Consultando al México de su tiempo es que José María Morelos logró resumir los Sentimientos de la Nación, los cuales fundamentaron y abrieron el Congreso de Chilpancingo del 13 de septiembre de 1813 y de cuyos 23 puntos nació el México republicano e independiente. Al deponer su poder militar ante el poder del Congreso, Morelos se convirtió con el ejemplo en El Siervo de la Nación, versión histórica del ``mandar obedeciendo'' surgido al final del siglo XX durante la insurrección campesina e indígena en Chiapas.
La nación tiene sentimientos que deben ser consultados de vez en cuando, y más cuando se recurre a la historia para tomar decisiones y razones, pues el sentimiento de una nación se sustenta no sólo en valores políticos, sino históricos.
Ernesto Zedillo ha dicho, apoyado en la imagen de Juárez, que no hay más ley para los indios mexicanos que la suya, y que para salvar a la patria de la quiebra (una vez más) no hay más camino que convertir las deudas bancarias privadas en deuda pública. Al contrario de Juárez, que confiscó los bienes del clero, dueños entonces del sistema financiero, Zedillo da a un puñado de banqueros corruptos e ineficientes el futuro del país a cambio del ``saneamiento financiero'' bajo la premisa de que sus propósitos son para salvar a la patria.
Los dos temas a consulta del PRD y el EZLN sin duda forman parte de los sentimientos de la nación. La convocatoria para consultar sobre los derechos indígenas y el Fobaproa tiene que ver con la búsqueda de una nación que merece integrar todas sus culturas-naciones y tiene derecho a rechazar el decadente sistema financiero, porque los intereses que protege no forman parte de la nación, aunque así lo pregone.
Ambas convocatorias responden a un mismo tiempo político y tienen una dimensión histórica sobre la cual el mayor número de mexicanos debe expresarse, pues tanto el EZLN como el PRD y los movimientos sociales de trabajadores, campesinos e indígenas que las promueven hablan de la necesidad de definir un nuevo rumbo para la nación en lo referente a la composición jurídico-cultural del país y a la estructura del sistema financiero que se requiere para el desarrollo económico, donde el trabajo, y no la especulación, sea el valor más importante.
En Chiapas, Guerrero y Oaxaca el gobierno ha lanzado una ofensiva político-militar y propagandística contra el EZLN, el EPR y comunidades campesinas e indígenas; en todo el país las secretarías de Gobernación y Hacienda, a través de los medios de comunicación, han iniciado una campaña en contra del PRD en cuanto anunció la consulta sobre Fobaproa. La incapacidad del gobierno para representar los sentimientos de la nación se patentiza en la guerra y la calumnia que despliega como únicas alternativas para enfrentar los grandes problemas nacionales. Surgido del proteccionismo norteamericano, el gobierno zedillista y priísta optan por la misma estrategia frente a la corrupción interna, lo cual demuestra la falta de un proyecto de nación, salvo la protección de intereses minoritarios.
Las consultas anunciadas tienen un fondo común y podrían convertirse en acción política, si ambas conjuntan fuerzas y esfuerzos y no los dispersan. Por ello una misma comisión nacional debería organizar ambas consultas, aunque en tiempos distintos. De su amplitud y calidad dependería revertir en el terreno ideológico, ético y político las voluntades mezquinas del gobierno que fomentan la guerra y llevan al país a nuevos desastres económicos que pretenden ser facturados al pueblo de México.
El problema indígena y el problema financiero están unidos, ya que son los dos extremos del país: la extrema ``modernidad'' y la extrema marginalidad. Son dos mundos que involucran a partes del país y desde los que se mira el presente y el futuro de manera distinta. Por eso, una sola gran convocatoria que integre ambas consultas a la nación ayudaría a forjar un nuevo programa nacional que integraría al país en un solo proyecto. Durante el tiempo que duró el silencio zapatista, y antes de que apareciera laV Declaración del EZLN, el gobierno instrumentó legislaciones indígenas locales, ¿cuál es la opinión del EZLN con respecto a la ley indígena de Oaxaca? ¿Cuál es su visión sobre el problema agrario? Su respuesta ayudaría a resolver algunas confusiones de algunos.