¡EUREKA!
Decisión de la mujer, el trabajo de parto


Finalmente se reconoce que cualquier cosa que haga a las futuras madres sentirse cómodas durante el trabajo de parto, como caminar o sentarse en la sala de maternidad, es correcto.

Un estudio de mil 67 mujeres que parieron en el hospital Parkland Memorial de Dallas arrojó que la decisión de moverse o quedarse en la cama no afecta la duración del trabajo de parto, ni la necesidad de calmantes, cesárea o medicamentos para acelerar el proceso.

``Dado que nuestros resultados no ofrecen pruebas objetivas a favor o en contra de caminar durante el trabajo de parto, parece razonable dejar a las mujeres escoger las alternativas'', dijo el equipo investigador, dirigido por el doctor Steven Bloom, del Centro Médico del Sudoeste de la Universidad de Texas, en Dallas.

Los médicos hicieron referencia a un viejo libro de texto de medicina de 1903, que comenta que en esa época se llegó a la conclusión de que durante la labor de parto una mujer ``no debe ser obligada a acostarse si no quiere''.

Durante siglos se ha discutido el mejor método de alumbramiento: en 1833, William P. DeWees opinó que durante las labores de parto ``la paciente debe ser instruida para que se mantenga lo más tranquila posible, y la disparatada costumbre de hacerlas caminar para conseguir un aumento de los dolores debe prohibirse terminantemente''.

Setenta años después, el obstetra J. Whitridge Williams aconsejó a los médicos permitir a las mujeres seleccionar si se mantenían o no acostadas durante el trabajo de parto.

Desde entonces, los médicos tienen la idea de que las mujeres deben acostarse durante gran parte del alumbramiento, lo que ha provocado fricciones con quienes prefieren caminar.