Los abusos en el fondo no quedarán impunes, aseveró Gurría
Antonio Castellanos y Emmanuel Salazar, corresponsal Ť El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, afirmó ayer que el gobierno ``se asegurará que las personas que hayan cometido abusos o irregularidades con los recursos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) reciban el castigo que merecen'', y manifestó que a pesar de la volatilidad en los mercados internacionales, México sigue creciendo.
Sin embargo, planteó la necesidad de que se cierre el capítulo del Fobaproa, para asegurar que ``dentro de la casa las cosas están firmemente bajo control'', y no contribuir a crear incertidumbre. En ese sentido, dijo que el paquete de iniciativas financieras que buscan la modernización es cada vez más importante, y recalcó que ningún deudor que esté dentro del Fobaproa estará exento de pagar. En el caso de ilícitos, el que la hizo que la pague, subrayó
Abundó: ``Si en México hacemos acuerdos, cerramos los capítulos, no dejamos permanentemente abiertos los temas, no generamos incertidumbre en nosotros mismos, entonces resistiremos mejor las presiones de afuera. Lo fundamental es que sigamos adelante en la dirección correcta''.
Entrevistado por Joaquín López Dóriga en su programa de radio, se refirió a la reunión de hoy del grupo de alto nivel que analiza la iniciativa del Fobaproa, y reiteró que el gobierno está en la mejor disposición de ofrecer la información necesaria, pero sin violentar el secreto bancario. Lo importante es que la opinión pública sepa que si se descubren irregularidades o abusos, los responsables serán castigados, insistió.
Por su parte, el vocero de la dependencia, Marco Provencio, advirtió: ``Postergar en exceso decisiones sobre asuntos fundamentales para nuestro país, puede resultar adverso para nuestra economía, cuya recuperación en los últimos dos años y medio es resultado del esfuerzo de todos''.
Por otra parte, en la ciudad de Durango, el director de Relaciones Externas del Banco de México, Alejandro Valenzuela, exhortó a los partidos a presentar propuestas serias en torno al Fobaproa y a ``resolver nuestros problemas internos, porque con el tiempo nos puede ir peor''.
A su vez, Gurría Treviño se refirió a los acontecimientos externos y explicó que cuando hay una sacudida como la de esta semana, los inversionistas asumen una conducta que se llama ``de fuga o vuelo hacia la calidad. Se van al dólar o a los bonos del Tesoro estadunidense. Se protegen mientras pasa el vendaval y después buscan dónde invertir sus capitales'', expresó.
``En México cada vez hay más fortaleza porque tenemos un tipo de cambio flexible, no como en otras etapas en que se agotaban las reservas tratando de defender un tipo de cambio, que a la postre resultaba insostenible. Lo que ha ocurrido tiene su origen en la inestabilidad en Tokio y Moscú'', enfatizó.
El funcionario, sin embargo, dijo: ``México no depende del índice de la bolsa para medir su crecimiento; somos parte del sistema económico mundial. No somos un país aislado y por ello se tienen que resentir los cambios. En lo fundamental las cosas siguen adelante. Vamos bien porque se adoptaron con decisión las iniciativas que eran necesarias''.
Gurría Treviño aceptó que el gobierno tiene que asumir costos políticos y económicos, pero eso es parte ``de ser gobierno para evitar un mal mayor. Entre más pronto cerremos este capítulo será mejor, porque este paquete de leyes no sólo tiene el asunto del Fobaproa''.
El vocero de Hacienda, Marco Provencio, planteó la posibilidad de que la incertidumbre y la volatilidad en el entorno internacional persistan. Ante ese fenómeno, México no puede bajar la guardia. ``Tenemos que redoblar esfuerzos internamente para proteger nuestro crecimiento económico'', dijo.
Ello requiere, agregó, que los temas más relevantes de la agenda nacional aún pendientes, puedan resolverse a la brevedad, porque ``México no tiene tiempo que perder. Tenemos que sumar voluntades y desarrollar consensos''.
En su reporte semanal, el portavoz de las autoridades hacendarias reconoció haber utilizado una ``expresión desafortunada'' la semana pasada, cuando afirmó: ``El pueblo no pagará el costo del Fobaproa; en todo caso lo hará el contribuyente... y estos son un porcentaje relativamente pequeño de la población. Mi propósito --explicó-- era refutar la noción de que el saneamiento bancario únicamente tiene costos para el pueblo de México, en particular para los que menos tienen''.