Clinton, en el banquillo
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 16 de agosto Ť El presidente Bill Clinton podría admitir que mantuvo una ``relación impropia'' con la ex pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky en el testimonio que rendirá este lunes ante un gran jurado, según informaron anónimamente asesores del mandatario.
Clinton será el primer presidente en toda la historia de Estados Unidos que declarará ante un tribunal como sospechoso de un ilícito, en el marco de las investigaciones del fiscal independiente Kenneth Starr en torno a la posibilidad de que el mandatario demócrata haya cometido perjurio y obstrucción de la justicia al presionar a la joven de 25 años a mentir para ocultar su amorío.
Los asesores dijeron que Clinton podría no usar la palabra ``sexo'' en su testimonio, pero sostuvieron que estaría dispuesto a admitir que tuvo una relación ``impropia'', aunque insistirá en que no está obli- gado a revelar los pormenores de la misma por ser ``materia privada''.
Citados por el diario The Washington Post y por agencias de prensa, los asesores señalaron que si después de su testimonio Clinton emite un mensaje a la nación, cosa que no ha sido aún confirmada por la Casa Blanca, el mandatario podría limitarse a explicar a sus compatriotas que su vínculo con Lewinsky ``trascendió la amistad''.
También recalcaron que, en caso de que Clinton pronuncie ese mensaje, deberá ofrecer disculpas al pueblo por prolongar el escándalo al haber negado, en un principio, toda relación con la ex becaria.
Las fuentes, entre las que se encuentra alguien que ha sido confidente de Clinton durante largo tiempo, dijeron que el presidente ya ha ``cruzado la barrera'' de negar todo contacto con Lewinsky, pero seguirá rechazando las acusaciones de Starr, en el sentido de que él y sus colaboradores habrían presionado a la ex becaria para que mintiera cuando rindió testimonio en la investigación en torno a acusaciones de acoso sexual contra el mandatario hechas por Paula Jones.
Fuentes jurídicas confirmaron el viernes que Clinton discutía con sus asesores una posible estrategia para describir una relación íntima, y sólo posiblemente sexual, con Lewinsky, lo que daría un giro a lo que hasta ahora ha sido la estrategia del presidente, quien ha negado, públicamente y bajo juramento, haber tenido relaciones con la joven.
Los asesores anónimos subrayaron, no obstante, que es arriesgado que Clinton conceda dar detalles sobre su relación al gran jurado, ante el cual declarará vía un circuito cerrado de video en compañía de sus abogados, por considerar que éstos se filtrarán tarde o temprano a los medios de comunicación.
Negativa a revelar detalles privados
Sin embargo, una fuente jurídica, también anónima, señaló que podría ser difícil para el presidente negarse a dar detalles sobre sus encuentros con Lewinsky alegando su naturaleza ``privada''.
``Una cosa es sugerirle a la prensa que uno miente. Es muy distinto negarse, bajo juramento, a responder a preguntas y ser evasivo'', explicó la fuente.
Por su parte, el abogado de Clinton, David Kendall, rehusó alimentar especulaciones sobre el testimonio del mandatario al afirmar que su cliente no caerá en la manipulación de términos. ``La verdad es la verdad y punto. Y es así como el presidente atestiguará mañana'', aseguró Kendall, quien desestimó la ``enorme cantidad de conjeturas infundadas'' sobre la declaración de Clinton.
Bob Woodward, uno de los dos reporteros que descubrió el escándalo Watergate que ocasionó la renuncia del presidente Richard Nixon a su cargo en 1972, afirmó en un artículo publicado en el Washington Post que Clinton y sus abogados están apostando a que Starr ``acepte magnánimamente una retractación presidencial''.
Woodward agregó que después de todo, Clinton es el primer presidente que declara ante un gran jurado como sospechoso de incurrir en conducta ilícita, y por lo tanto, es probable que Starr y su equipo prefieran no humillarlo aún más con demasiadas preguntas íntimas y sobre su conducta personal.
Pruebas de que era Clinton quien telefoneaba a Lewinsky
Observadores coinciden en que el giro en la estrategia de defensa de Clinton se debe a que Starr puede tener pruebas irrefutables en su contra, entre las que podrían contarse evidencias de que hubo 75 llamadas telefónicas entre el presidente y Lewinsky, muchas de las cuales fueron iniciadas por el mandatario.
Si bien ya se había hablado sobre las conversaciones telefónicas entre Clinton y Lewinsky, allegados a las investigaciones de Starr dijeron hoy que hay pruebas de que el presidente realizó quizá la mayoría de estas llamadas, que comenzaron a fines de 1995 y continuaron hasta 1997. Según las fuentes, estos indicios demostrarían que ``no se trató de una relación unilateral'', y por lo tanto, echarían por tierra la posibilidad de que Clinton eventualmente alegara en su testimonio que la joven se obsesionó con él, y que por ello exageró la importancia de su amistad.
