muy remota'' la posibilidad de que sea en esta semana, ya que se requiere evaluar los impactos producidos, y aclararon que no puede preverse una fecha porque depende de factores internacionales.
Según estas fuentes, la situación rusa de ayer, en particular el anuncio de moratoria, puso nerviosos a los inversionistas que reaccionaron contra los mercados emergentes, y en el país volvió a aumentar la volatilidad, por lo cual el Banco de México debió ``atacarla'' otra vez para evitar una espiral inflacionaria.
El que en sólo una semana se hayan aplicado dos cortos monetarios, y que en conjunto superen a los dos anteriores (30 millones en los dos primeros y 40 en los siguientes), demuestra la magnitud de la inestabilidad financiera, y que la situación se presenta ``muy complicada'', admitieron las fuentes del Banco de México.
El primer corto monetario se produjo el 11 de marzo pasado y fue por 20 millones de pesos diarios; el 25 de junio se amplió a 30 millones, mientras el pasado lunes 10 de agosto el Banco de México decidió la tercera restricción monetaria, por 20 millones de pesos más, con lo que había llegado a un total diario de 50 millones.
De acuerdo con Pablo Alvarez-Icaza, director de Estudios Económicos de Bursamétrica, el mercado ya no está siguiendo la señal del Banco de México, como ocurrió en los dos primeros cortos, y su eficacia marginal es cada vez menor.
Los mercados no siguen la señal debido a que las mesas de dinero evitan tasas de interés de corto plazo más altas porque poseen muchos papeles a mayor plazo con intereses menores, y por lo tanto tendrían malos resultados financieros, explicó.
Opinó que para que los efectos de la medida sean más duraderos, el Banco de México debe aplicar una nueva ampliación de la restricción esta semana, pero de 30 millones de pesos en lugar de 20, para llegar a 100 millones de pesos diarios.
Según César Castro Quiroz, director de análisis de Capem-Oxford, los cortos monetarios continuarán aplicándose, y estimó que en el resto del año pueden llegar incluso hasta 200 millones de pesos diarios, porque son la única medida que le resta al gobierno por utilizar.
Sin embargo, los economistas coinciden que si las tasas de interés responden al corto, y suben, se genera a la vez un efecto contractivo en la actividad económica, porque al aumentar el costo del dinero los proyectos de inversión menos rentables se abandonarán, mientras en menor medida también se afecta el consumo debido al encarecimiento del crédito.
Antonio Castellanos Ť La Bolsa Mexicana de Valores fue empujada ayer a la baja por la devaluación del rublo anunciada por el gobierno de Rusia, la aplicación del nuevo corto del Banco de México y el alza de las tasas de interés.
El Indice de Precios y Cotizaciones perdió 50.58 puntos, equivalentes a 1.41 por ciento, y se colocó en 3 mil 533.14 unidades.
El subsecretario de Hacienda, Martín Werner, dijo que la devaluación del rublo y la moratoria de la deuda interna declarada por el gobierno ruso provocaron en los mercados internacionales lo que se puede llamar un lunes negro. El funcionario sostuvo que a pesar de las presiones internas y externas, es posible sostener que cuando termine este sexenio no habrá crisis financiera en México; de ahí la importancia de consolidar el sistema financiero.
Otro reto, agregó, es mantener finanzas públicas sanas, independientes de los ingresos petroleros, para llegar al año 2000 con una economía fortalecida. Entrevistado en Multivisión por Carmen Aristegui, Werner explicó que el de ayer fue un fenómeno global, pero aceptó que la discusión sobre el Fondo Bancario de Protección al Ahorro incide en los mercados domésticos.
Sobre el nuevo corto aplicado por el Banco de México, explicó que es una medida para proteger a la economía mexicana y que puede retirarse cuando mejore el entorno internacional; asimismo, descartó una devaluación intempestiva, pues el sistema de flotación permite que el tipo de cambio se ajuste todos los días.
``La medida del Banco de México de quitarle un poco de dinero al mercado financiero busca que en el corto plazo se presionen un poco al alza las tasas de interés para estabilizar el tipo de cambio''. La finalidad, concluyó, es atenuar los efectos de la volatilidad temporal en los mercados internacionales en la economía nacional.
Ayer se movió de manera negativa esa situación puede mejorar, consideró.
El mercado accionario continuó su tendencia negativa, que sólo se interrumpió el viernes, cuando el principal indicador avanzó apenas 0.09 por ciento. Ayer acumuló una pérdida de 16.99 por ciento en el mes y de 32.88 por ciento en el año. No se prevén cambios sustanciales en el comportamiento del mercado en el corto plazo.
Algunos analistas consideraron que la ampliación del anterior corto --cuando se colocó en 50 millones de pesos diarios-- fue ``insuficiente y tardía'' sobre todo por la fuerte volatilidad provocada por las turbulencias financieras internacionales y las discrepancias entre las tasas de interés. El incremento del corto a 70 millones de pesos podría tener efecto a partir de hoy.
Por lo pronto, pronosticaron que hoy las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería a 180 y 360 días se incrementarán a 25.03 y 24.33 por ciento, respectivamente, y tendrán un rendimiento mayor que la tasa líder (28 días). Ante la proximidad del Informe de Gobierno, en septiembre, se prevé un mayor nerviosismo en los mercados y el tipo de cambio podría llegar a 9.35 pesos.
El de servicios fue el único sector que tuvo un alza marginal de 0.81 por ciento en la sesión de ayer; todos los demás perdieron y el más perjudicado fue el de la construcción, con un retroceso de 3.07 por ciento.
Durante la jornada bursátil se negociaron 31.9 millones de acciones por un importe de 478 millones de pesos.
El escaso volumen del mercado mostró el nerviosismo de los inversionistas, que empiezan a mostrar mayor cautela en sus operaciones.
Las acciones del Grupo Financiero Serfin serie B dieron un salto al incrementar su precio 52.50 por ciento. Le siguieron Iasasa B y Nadro L, con 12.50 y 5.26 por ciento de ganancia, respectivamente.
A la baja se cotizaron las acciones del Grupo Empresarial Privado Mexicano, Sanmex y Tribasa con 14.94, 11.46 y 8.70 por ciento de pérdidas, respectivamente. Los valores más negociados fueron los de Telmex serie L, con ocho millones de títulos, seguidos por los del Grupo Financiero Bancomer y Argos serie B, con 5.5 y 2.2 millones de acciones, respectivamente.
Crecimiento industrial
La Secretaría de Hacienda informó que durante junio la producción industrial tuvo un crecimiento real de siete por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. Influyeron en este resultado los mayores niveles de producción observados en todos los grandes sectores.
También impulsaron el crecimiento los incrementos en la industria manufacturera y la generación de electricidad, gas y agua. La construcción aumentó 3.4 por ciento en términos reales y la minería 3.3 por ciento.
La industria manufacturera, detalló la dependencia, creció ocho por ciento en el mes de referencia.