La Jornada 5 de agosto de 1998

RECESO POLITICO

Juan Manuel Venegas Ť Las presiones luego de ser cesado en la Procuraduría General de la República (PGR) fueron muchas, de todo tipo. ``Como político -explica Antonio Lozano Gracia- las entiendo, son inherentes a la actividad misma... Sin embargo, personalmente me parece conveniente alejarme y abrir un espacio a la reflexión''.

¿Capítulos pendientes? Asegura que, de su parte, ninguno. Su salida de la PGR es un tema que debe aclarar, en todo caso ``quien tomó la decisión (Ernesto Zedillo)... que él lo haga. ¡Tal vez algún día pueda hacerlo!''

Habla en entrevista con La Jornada el ex procurador de la República, y públicamente expone los motivos que lo llevaron a aceptar una invitación académica que lo alejará del país ``por lo menos un año''.

Involucrado en 1995 y 1996 en los mayores escándalos político-criminales en la historia moderna del país, Lozano Gracia asumió la secretaría general de su partido, Acción Nacional, en septiembre de 1997. Menos de un año permaneció en el puesto y se va sin ninguna meta política puesta en el futuro.

Continuará siendo panista, dice, y estará en la ``trinchera'' que su partido le designe. ``Pero no tengo previsto ocupar algún cargo ni estoy pensando en nuevos puestos''. Por ahora, lo único que tiene claro es el proyecto de investigación al que lo invitó la Universidad de Georgetown, en Washington.

``¿Las formas en que salió de la PGR lo acabaron políticamente?'', se le pregunta, y rechaza que sea así: ``Ni me espantan ni me asustan. Estoy plenamente convencido de lo que hice y, por lo demás, siempre he contado con el total respaldo de mi partido''.

Remarca Lozano sobre este punto: ``El tiempo me dará la razón'', en referencia a las investigaciones que encabezó como procurador de la República, sobre todo, destaca él mismo, la que llevó a la cárcel a Raúl Salinas de Gortari.

Resueltas las acusaciones en su contra, la coyuntura para irse

El pasado viernes 31 de julio, Lozano Gracia entregó la oficina que ocupaba en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN. Sacó su archivo y objetos personales y ese mismo día formalizó, por escrito, su renuncia a la secretaría general. A fines de la próxima semana viajará a Estados Unidos, y estos días los dedica a arreglar algunos trámites pendientes.

``Voy a incorporarme a un proyecto de investigación de la división de América Latina de la Universidad de Georgetown, que dirige el maestro John Bailey. Es un proyecto que en su parte latinoamericana, y concretamente el proyecto México, tiene a su cargo el maestro Arturo Valenzuela. Aunque no está definido, los temas en los que podría participar son los de seguridad pública, crimen organizado y transición a la democracia'', detalló.

Lozano no se detiene, y asienta enseguida que la invitación se da en una ``coyuntura favorable y conveniente'' para salir del país, una vez que ``están resueltas todas las acusaciones'', las imputaciones que se generaron a partir de su salida de la Procuraduría. ``Todas fueron atendidas puntualmente y creo que ha quedado de manifiesto que todas ellas carecían de sustento. No hubo jamás ninguna cuestión de fondo o elementos jurídicos que las sustentaran'', agrega.

-¿Entonces...?

-Fue todo; simplemente, una situación política. Por desgracia, esa fue la motivación de las acusaciones que se me hicieron, pero todas han sido superadas.

Y asegura: no hay ningún tipo de observación política que le impida ausentarse del país. ``Platiqué ampliamente sobre el tema con el presidente de mi partido, Felipe Calderón, y ambos consideramos que era conveniente la oportunidad. Es más, creo que se presenta (la invitación) en un momento muy oportuno personalmente''.

Receso en la actividad política

-Acción Nacional se encuentra en un momento importante, analiza el cambio en sus estatutos, ¿cómo explicar que en este momento político importante usted prefiera un proyecto académico?

-En el PAN entendemos que la fortaleza que podemos tener como instituto político radica precisamente en la solidez institucional y en la congruencia de sus decisiones. Eso nos permite comprender y ubicar que el esfuerzo individual forma parte del conjunto y que, por lo tanto, la institución no depende de la presencia de una u otra persona.

No espera la pregunta, el ex procurador se sigue: ``Por otra parte, si bien yo venía ocupando un puesto importante, de relevancia, dentro de mi partido, y que efectivamente vivimos momentos importantes políticamente, también es cierto que hay otros que pueden desempeñar ese puesto (la secretaría general), incluso mejor que yo''.

Además, abunda, aparecieron las razones personales. ``Llevo 10 años de trabajar intensamente por y para mi partido, y ahora me parece que luego de ese trabajo tan intenso que he tenido requiero de un espacio para la reflexión y el análisis, incluso para recobrar fuerzas y regresar a la tarea o trinchera que en su momento me asigne el partido''.

-¿Antonio Lozano Gracia reclamaba entonces un descanso?

-Ha transcurrido más de año y medio después de mi salida de la PGR y se me presenta esta oportunidad. No es una necesidad vital de descanso por las presiones sufridas. Estas son parte de la vida política, las entiendo. No me espanto ni me asusto de ello, y creo que las enfrenté (las presiones) como debía hacerlo, dando la cara y todo género de explicaciones. Pero, precisamente cuando han transcurrido esos 18 meses ya, me parece conveniente darme un espacio de reflexión, insisto, de tranquilidad, y con ello tengo la posibilidad de crecer profesionalmente.

-Entonces, ¿sí hubo presiones?

-Políticamente, es evidente. Recordarás que a mi salida de la Procuraduría hubo una temporada con un sinnúmero de acusaciones y una campaña muy clara en contra de mi partido, que tomaba como referencia mi labor en la PGR y que incluyó también a Diego Fernández de Cevallos. Ese tipo de presiones son inherentes a una actividad como la nuestra, no quisiera darte a entender que no me sentí presionado fuera de lo normal, pero uno tiene que estar preparado y entonces me quedó claro que tenía que dar la cara a la sociedad.

-¿Viene entonces un receso en la vida del político?

-Bueno, sí, definitivamente así debe entenderse...

La maledicencia, su futuro y las explicaciones pendientes

En los 11 meses que Lozano Gracia estuvo al frente de la secretaría general de su partido, no escapó a los ataques. Su aparición en los medios, más que por su actividad partidista, se debió a sus presentaciones en los tribunales, como testigo de los diversos ilícitos contra la administración de la justicia que se le imputaron a sus ex colaboradores.

Un episodio en su vida privada -lo denunció su ex esposa por maltrato- trascendido a la prensa, lo obligó a separarse temporalmente (de diciembre de 1997 a marzo de este año) de la secretaría que ahora deja definitivamente.

Cuando se alejó anteriormente argumentó que no quería dañar políticamente a su partido. Pero esta vez, comenta, es distinto: ``Me voy por la oportunidad que se me presenta, en la coyuntura adecuada, pero no hay ningún motivo político... Habrá muchas especulaciones, la maledicencia siempre estará presente en este tipo de situaciones y ya veremos todo lo que dirán esos que se quieren hacer pasar como inteligentes y que pretenden aparentar tener acceso a información privilegiada. ¡Imagínate lo que van a inventar!''

-Y para evitar esas especulaciones, ¿algún día usted contará los motivos por los que fue separado de la PGR?

Lozano ríe, la única vez que lo hace a lo largo de la entrevista: ``Que lo explique quien tomó la decisión. ¡Tal vez algún día pueda hacerlo...!''