La Jornada miércoles 12 de agosto de 1998

Bernardo Bátiz Vázquez
Fobaproa y política

Simula el gobierno asombro porque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hace política respecto del rescate bancario y señala errores de funcionarios y beneficios de personajes privados en este asunto, y los escritores, que cobijan y dan cuerpo a esta postura gubernamental, pontifican acerca de la estrategia perredista exagerando sus características y presentándola como una posición irracional y extremista, lindante con la subversión y simulan, asimismo, que lo que ellos escriben no es hacer política y tomar postura en el debate más importante de los últimos años.

El asunto Fobaproa, quiérase o no, está en el centro de los acontecimientos públicos de nuestros días, tiene relación con el sistema neoliberal adoptado por los últimos gobiernos, y por ello mismo está en el centro del debate político; es natural que los partidos tomen partido y así lo han hecho, en especial los tres mayores y el PT.

El gobierno no se queda atrás y hace publicidad y escribe libros al respecto, y los grupos políticos, incluidos PAN y PRI, declaran diariamente sobre el tema, exponen sus puntos de vista, lanzan sus cartas sobre la mesa y esperan obtener el visto bueno de la opinión pública. Siendo así, no se justifica que sólo al PRD se le fustigue por ``politizar'' el tema del rescate bancario.

Lo que se puede decir de él es que en este problema ha ido más adelante y ha actuado más rápidamente que otros grupos, al llevar a cabo tres acciones que son todas legítimas y propias de un partido.

En primer lugar está socializando el conocimiento del problema al llevar información a la gente en forma sencilla e ingeniosa; en segundo lugar, está haciendo participar a todos los que lo deseen, a través de la consulta que ha programado y, finalmente, ha compartido con la opinión pública la información que ha logrado, a pesar de la negativa del gobierno a proporcionarla oficialmente.

Se reclama que esto es una actitud polarizante y radical; sin embargo, esta posición fue asumida desde un principio, mancomunadamente con el PAN entonces, y es la que logró primero parar la aprobación al vapor de un proyecto financiero, propuesto y defendido precisamente por los mismos que nos tienen al borde del colapso económico.

Después, a través de las auditorías solicitadas por la Cámara de Diputados, se dan los pasos necesarios para el análisis cuidadoso del manejo del Fondo, tanto en su aspecto jurídico como en sus manejos y consecuencias económicas. Lo que estamos presenciando en este asunto es la nueva manera de tomar decisiones que interesa a todos, mediante discusiones abiertas y públicas y con la participación del mayor número posible de opinantes; la Cámara de Diputados se niega a votar sin un previo y amplio estudio como se hacía con frecuencia en otros tiempos.

Por ahora, hemos estado en el proceso de información amplia y análisis; el siguiente paso será necesariamente proponer alternativas y soluciones que también necesariamente tendrán que ser diferentes a las que propone el Ejecutivo, que simplemente pretendía un aval a lo que él ya había llevado a cabo. El PAN anunció que en unos días presentará su propuesta alterna y el PRD lo hará en breve. Mientras tanto es muy legítimo que los partidos se defiendan de la propaganda política en su contra, en el mismo terreno y con las mismas armas que sus contrincantes.