CUATRO MUERTOS, INUNDACIONES Y CAOS POR LLUVIAS EN DF Y ESTADOS
Bertha Teresa Ramírez y José Galán Ť Un impresionante caos vehicular, inundaciones en toda la ciudad, bardas y árboles caídos, automóviles parados, conatos de incendio y un estado general de alerta fueron los resultados de la tormenta con lluvia y descargas eléctricas que ayer se abatió por más de dos horas en todo el Valle de México, y que provocó el desbordamiento del río San Bernabé, en la Barranca del Coyote. Pero esta vez las aguas se cargaron del lado de los ricos.
Tales fueron las residencias de Arturo Ruiz de Chávez, delegado del PRI en Nuevo León, y Federico Patiño, a quien los vecinos identifican como alto funcionario de Nacional Financiera, sobre la avenida Luis Cabrera, en San Jerónimo, Magdalena Contreras, que, asentadas a unos cuantos pasos del lecho de ese río, se vieron vieron seriamente afectadas por un caudal que no respetó su jerarquía: cuadros, libros, objetos de arte, documentos, ropa, colchones y camas salieron flotando al jardín. Ruiz de Chávez, que buscó las puertas que se llevó el río, permitió el ingreso a lo que quedó de su casa. Valuó las pérdidas en un millón de pesos.
Su esposa, Cristina Magaña, de pie sobre el lodazal en que se convirtió su hermoso jardín, lamentaba que por radio se hubiese calificado a su marido de político como el prepotente que construyó sobre el cauce del río, en zona federal. Advirtió que su esposo paga ``mucho dinero'' por ese pedazo de tierra.
La inundación no sólo sacó sus cosas de la casa, sino también a relucir las diferencias con el vecino, Federico Patiño, a quien acusan de ser el verdadero invasor de la zona federal.
Para el resto de los capitalinos, y de acuerdo con informes de Bomberos, de Seguridad Pública y de Protección Civil, la lluvia, además de afectar la totalidad del sistema de semáforos de la ciudad, lo que obligó a los efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública a participar en labores de vialidad, provocó el cierre de las estaciones Merced, Indios Verdes y Mixcoac del Metro, la caída de cables de alta tensión y, de manera particular, una pipa, que transportaba 8 mil litros de hipoclorito, cayó al fondo de una cuneta de 25 metros, sin que se registraran heridos, pero el líquido se derramó, por lo que el Cuerpo de Bomberos y miembros de Protección Civil junto con agentes de la SSP acudieron al lugar, en la delegación Magdalena Contreras.
Mientras que los recorridos que normalmente llevan 15 minutos costaron ahora cerca de dos horas y media de tiempo de espera, también en el aire se registraron retrasos. A partir de las 18:40 horas, la llega de aviones por el poniente fue cerrada en el Aeropuerto Internacional debido a la tormenta eléctrica presente en la zona, por lo que todos los vuelos debieron aterrizar por la ruta del Vaso de Texcoco. Además, prácticamente todos los vuelos de salida se demoraron por la saturación de esa misma ruta. Las operaciones se regularizan hasta entrada la noche.
La tormenta provocó un cortocircuito en un transformador de la Compañía de Luz, que a su vez dio lugar a un conato de incendio en el área de hierbas del Mercado de Sonora, en la delegación Venustiano Carranza, mismo que fue inmediatamente controlado por los bomberos, debido a la cercanía del siniestro con la estación central de los tragahumo.
Mientras que los encharcamientos más importantes, y donde el agua subió a cerca de un metro, ocurrieron en el cruce del Anillo Periférico y las avenidas San Antonio, Barranca del Muerto y Mixcoac, fue en aquella delegación, particularmente en la avenida Luis Cabrera, donde las autoridades de Protección Civil del gobierno citadino tuvieron más trabajo, debido no sólo al derrame de hipoclorito sino también al desbordamiento del río San Bernabé.
La tormenta se inició a las 17:40 horas, y en los primeros diez minutos ya se había registrado en la delegación Miguel Hidalgo una precipitación pluvial de 62 milímetros, y que subió a 64 milímetros a las 18:30 horas en la Cuauhtémoc, consideradas como ``precipitaciones muy fuertes'' por los científicos del Observatorio Meteorológico Nacional.
El cuerpo de Bomberos reportó labores de emergencia en las 16 delegaciones, particularmente en Cuajimalpa, Alvaro Obregón, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Tlalpan, Azcapotzalco y Benito Juárez, además de participar en el desagüe de encharcamientos en el Circuito Interior, Periférico, en Insurgentes, en Javier Rojo Gómez, bajo el puente La Morena y Revolución, e incluso en el paradero de Indios Verdes.
De los corresponsales y La Jornada de Oriente Ť La tarde de ayer cayó la lluvia más copiosa registrada en La Paz, Baja California Sur, desde 1935. El fenómeno causó inundaciones en 14 colonias y afectó a más de 60 mil personas.
