Incontenible, el deterioro bancario
Roberto González Amador Ť Alejadas de la función de intermediar recursos para financiar actividades productivas, la banca privada y la de desarrollo continuaron sumidas en un proceso de deterioro, al grado que algunas instituciones del sector público se han colocado en virtual situación de quiebra, indican reportes oficiales.
La cartera vencida de la banca de desarrollo aumentó hasta 17 mil 16.11 millones de pesos, cantidad que equivale a 71 por ciento de su capital contable, al tiempo que reporta pérdidas por 615.5 millones de pesos, según el más reciente informe sobre el sector divulgado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En el sector privado los números no son mejores. Las utilidades netas del sector bancario durante el segundo trimestre de este año fueron de 880 millones de pesos, un descenso de 67.4 por ciento en comparación con los primeros tres meses de 1998, en una caída de la rentabilidad provocada por pérdidas en la intermediación de valores, la única actividad que estaba generando ganancias en la banca privada.
El deterioro en la situación financiera de los bancos de desarrollo, involucrados estos últimos meses en fraudes cometidos por sus acreditados que afectan el patrimonio de las instituciones, aumenta con la aceptación de pérdidas derivadas de operaciones de rescate a grupos privados, como la celebrada entre el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y el grupo de empresarios del World Trade Center.
Un reporte divulgado esta semana por la CNBV indica que en el primer trimestre del año la cartera de crédito vigente de la banca de desarrollo se ubicó en 186 mil 23.9 millones de pesos, un aumento de 8 mil 138.2 millones de pesos con relación a los créditos colocados a diciembre de 1997, para un incremento de 4.5 por ciento.
El documento indica que la cartera vencida alcanzó 17 mil 16.11 millones de pesos, cantidad que representó un aumento de mil 966.9 millones de pesos con relación a diciembre de 1997, un incremento de 13 por ciento.
De tal manera, la tasa de crecimiento de la cartera vencida casi triplicó el ritmo de incremento de los nuevos préstamos otorgados por la banca de desarrollo, indica el informe de la CNBV.
La información particular de cada uno de los bancos de desarrollo muestra que algunos de ellos están en una situación de virtual quiebra técnica.
El informe de la CNBV revela que al cierre del primer trimestre del año la cartera vencida del Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural) creció a 10 mil 353.6 millones de pesos (17 por ciento más que en diciembre de 1997), cantidad que superó el monto de la cartera de crédito vigente, que en marzo de este año fue de 9 mil 713.9 millones de pesos.
De hecho, el monto de la cartera vencida es 72.7 veces superior al capital contable de esa institución, que en marzo pasado se ubicó en 140 millones 397 mil pesos, según el informe de la CNBV.
Banrural tuvo el primer trimestre del año pérdidas por 331.9 millones de pesos, mientras que la institución reporta una insuficiencia en la actualización de capital por cinco mil 778.3 millones de pesos.
En Nacional Financiera (Nafin), otro de los bancos de desarrollo, la cartera vencida en el primer trimestre del año alcanzó 2 mil 328 millones de pesos -un descenso de 28 millones respecto al cierre de 1997-, pero sus utilidades fueron de 38.2 millones de pesos, cuando tres meses antes alcanzaron 239.7 millones de pesos.
En cuanto al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), la cartera vencida al cierre del primer trimestre fue de 3 mil 468.6 millones de pesos, 17 por ciento más que en diciembre de 1997.
El monto de la cartera vencida en esta institución fue equivalente a prácticamente la mitad de su capital contable, que en marzo se ubicó en siete mil 16 millones de pesos.
En el caso de la banca privada, los reportes no son mejores. Una muestra de los resultados financieros de las ocho principales instituciones del sistema, actualizada al segundo trimestre del año, revela una caída en sus utilidades y un aumento en las pérdidas por intermediación de valores, además de un estancamiento en la asignación de préstamos.
La muestra -que incluye a Banamex, Bancomer, Serfin, Santander, Bital, Inbursa, Banorte y Banco Bilbao Vizcaya- indica que las pérdidas operativas de esos bancos en el segundo trimestre alcanzaron 2 mil 464 millones de pesos, cuando en el primer trimestre tuvieron una utilidad operativa de mil 499 millones de pesos.
En tanto, las utilidades netas llegaron a 880 millones de pesos, una caída de 67.4 por ciento en comparación con el primer trimestre del año. Ello se debió a que de los ocho bancos de la muestra, seis tuvieron pérdidas por intermediación de valores del orden de 3 mil 437 millones de pesos. Hasta el año pasado, la intermedia- ción de valores había sido el único rubro que reportaba ganancias a los bancos mexicanos, que concentraron su actividad en operaciones especulativas al tiempo que no otorgaban préstamos al sector real de la economía.