El crecimiento de la deuda pública y la baja en el ingreso petrolero fueron elementos importantes de la crisis de 1982. Aunque, además de estas semejanzas, haya diferencias con la situación actual, es importante no subestimar el peso de estos elementos en nuestra economía. Veremos ahora algunos elementos sobre la baja en el precio del petróleo, importante sobre todo como fuente de recursos para el fisco, para el erario.
Las tendencias recesivas, que hace poco menos de un año se expresaban sólo en algunos países asiáticos cuyo consumo petrolero era una pequeña parte del mundial, se han empezado a expresar, en diferentes grados, en países de mayor consumo. De ahí que, pese a los acuerdos entre productores para reducir la oferta de petróleo, la expectativa de una mayor reducción en la demanda juega un papel importante. Ha habido ascensos moderados en el precio como resultado de las medidas de limitación de las exportaciones petroleras, pero luego han seguido nuevas bajas.
Hasta el momento, el descenso en el ritmo de crecimiento de la economía de Japón, y luego de Estados Unidos, ha sido menor: pocas décimas de punto menos que un año antes. Sin embargo, los actores del mercado petrolero, además de que los depósitos de petróleo están bastante llenos, consideran posible que esa tendencia continúe y que tal vez incluso se profundice.
Cuando el ex director de Pemex Díaz Serrano dice que México debe salir del grupo de exportadores y vender mucho y barato para sacar del mercado a productores con altos costos, dice una parte de verdad y la otra de mentira. Es cierto que los precios bajos tienden a sacar, y eso está sucediendo ya de todos modos, del mercado a los productores con altos costos. Pero México sólo perdería esa guerra de precios, ganando frente a, por ejemplo, los crudos caros de la parte continental de Tejas, pero perdiendo frente a los muy baratos del Golfo Pérsico, como sucedió en 1986 en que perdimos, al final, el 10 por ciento de nuestro mercado, además del efecto de los precios bajos.
Esto nos lleva a distinguir el corto plazo de los plazos mediano y largo. Desde hace décadas ha habido corrientes que consideran que la tendencia de los precios petroleros que se ve en un meses o en pocos años, se va a mantener durante periodos mucho más largos. El propio Díaz Serrano, lo mismo que organismos como el Banco Mundial, sostenían alrededor de 1980 que el petróleo seguiría subiendo de precio hasta el año 2000. Ahora hay quienes dicen que seguirá bajando durante años.
En realidad, lo que ocurre son ciclos, y uno muy importante en plazos de varios años es el de los precios, la inversión y la producción. Los precios bajos desalientan la inversión, esto hace que vaya bajando la producción y al rato ya no hay suficiente y los precios suben; entonces se activan las inversiones petroleras, luego la producción sube y el mercado se satura, ocasionando una baja de precios, reiniciándose el ciclo. Esto se refuerza por el lado de la demanda: Los bajos precios causan más demanda de petróleo, hasta que la mayor demanda, sumada a la menor oferta por la baja inversión de que hablamos, hace que los precios suban, y lo mismo pasa cuando los precios altos desalientan la demanda.
Además de esto, estamos a pocos años, tal vez muy pocos, del momento en que las reservas de crudo barato sean insuficientes para satisfacer la demanda mundial. Los descubrimientos nuevos, en volumen, se están estancando y no tardan en empezar a declinar. Luego del mayor yacimiento del mundo, descubierto en 1948 en el Golfo Pérsico, no se ha encontrado otro de ese tamaño, los que le siguieron en importancia se descubrieron antes de 1970, y desde 1990 casi no se han descubierto yacimientos gigantes, ya ni hablamos de supergigantes como Cantarell (1976). Si en unos momentos algunos hemos subestimado elementos de corto plazo al estudiar las causas de plazos mediano y largo, ahora, como en otros momentos, sucede a otros lo contrario.
El recurso petrolero, entonces, es para cuidarlo y explotarlo racionalmente. Aún si se decide producir más para sacar del mercado a pozos y yacimientos de alto costo, eso sólo será efectivo si es acuerdo entre los principales exportadores.