Aunque hasta el momento no se tenían informes sobre desgracias personales, las autoridades de Protección Civil sudcalifornianas evaluaban los estragos de la precipitación. Normalmente, en La Paz se registran unos 170 milímetros de lluvia al año, y sólo ayer en la noche cayeron 95.
Mientras, más de 60 familias fueron desalojadas de sus casas y trasladadas a albergues provisionales en Cuernavaca, luego de una tormenta que azotó a la capital morelense y su zona conurbada de los municipios Temixco, Emiliano Zapata y Jiutepec, donde ocurrieron dos muertes al derrumbarse dos bardas de una casa, que soportaban el torrente. Debido a las inundaciones, hubo suspensión de los servicios de electricidad y telefónicos, así como árboles y postes caídos.
El director de Protección Civil, Anselmo Sotelo, informó lo anterior, y señaló que en Jojutla y Puente de Ixtla se pidió a familias que vivían cerca de los márgenes de los ríos Apatlaco y Amacuzac que estuvieran alertas ante una posible crecida de los mismos.
En el poblado Miraflores, municipio de Chalco, estado de México, un aguacero causó daños a unas 30 familias de la colonia Hacienda Villahermosa, ayer en la madrugada, por inundaciones hasta de un metro de alto de agua y lodo. Debido a que perdieron todas sus pertenencias, cuatro familias fueron llevadas a un albergue.
Se derrumba una casa en construcción en Huixquilucan, estado de México
La lluvia que cayó la tarde de ayer en el municipio mexiquense de Huixquilucan causó la muerte a un albañil, el cual quedó atrapado al derrumbarse la casa donde trabajaba, en el fraccionamiento Parque de la Herradura; 40 compañeros del occiso lograron ponerse a salvo del desplome.
Las aguas también provocaron que se deslavaran al menos dos toneladas de tierra y piedras sobre la carretera Huixquilucan-La Marquesa, así como encharcamientos en la colonia Margarita Maza de Juárez, en Atizapán de Zaragoza.
Por otra parte, un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) murió y otros seis resultaron heridos a causa de un rayo cuando laboraban en lo que será la nueva planta de almacenamiento de la paraestatal en Zacatecas, al sur de la capital del estado.
Mientras, las precipitaciones causaron inundaciones en diversas colonias de León, Guanajuato, donde hubo un apagón de media, que afectó también a otras ciudades del corredor industrial del Bajío, como Celaya, Irapuato, Salamanca e incluso a la capital guanajuatense.
Aunque las actividades cotidianas se suspendieron en buena parte del estado, no se reportaron desgracias personales.
Entretanto, Leonardo Pérez, jefe de la Unidad Municipal de Protección Civil en la capital de Puebla, señaló que, por las lluvias recientes, actualmente se realizan tres recorridos diarios en torno a los cauces de los ríos que cruzan la localidad. Varias cuadrillas analizan el comportamiento pluvial en barrancas, vasos reguladores, puentes, arroyos y la bóveda del San Francisco, ``sin que hasta el momento se detectaran problemas mayores''.
En otro orden, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recomendó precaución al navegar por el Pacífico, desde Lázaro Cárdenas, Michoacán, hasta Puerto Angel, Oaxaca, por los efectos remanentes de la perturbación tropical Estela. No obstante, el fenómeno se desplazaba ayer por la tarde con rumbo oeste, alejándose de las costas mexicanas, seguía provocando chubascos, vientos y oleaje.
Exigen destituir al director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey
El movimiento de Autogestión Social (MAS) exigió ayer la destitución del director de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), Jesús Hinojosa Tijerina, ``por su incapacidad técnica y negligencia al no prever acciones de emergencia para enfrentar el problema de escasez de agua'', dijo Ernesto Cerda, coordinador de la referida agrupación civil en Nuevo León.
Cerda aseguró que ``desde octubre pasado'' se pudo pronosticar que se presentaría la escasez de agua y que así se le hizo ver al gobierno estatal panista, ``que dejó ir más de 80 millones de metros cúbicos para los agricultores de Tamaulipas, y no tomó medidas para disminuir el consumo doméstico'', provocando que la zona metropolitana de Monterrey sólo cuente actualmente con reservas para los próximos tres meses, si no se producen lluvias de importancia.
Cerda Serna aseveró que el gobierno estatal panista fue ignorante técnicamente o escondió la información al pueblo de Nuevo León, porque no quería tomar una medida antipopular, ``y por eso inició los recortes en el suministro hasta hace seis días, cuando debió hacerlo desde febrero pasado''.
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos, dijo en Ciudad Victoria, ante agricultores y ganaderos, que debían considerar la sequía ``como un desafío y no como un problema''. Respecto del conflicto de la presa El Cuchillo, afirmó que ``Tamaulipas lo enfrentará con diálogo y buena fe'', y que la Comisión Nacional del Agua será la que defina los volúmenes del líquido que se deriven a los regantes del distrito 026.
(Alfonso Gavito, Francisco Guerrero, Angeles Velasco, Alfredo Valadez, Silvia Chávez, Manuel Carrillo, David Carrizales y Martín Sánchez)