La Jornada 8 de agosto de 1998

50 agentes armados lo apresaron en su casa la madrugada de ayer

Ricardo Olayo Ť Encapuchados y con armas desenfundadas, media centena de agentes judiciales ingresaron la madrugada de ayer en la casa del ex titular de Servicios al Transporte Fernando Peña Garavito para cumplir la orden de aprehensión y conducirlo al Reclusorio Oriente.

Por los techos de las casas vecinas, incluida la propiedad de la madre de Peña, los integrantes del Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI) rodearon la zona para evitar una fuga del todavía director de Playas de la Secretaría de Turismo, quien cumplía ocho días impedido de salir de su domicilio por un arraigo decretado por un juez penal.

El ex funcionario fue hallado en una reunión con sus abogados, según las fuentes consultadas, y desde ese momento fue escoltado hasta una patrulla de la Policía Judicial hasta el reclusorio, aunque otros informes indican que primero fue llevado a oficinas de la Procuraduría General de Justicia del DF, donde rindió una declaración ministerial por las acusaciones en su contra que le formuló la Contraloría General del DF.

Sin importar que estuvieran presentes algunos reporteros, a una orden de sus superiores empezaron a escalar las pequeñas bardas para vigilar todos los flancos de la casa. Los amparaba, según se explicó, la orden de aprehensión girada por una juez del fuero común.

La madre de Fernando Peña se quejó por la acción y el dispositivo ``desmedido'', pero más tarde ya no hizo declaraciones sobre la actuación de los agentes. Ella, como el resto de la familia, guardó hermetismo.

A la salida de su domicilio en Alcázar de Toledo número 306, los reporteros que permanecían a las afueras intentaron entrevistar a Peña, pero los agentes judiciales sólo le permitieron unas cuantas frases que sirvieron para agradecer la presencia de los medios de comunicación y decir que estaba tranquilo.

Abordó la unidad de la PJ, que fue seguida por una larga comitiva de patrullas con las luces de la torreta prendidas, incluidos los automóviles de familiares y del abogado, Manuel Galicia, de quien se dijo, sin poder confirmarlo, habría permitido la entrada de los judiciales cuando ya estaba rodeado el domicilio, con la expectativa de lograr que la juez del caso permitiera a su defendido obtener la libertad bajo fianza, lo que nunca ocurrió.

La vigilancia al ex funcionario del DDF inició 10 días antes y se incrementó el viernes 31 de julio, cuando se consumó el arraigo. Entonces, según el testimonio de trabajadores de la Sectur, también alrededor de 50 agentes de la Judicial hicieron cumplir el arraigo.

Esta vez, los policías del GERI usaron pasamontañas, traje negro y portaban armas largas y cortas que llevaban empuñadas. Al igual que en los días previos, algunos de ellos se dedicaron a fotografiar a todos los presentes o visitantes, incluido Enrique Jackson Ramírez, vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados y quien a la medianoche había visitado a Peña.

En tanto, ayer se conoció que el empresario dueño de Cosmocolor, Jorge Kahwagi, inició una defensa de su actuación en la firma de un contrato de prestación de servicios con el ex titular de la DGST en 1995, y que precisamente es motivo de la detención. El ex presidente de la Canacintra ha entregado documentos al Contralor General del DF, Gastón Luken, con quien se ha reunido, y también ha rendido informes ante los industriales de la transformación, sobre todo al aumentar las versiones de que puede ser citado a declarar. Entrevistado hace unos días, el hombre de negocios dijo confiar en su acción legal y que no recurrirá al amparo.