La Jornada Semanal, 9 de agosto de 1998
La Humanidad es muchos ríos
Que solamente quieren
fluir.
Tragedia Sagrada y Pérdida
Hacen de los muchos Uno.
La
Humanidad es una Madre
Sagrada y coronada y su Hijo.
Para la
veneración, para el duelo:
Dios está roto en la Cruz.
La Flor en
el Cañón.
El eje de la tierra chirría; el año avanza a tumbos; los árboles
empiezan a soltar sus quebradizas hojas; sus escamas de herrumbre;
y la oscuridad se apodera de los bordes de la luz del día, no
porque lo quiera: eso nunca. Porque debe.
¿Y tú? Tu vida no era tuya para conservarla
o perderla. Junto al
río, virando bruscamente bajo tierra
tu futuro te siguió la pista
mordiéndote los talones;
Diana, sin aliento, cazada por tu propia
jauría veloz.