SON YA 149 MUERTOS
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Dubai, 8 de agosto Ť La hasta ahora desconocida organización Ejército Islámico para la Liberación de los lugares Santos Musulmanes se atribuyó hoy los atentados ocurridos el viernes en las embajadas estadunidenses de Kenia y Tanzania, en llamadas telefónicas a varios medios de Dubai, Qatar y El Cairo y comunicados enviados a Radio Francia Internacional.
El grupo islámico exige, entre otras cosas, que ``sean evacuadas todas las fuerzas estadunidenses de los países musulmanes'' y el ``cese del saqueo de las riquezas musulmanes, en especial, la petrolera''.
En Nairobi y Dar es Salaam continuaban las labores de rescate de cadáveres y heridos de entre los escombros: el número de muertos en ambas capitales ascendió a 149 y el de heridos rondaba los 4 mil 500.
El presidente estadunidense, Bill Clinton, reiteró que su país hará todo lo posible para castigar a los autores de los ataques y confirmó que ``por lo menos 11 estadunidenses'' murieron en Nairobi.
Medios de Dubai y El Cairo recibieron llamadas a nombre del Ejército Islámico para la Liberación de los Lugares Santos Musulmanes como la que el viernes recibió el periódico árabe Al Hayat, en la que la organización se atribuyó el atentado.
Una agencia internacional en Dubai recibió una llamada en la que el interlocutor, ``con acento egipcio'', dijo que uno de los atentados ``fue cometido por un hijo de La Meca, y el otro, por un hijo de Egipto''.
Expulsar a Washington de lugares santos musulmanes
En el comunicado recibido por Radio Francia Internacional, el grupo detalló que el atentado en Nairobi estaba denominado ``operación de la santa Kaaba'' y que sus autores habían sido dos hombres oriundos de La Meca pertenecientes a la ``divina falange del mártir Al Sayed'', mientras que el de Tanzania fue perpetrado por egipcios de la ``falange del Mártir Abdullah Azzaui''.
El grupo amenazó con cometer más atentados contra intereses de Estados Unidos para exigir que salgan de los países musulmanes todas las fuerzas estadunidenses y occidentales, en especial, de Arabia Saudita, nación en la que exigieron el levantamiento del bloqueo naval y el retiro de todas las flotas extranjeras de aguas terri- toriales de países musulmanes.
El movimiento exigió también la liberación de ``sabios y jóvenes musulmanes'' encarcelados en Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, entre los que se mencionó al clérigo egipcio ciego Omar Abdel Rahman, implicado en un atentado contra el World Trade Center de Nueva York; también reclamó el cese de la ``usurpación y saqueo'' de las riquezas musulmanes y que Estados Unidos retire todo apoyo a Israel.
En otro comunicado recibido por Radio Francia Internacional, el grupo dijo que sus miembros son ``jóvenes mujaidines oriundos de todos los países musulmanes'' que se han unido en una lucha contra la ocupación de los lugares santos, especialmente en Arabia Saudita, donde las bases militares estadunidenses están situadas cerca de La Meca y la mezquita de Mahoma.
Diaa Rachuan, especialista del más reconocido centro de estudios islámicos de Egipto, dijo que hace unos meses se aliaron ocho organizaciones integristas, en su mayoría egipcias pero también algunas de Palestina, Arabia Saudita, Jordania y Líbano.
Labores desesperadas de rescate
En Nairobi, el saldo de muertos ascendió a 132, más de 4 mil heridos y varias decenas de desaparecidos.
Las labores de rescate proseguían a un ritmo acelerado porque aún se escuchaban gemidos de entre la montaña de escombros de la embajada y de dos edificios aledaños.
Los rescatistas señalaron que en varias ocasiones se había logrado sacar con vida a víctimas sepultadas, y agregaron que muchos de los heridos fueron encontrados a varias manzanas del lugar de la explosión.
En Dar es Salaam, el saldo de muertos se elevó a ocho y los heridos eran más de 70.
Clinton señaló que ``al menos 11 estadunidense'' murieron en el atentado de Nairobi, con lo que implicó que aún hay miembros de la embajada desaparecidos y reiteró que su gobierno castigará a los culpables.
Explicó también que ``los estadunidenses son blanco de actos terroristas, en parte porque tenemos responsabilidades únicas de comando en el mundo''.
A pesar de que Washington envió a expertos del FBI a ambas capitales para investigar los detalles de la explosión, aún no han trascendido detalles de sus pesquisas.
El canciller keniano, Bonaya Godana, informó hoy que el atentado en su capital fue provocado por un coche-bomba que al parecer no logró entrar al estacionamiento subterráneo de la embajada y fue estacionado a un costado del edificio.
Siguen sin confirmarse versiones de que fueron dos las explosiones que destruyeron la sede diplomática y causaron daños a dos edificios cercanos.
El papa Juan Pablo II se declaró sumamente entristecido por los atentados, mientras que los gobiernos de gran Bretaña y Australia enviaron condolencias a Nairobi.
El presidente ruso, Boris Yeltsin, de su lado, aseguró a Clinton que los atentados implicaban ``un desafío para el mundo entero'' y le ofreció su cooperación para erradicar el terrorismo del mundo.
La cancillería iraní condenó ambos atentados, mientras la organización islamista Hermanos Musulmanes, a la que pertenece Rahman, calificó de ``inaceptables'' los ataques debido a que sus víctimas fueron ``civiles inocentes'', y rechazó especialmente, que los hechos hubieran tenido lugar en viernes, el día santo musulmán.
El presidente Ernesto Zedillo expresó en una carta que envió a su homólogo estadunidense, William Clinton, su repudio a los atentados explosivos que sufrieron dos embajadas de Estados Unidos el viernes en los países africanos de Kenia y Tanzania, donde murieron por lo menos 81 personas.
En un comunicado, la Presidencia de la República informó que el mandatario también envió sendas misivas a los presidentes de la República de Kenia, Daniel Toroitich Arap Moi, y de la República Unida de Tanzania, Benjamín William Mkap, en las que lamenta la muerte de ciudadanos de esos países que fueron víctimas inocentes de estos lamentables hechos.
Asimismo, en las misivas, Zedillo rechazó este acto de lesa humanidad y manifestó su repudio a la utilización de la violencia como medio para alcanzar cualquier fin. El presidente de México hizo un llamado a la comunidad internacional a combatir el terrorismo en todas sus manifestaciones, concluye el texto.