La Jornada 2 de agosto de 1998

12 soldados de México emularon la incursión de Villa en Columbus

Rubén Villalpando y Jorge A. Cornejo, corresponsales Ť La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos protestó formalmente ante el Consulado de México en El Paso, Texas, porque el pasado miércoles, alrededor de las 10 horas, doce soldados mexicanos fuertemente armados y a bordo de un vehículo oficial se internaron en territorio estadunidense por la frontera de Columbus.

Este sitio es parte del estado de Nuevo México, y del lado mexicano la ciudad que se encuentra en el área limítrofe es Palomas (o Rodrigo M. Quevedo), frontera considerada por la DEA uno de los principales corredores de drogas. se encuentra en zona desértica y es el único lugar de territorio de Estados Unidos que ha sido atacado por un Ejército extranjero, lo que ocurrió durante la Revolución Mexicana, cuando Francisco Villa atacó Columbus.

El vocero de la Patrulla Fronteriza, Jesús Rodríguez, dijo que los militares mexicanos fueron sorprendidos por un agente que reparaba un sensor de tierra, quien les pidió que se quedaran hasta que llegara un supervisor al que había avisado, porque estaban dentro de territorio estadunidense. Los 12 militares huyeron rápidamente del lugar sin esperar a los jefes de Migración.

Jesús Rodríguez dijo que la Patrulla Fronteriza envió una carta al Consulado de México, ``porque uno de estos días se puede dar un incidente violento si ingresan elementos militares o policiacos armados a territorio estadunidense, ya que pueden ser confundidos con polleros o narcotraficantes''.

Agregó que, al parecer, los militares estaban perdidos y desconocían que violaban el concepto internacional de soberanía, porque estaban armados en territorio extranjero.

Este es el tercer incidente que se presenta en la frontera con Columbus; en los otros casos fueron militares con licencia, habilitados como agentes de la PGR, quienes ingresaron armados a Estados Unidos y fueron detenidos y deportados luego de decomisarles las armas.

En otro orden, estadísticas oficiales del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos destacan que durante este año 70 migrantes indocumentados han muerto al intentar cruzar la frontera entre las californias.

Del total, 24 han ocurrido en el sector de San Diego y 47 en la región Imperial, caracterizada por su condición desértica y de altas montañas.

El más reciente ocurrió el pasado jueves cuando agentes de la Patrulla Fronteriza rescataron el cadáver de un migrante quien al parecer murió de insolación en la región de Hotville, ubicada a unos 30 kilómetros al norte del municipio bajacaliforniano de Mexicali.

El cálido verano con temperaturas récord en la región por arriba de los 50 grados centígrados, ha propiciado ya la muerte de un número mayor al total de migrantes muertos durante todo el año anterior.