Los grupos especiales, materia de estudio para especialistas estadunidenses y europeos
Triunfo Elizalde /I Ť Su fama trasciende las fronteras de México. Hablan de ellos lo mismo veteranos de guerra estadunidenses que especialistas militares europeos. En el ámbito interno se conoce su participación directa e indirecta en operativos que han dejado estelas de dolor, muerte y temor entre la sociedad civil.
Se trata de los Grupos Aerotransportados de Fuerzas Especiales, mejor conocidos como GAFE. Son elementos del Ejército Mexicano con alta preparación y adiestramiento en 17 de las principales academias, escuelas y bases especializadas de las fuerzas armadas estadunidenses.
En esos centros, los oficiales mexicanos son capacitados y adiestrados en diversas disciplinas militares. En estrategias de ``guerra de baja intensidad'', en la School of the Americas (Escuela de las Américas) ubicada en el estado de Georgia; en contrainsurgencia de campo, en Special Forces School de Carolina del Norte; sobre inteligencia, en la base Bolling de la Fuerza Aérea en Washington; en técnicas de vuelos nocturnos en helicópteros, en Fort Tucker de Alabama; reparación de helicópteros en San Antonio, Texas, y capacitaciones diversas en otras 12 bases militares de Estados Unidos.
Los integrantes de los GAFE sobresalen por ser, en su mayoría, oficiales de diversos grados y armas; con distinciones académicas en la carrera de las armas. Predomina entre ellos la juventud, una figura atlética, una visible agresividad y prepotencia y su participación en ``cuerpos de élite'' en cualquiera de las 12 regiones y 40 zonas militares en que se encuentran destacados.
Nadie sabe cuántos son
Salvo en áreas específicas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), prácticamente nadie conoce cuántos son los GAFE, el número de elementos que los integran y aunque se asegura que su función dentro del gigantesco cuerpo de las fuerzas armadas mexicanas, incluida la aérea, es para combatir el narcotráfico, por su alta preparación tienen capacidad para adiestrar a otros cuerpos militares, pero sobre todo para actuar operativos de ``reacción rápida'', y de manera ``discreta'' organizar, brindar enseñanza y estrategias militares a civiles armados.
Lo anterior, de acuerdo con las investigaciones y señalamientos de Darrin Wood, director de Nuevo Amanecer Press-Europa; Brian Willson, ex oficial de la fuerza aérea de Estados Unidos en Vietnam; el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín pro Juárez; la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, y la Academia Jalisciense de Derechos Humanos.
La ``escuela de asesinos''
Darrin Wood, periodista europeo especializado en asuntos militares de Latinoamérica, en una amplia investigación en torno de la Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés) del ejército estadunidense, que él califica como ``escuela de asesinos'', señala que pese a las críticas internas y externas existentes en contra de las enseñanzas que allí se imparten a militares de otras naciones, en 1997 se continuaron los ``entrenamientos a más de 900 oficiales en cursos como inteligencia militar, operaciones psicológicas y operaciones de comando. Sobresale el hecho de que ``desde hace un par de años, México es el país que tiene el mayor número de militares recibiendo instrucción''.
Al detallar el cuadro de distribución y subvenciones enviado por la SOA al Congreso estadounidense, que confirma la existencia de por lo menos un instructor en nuestro país ``en labores de adiestramiento para el Ejército Mexicano'', Wood dice que el primer paso en el desarrollo del plan de estudios de la escuela ``es identificar el tipo de instrucción necesaria para satisfacer los objetivos de la política de los Estados Unidos en América Latina y el Caribe'', pues ``dado los altos costos de intervenir directamente en naciones'' de la zona, la SOA ``adiestra a oficiales de esos países para conseguir sus objetivos''.
Así, subraya, ``el gobierno de México tiene el dudoso honor (sic) de ser el primer colaborador en temas de seguridad de los Estados Unidos en el continente''.
En su análisis de los cursos que a lo largo de 36 años tomaron militares mexicanos con grado mínimo de teniente en la SOA, apunta que entre 1961 y 1970 se capacitó un total de 75 oficiales: 11 en contrainsurrección, uno en contrainsurgencia, seis en inteligencia militar, seis en guerra irregular, cuatro en operaciones de selva, y 47 en otras disciplinas.
Entre 1971 y 1980 se registró un aumento considerable en el número de adiestrados. Recibieron cursos 197 militares: tres en contrainsurrección, dos en contrainsurgencia urbana, tres en defensa interna, cuatro en inteligencia militar, seis en guerra irregular, 60 en adiestramiento, tres en comando, 26 en operaciones de selva, y 90 en otras prácticas.
En tanto, de 1981 a 1990 asistieron a la SOA 539 oficiales mexicanos, de los cuales fueron instruidos: 19 en inteligencia militar, tres en operaciones psicológicas, 27 en comandos, 210 en cursos relacionados con adiestramiento, 12 en operaciones antidrogas, y 268 en otras especialidades. Respecto de los siete primeros años de la presente década, el periodista revela que a los cursos de la SOA acudieron 623 militares mexicanos, de los cuales 121 recibieron instrucción en inteligencia militar, 29 en operaciones psicológicas, 163 en ``adiestramiento''; 32 en administración docente; 56 en adiestramiento especial mexicano; 30 en comandos; 20 en operaciones cívico-militares; 70 en operaciones antidrogas, y 102 en otras disciplinas.
Lo anterior significa que en los últimos 37 años, sólo en la Escuela de las Américas, mil 327 oficiales del Ejército mexicano recibieron los siguientes cursos: contrainsurrección, 14; contrainteligencia urbana, tres; inteligencia militar, 150; guerra irregular, 12; operaciones de selva, 30; disciplinas diversas, 460; cursos relacionados con adiestramiento, 433; defensa interna, tres; operaciones psicológicas, 32; administración docente, 32; adiestramiento especial mexicano, 56; operaciones cívico-militares, 20, y en operaciones antidrogas, 82.