A las supuestas pruebas de que Clinton buscaba a Lewinsky se añaden el testimonio hace diez días de la joven ante el gran jurado, y el vestido, supuestamente manchado con el semen presidencial, que está siendo analizado por expertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Según trascendidos, Lewinsky afirmó en su testimonio haber tenido un romance con el presidente y doce encuentros sexuales, sobre los que no habría dado detalles. La ex becaria habría insistido, no obstante, en que el presidente no la instó a mentir cuando declaró en el juicio en torno a la causa de Paula Jones.Lewinsky declaró esto luego de haber logrado que Starr le concediera inmunidad total, lo que le permitió desdecirse de un testimonio jurado sin ser acusada de perjurio.
En caso de que las manchas del vestido que la joven entregó a Starr sean efectivamente de semen, el fiscal podría solicitar del presidente muestras de sangre o cabello para comprobar, mediante pruebas de ADN, que dicho semen era de Clinton.
Se nota ``tensión'' entre Clinton y su esposa: consejeros
La televisión estadunidense mostró este domingo imágenes de Clinton y su esposa cuando fueron a misa. El matrimonio evitó acercarse a cientos de periodistas que se encontraban afuera del templo, y que manifestaron su sorpresa porque esta vez no los acompañó su hija Chelsea.
El senador republicano Orrin Hatch, quien hace algunas semanas instó a Clinton a decir la verdad sobre su relación con Lewinsky y le aseguró que ``el pueblo estadunidense sabría perdonarlo'', recomendó al presidente ``ser directo'' en su testimonio. Reiteró que si Clinton pide perdón a su país, ``el pueblo podría estar dispuesto a dejarle concluir su mandato''.
Las más recientes encuestas han señalado que la mayoría de los estadunidenses están ansiosos de que el escándalo termine y no consideran necesario que Clinton deje el cargo si admite que mintió al negar su amorío con Lewinsky.
Asimismo, analistas han señalado que Clinton fue electo en su primer mandato tras haber admitido, si bien veladamente, una relación extramarital. Señalan que los electores que lo favorecieron probablemente esperaban que no incurriera en ese tipo de conducta una vez investido como presidente. Los analistas hacen hincapié también en el hecho de que Clinton no está siendo perseguido por sus acciones privadas, sino por sospechas de que obstruyó la justicia y mintió al declarar bajo juramento, acciones que el pueblo estadunidense no podría perdonar tan fácilmente como una aventura extramarital.
Por otra parte, consejeros cercanos a Clinton, quienes hoy declararon a los medios también bajo condición de anonimato, señalaron que el presidente confesó su relación con Lewinsky a la primera dama cuando aún negaba públicamente cualquier relación con la joven.
Las fuentes señalaron que el presidente y su esposa parecen tensos cuando están juntos, aunque dijeron que la primera dama ``no ha dado indicios obvios de indignación''.
Resaltaron, sin embargo, que Hillary Rodham Clinton ha fungido durante la crisis como integrante clave del reducido círculo de consejeros de su marido.
¿Yo, pecador?
Enero de1995: Mónica Lewinsky inicia su trabajo como becaria de la Casa Blanca. Nueve meses más tarde comienza la supuesta relación sentimental con Bill Clinton.
Abril de 1996: Lewinsky es transferida a la oficina de prensa del Pentágono, donde trabaja Linda Tripp, quien se convierte en su confidente y graba las conversaciones en las que la joven habla sobre su relación con el presidente.
28 de diciembre de1997: Lewinsky realiza su última visita a la Casa Blanca, dos semanas después de recibir el citatorio judicial para presentar una declaración jurada a los abogados de Paula Jones.
7 de Enero de 1998: La ex becaria niega, bajo juramento, haber tenido relaciones sexuales con Clinton. El día 12, Tripp entrega a los fiscales las grabaciones de sus conversaciones con Lewinsky. Cuatro días después el fiscal especial, Kenneth Starr, es autorizado a extender la investigación Whitewater a los alegatos de Clinton, quien presumiblemente obstruyó la justicia para ocultar su relación con Lewinsky.
17 de enero: El mandatario rechaza bajo juramento haber mantenido relaciones sexuales con Mónica Lewinsky durante el juicio civil entablado en su contra por Paula Jones.
27 de enero: Lewinsky formula una declaración preparatoria completa ante el fiscal Starr, mientras busca inmunidad por parte del fiscal.
10 de febrero: Comparece ante el Gran Jurado la madre de Lewinsky, Marcia Lewis, quien supuestamente guardó un vestido de su hija manchado con semen presidencial.
11 de febrero: Hillary Rodham Clinton vaticina que el escándalo ``se disipará''.
28 de julio: Lewinsky concreta con Starr un arreglo de inmunidad.
29 de julio: Clinton acepta presentarse a declarar el 17 de agosto ante el Gran Jurado a través de circuito cerrado.
6 de agosto: Lewinsky comparece ante el Gran Jurado.